domingo, 27 de octubre de 2024

Parpadea dos veces

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Parpadea dos veces.
Dirección: Zöe Kravitz.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 102 min.
Género: Intriga, thriller.
Interpretación: Naomi Ackie, Channing Tatum, Simon Rex, Adria Arjona, Haley Joel Osment, Christian Slater, Geena Davis, Kyle MacLachlan, Alia Shawkat, María Elena Olivares.
Guion: E.T. Feigenbaum, Zöe Kravitz.
Producción: Zoë Kravitz, Bruce Cohen.
Música: Chanda Dancy, Gabriel Garzón-Montano.
Fotografía: Adam Newport-Berra.
Distribuidora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM).

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una camarera conoce a un magnate de la tecnología en una gala benéfica. Allí la invita a pasar unas vacaciones en su isla privada junto a unos amigos. En principio todo va de maravilla, pero con el paso de los días empieza a sospechar que algo va mal.

   LO MEJOR: Quién diría que este es el debut tras la cámara de alguien que no había dirigido ni siquiera un corto, un anuncio publicitario o un videoclip, en su vida. Sobre todo si atendemos a su atrevimiento visual y su capacidad en cuanto a la puesta en escena. Vaya desparpajo que tiene Zoe Kravitz con la cámara y vaya brío con el montaje. Porque sabemos que los directores se tiran la mitad del tiempo rodando y la otra en la sala de montaje. Para colmo, la Kravitz es también productora y coguionista. Se puede decir que este producto es muy suyo. Una propuesta con clara influencia del cine de Jordan Peele, sólo cambiando el racismo por el movimiento Metoo. Porque sirve como alegato contra los depredadores sexuales pero también con el abuso de poder. Incluso hace alusión a cierto magnate y sus “fiestas”. La película juega más en el terreno del thriller pero también tienen nociones del género de terror (el psicológico) y la comedia negra. Sobre todo maneja bien la intriga, dispersando pistas a lo largo de toda la narración. De tal manera que el espectador intuye, sospecha e incluso llega a ser consciente de lo que pasa, o de lo que va a pasar. Porque ahí está la cuestión, lo que no sabes es como ni cuándo ocurre, y ahí radica el principal interés de la trama, en cómo van a ir descubriéndose las cartas. Pues para empezar, Zoe Kravitz, no ha estado nada mal.

   Interpretación: No es que fuera muy conocida antes de dar vida a Whitney Houston en su biopic correspondiente pero después de ver cómo se metía en la piel de la mítica cantante, su talento ya no es una sorpresa total. Parece que le empiezan a llover proyectos. Aunque para sorpresa la de Channing Tatum como un villano de lo más encantador (nunca mejor dicho). Además, en el capítulo de secundarios hay bastantes caras conocidas, como la de Christian Slater, Geena Davis, Adria Arjona, Kyle MacLachlan o Hayley Joel Osment (si, el niño de “El sexto sentido” bastante más crecido).

   Escenas (SPOILERS!!): El guion disemina pistas a lo largo de los dos primeros tercios de película, en cuanto a que ahí está pasando algo raro. La mancha del vestido que desaparece, la tierra en las uñas por las mañanas, el recuerdo de todas las mujeres corriendo sin saber por qué, el mechero que nunca saben quién lo tiene. Además, la del conejo rojo y la cicatriz en la sien, que indican que la protagonista ya había estado en la isla antes. La explicación es que todas ellas eran drogadas cada noche para que olvidaran todo lo que los hombres les habían hecho y al día siguiente estuvieran como si nada. La droga proviene de una planta autóctona cuyo antídoto, curiosamente, es el veneno de una serpiente, también de la zona, lo que explica por qué la obsesión de eliminarlas durante toda la película. Ese veneno hace que vuelvan a recordar. Ahí Zoe Kravitz nos introduce unos sutiles flashbacks donde en pocos planos nos cuenta como ellas han sido violadas todas las noches de su estancia. No tan sutiles son las escenas de venganza de las víctimas que terminan en una masacre de unos y otros. En cuanto al final, Frida (Ackie), le da de su propia medicina a Slater (Tatum), drogándolo a diario para apropiarse de su empresa y tenerle como un títere.

   LO PEOR: Que demuestre una sorprendente soltura para ser una novel no significa que en determinadas situaciones no se note su inmadurez cinematográfica. Como en la forma de exponer los giros del tercer acto. Más evidente es, aunque esto más en cuanto al guion, en el epílogo, es tan rebuscado como poco creíble aunque esté simpático.

   REFERENCIAS: He mencionado a Jordan Peele y si la ves a nadie se le escapará que me refiero a “Déjame salir”. Pero también tiene toques del cine de Night Shyamalan. Juega en la misma liga que títulos como “El menú” (la de Anya Taylor-Joy) o “Antebellum”.

   CONCLUSIÓN: 7. Muy prometedor debut de Zoe Kravitz en la dirección que se viste de Jordan Peele pero cambiando el alegato antirracista por el feminista, pero, sobre todo, es un atrevido entretenimiento muy divertido.




viernes, 25 de octubre de 2024

Microcríticas Express: El misterio de Salem's Lot/Los horrores de Caddo Lake/Nefarious

 



   A ver si alguien me puede decir el nombre y apellidos del que dijo que esto sería lo mejor en terror del año. Es por explicarle unas cosillas. No es que me lo creyera tampoco pero considerando el buen material de inicio con el que contaba, una de las mejores novelas de Stephen King, al menos una de mis favoritas, con los medios de ahora y todo el cacareo alrededor de esta versión, hombre, pues esperaba algo un poco "apañao". Esto es un excelente ejemplo de porque es más importante mantener la esencia del original que el ser fiel a todos sus elementos. Es lo que ha pasado aquí, han marcado con una cruz todas las escenas que tenían que salir por narices en la película, pero como se iba de madre pues prácticamente, para ajustar el metraje, no han puesto nada entre ellas. Porque Gary Dauberman, el director de la flamante “Annabelle vuelve a casa”, no ha desarrollado los personajes, la base de la historia, nada en absoluto. Hay algunos que salen un par de veces, dicen un par de cosas, y en la siguiente escena mueren. No te da tiempo a que te importen lo más mínimo. Una película de terror puede fallar en muchas cosas; en las interpretaciones, en los efectos especiales, incluso en el guion. Pero lo que no puede, es ser aburrida. Y esto es un aburrimiento del tamaño de todo el estado de Maine querido de Stephen King. Lo único que se salva es la ambientación y la masacre final. Son, pero mucho mejores, las versiones de las miniseries anteriores, especialmente la de Tobe Hopper de 1979. Por cierto,
que alguien me confirme que el vampiro chungo del final es Marilyn Manson. 5.


   ¿Porqué en España han añadido “Los horrores de” al título original, “Caddo Lake”? Pues es un misterio cuya respuesta solo sabe el que haya tomado la decisión. Porque la película no tiene ningún componente de terror. Esto lo aclaro para que no lleve a nadie a confusión, como podría ser bastante probable. No, la película se mueve más en el terreno de la ciencia ficción y el fantástico, aunque inicialmente comience como un drama rural, pues tarda un poco en arrancar. De hecho, puede gustar a los amantes de la serie “Dark”, porque juega a base de bien con el tema de las paradojas temporales, pero esta sin hacerse trampas al solitario. Lo cual no la exime de tener un tramo bastante caótico argumentalmente aunque se aclara y queda bien cerrado, no hace falta que te in
cluyan unos minutos finales de explicación. Está bastante bien resuelta y todo enlaza correctamente en su último tramo. Dos historias que se unen en una, haciendo funcionar de forma muy efectiva el montaje en paralelo y que por el camino tienen una buena ración de giros, y como centro neurálgico el escenario de un peculiar lago que, adivinadlo, por supuesto, es un personaje más. Aunque a los principales los interpretan y muy bien, incluso sorprendentemente, Dylan O’Brien y Eliza Scalen, especialmente esta última. Produce Night Shyamalan, se nota cierto toque, y la temática va en su línea, pero el estilo de dirección no tiene nada que ver con el suyo, aunque la pareja de directores, Logan George y Celine Heard, estuvieran bajo su tutela en la serie “Servant”. 6’5.


   La premisa no puede ser más sencilla. Básicamente es una conversación entre un psicólogo y un reo condenado a muerte que afirma ser un demonio, por la cual, debe decidir si el tipo en cuestión es apto para la ejecución o realmente está enfermo. Podría haber jugado con la duda de si todo es un tema psicológico o sobrenatural pero eso no llega ni a plantearse, lo cual considero un error, porque en la primera escena eso ya queda despejado, por lo cual resta interés al relato del recluso. No obstante, aún así me ha resultado bastante entretenida, porque el diálogo entre los dos personajes si resulta interesante. Además, potencia el efecto claustrofóbico, desarrollando toda la trama prácticamente en un único escenario. Es verdad que hay algunas frases, algún que otro dilema ético, que recuerda a la injustamente poco valorada “Fallen”, pero más allá de eso toma su propio camino. Y lo cierto es que me ha mantenido enganchado hasta el final, con una tensión que va in crescendo gradualmente y una resolución final curiosa, aunque he de decir que no me ha sorprendido del todo. En el capítulo interpretativo, Sean Patrick Flanery, el de “Powder” y Los elegidos”, exhibe un repertorio de tics, en ocasiones, exageradamente forzados, pero en general está bastante correcto y, en definitiva, es su duelo con Jordan Belfi, lo que mantiene la historia en pie. No tiene buenas críticas pero me parece una película mejor de lo que la califican. 6

martes, 22 de octubre de 2024

Escenas Míticas: Maldiciones encadenadas - Destino final

 


   Con esta película se iniciaba la que personalmente considero una de las sagas más divertidas de terror de este siglo. Quizá no sean grandes películas, que cuenten con el beneplácito de la crítica profesional pero es innegable que al público le gustan y mucho, como confirman los 663 millones de dólares que han recaudado las cinco películas estrenadas hasta ahora, es decir, una media de más de 100 millones por entrega.




   Películas que contaron con presupuestos bastante ajustados, como el de esta, de solo 23 millones de dólares, perfectamente rentabilizados con una recaudación de 112 en taquilla, lo que supuso toda una sorpresa en su día el éxito que tuvo. Porque simplemente venía a aprovechar el de “Scream” primero, y otras que repetían esa fórmula como “Sé lo que hiciste es el último verano” o “Leyenda urbana”.



   Muchos dirán que aquellas eran todas slasher. Bueno, y esta también. Solo que aquí el asesino es invisible, es la propia Muerte. De hecho, inicialmente se pensó en la idea de que fuera un enviado de ella como la personificación de esta, que fuera asesinando una detrás de otra a las víctimas, repitiendo el esquema de esos slasher mencionados.



   Pero esa idea se descartó considerando que sería más interesante que todas las muertes fueran accidentes enmascarados. De hecho, todas las películas se empiezan con un accidente múltiple cuyos supervivientes pasan a ser el objetivo de la Muerte. No es descabellado ver esta saga en listas de películas de catástrofes, porque todas sus entregas contienen una de grandes dimensiones.



   La primera era la explosión de un avión en el aire, la segunda, un accidente en cadena de tráfico, en la tercera, una montaña rusa, en la cuarta, un accidente en el circuito de una carrera de coches y en la quinta, la caída de un puente. Por cierto, en elaboradas, muy sangrientas (incluso tirando de gore) y muy bien rodadas las secuencias.



   En todas ellas uno de los personajes tiene una premonición del accidente, el cual evita que varios de los otros personajes sobrevivan y eludan el plan de la Muerte, la cual pasará a perseguirlos para acabar con ellos en originales, truculentos y muy imaginativas formas “accidentales” de morir. Hasta el punto que muchos parecen sacados, y no descarto que alguno se inspire, del programa “1000 maneras de morir”.



   Por cierto, premonición que siempre se inicia con un primer plano de la pupila del protagonista. En todas menos en esta, curiosamente. Empezó en la segunda parte. A pesar de dicha premonición, la cual no se explica por qué se produce en ninguna de las entregas de la saga, da paso a una especie de “Profecía”, porque estoy seguro que la idea de la inevitabilidad de las muertes también aparentemente accidentales de la película de Richard Donner, fue inspiración para esta.



   Aunque la película no reconocía ninguna referencia, hay que resaltar algunas películas previas que tenían tramas como poco parecidas. A parte de aprovechar no solo el tirón de los slasher mencionados, lo hacía de películas desarrolladas recientes en aviones, como “Con Air” o “Air Force One”, aunque en esta el avión solo sea escenario de una secuencia de la película. De hecho, sus creadores pretendían recrear el efecto que produjo “Tiburón” en los bañistas, a los que viajaban en avión.



   Además, la película “Sole survivor”(1984) tenía una premisa parecida. La cual también podría inspirarse en “El carnaval de las almas”(1962). Y justo un año antes un episodio de la serie clásica “La dimensión desconocida”, uno titulado “Veintidós”, tenía también cierta semejanzas argumentales.



   Sin embargo, muchos pensaron que la inspiración procedía de un accidente real, el del Vuelo 88 de la TWA, sobre un Boing 747 que se partió en dos en el aire. Pero eso ocurrió en 1996, y el guion estaba escrito en 1994, para la serie “Expediente X”. De hecho, el director, James Wong, era uno de los directores recurrentes de dicha serie.



   El reparto estaba formado por actores que después si han gozado de cierta fama pero que entonces no lo eran tanto. Como Devon Sawa, que venía de “El diablo metió la mano”, Ali Larter (la única que repitió en la segunda película), o Sean William Scott (que venía de “American Pie”. Si contaba con un veterano del género, Tony Todd (“Candyman”). Por cierto, Mary Elizabeth Winstead salió precisamente de esta saga, concretamente de “Destino final 3”. Los nombres de los personajes hacían referencia a directores y actores clásicos del terror como Alfred Hitchcock, Todd Browning, Lon Chaney, Max Schreck o Friedrich Murnau.

domingo, 20 de octubre de 2024

Smile 2

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Smile 2.
Dirección: Parker Finn.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 127 min.
Género: Terror, thriller.
Interpretación: Kyle Gallner, Rosemarie DeWitt, Dylan Gelula, Naomi Scott, Raúl Castillo, Lukas Gage, Ray Nicholson, Peter Jacobson, Miles Gutierrez-Riley.
Guion: Parker Finn.
Producción: Wyck Godfrey, Robert Salerno.

Música: Cristobal Tapia de Veer.
Fotografía: Charlie Sarrof.
Distribuidora: Paramount Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras superar un periodo de crisis, una estrella de la música, Skye Riley, se dispone a iniciar una gira mundial. Después de presenciar la muerte de un conocido, empiezan a sucederle una serie de situaciones muy extrañas que amenazan con volver a poner su salud mental patas arriba.

   LO MEJOR: Mucho más que digna secuela,  ya podrían aprender muchos a hacer secuelas con este resultado, sobre todo en este género. Porque si no llega al nivel de la primera, se le queda muy cerca y porque aquella contaba con el efecto sorpresa. No obstante, esta segunda parte mejora en varios aspectos a señalar. En general es una película más grande. Algo así como lo que hizo Sam Raimi con “Terroríficamente muertos” tras “Posesión infernal”, la misma película pero con más dinero. Porque si bien cambia de personajes y, por lo tanto, de protagonista, viene a ser básicamente lo mismo que proponía la primera. Ahora eso sí, incorporando algunos elementos nuevos. Se ha destacado que cuenta con más presupuesto, pero en realidad solo son diez millones de dólares más que la anterior, que nadie se piense que la inversión se ha doblado o triplicado. Lo que le da más mérito a lo bien que se ha rentabilizado el dinero en cuanto a diseño de producción, escenarios, efectos especiales, etc. Pero no es la única evolución. Una de las principales virtudes de la primera película era el talento en la puesta en escena de su director, Parker Finn. Pues aquí se confirma que este cineasta tiene un potencial enorme a la hora de componer set pieces de terror. Su puesta en escena se ha estilizado aún más, es más elaborada, sigue teniendo muy buenas ideas en el terreno visual. Recordemos, que la película predecesora era su opera prima, debutaba con ella y lo hizo con nota. Habrá que seguirle los pasos. Además, se corta aún menos con la sangre y el gore. De tal manera que quizá no sea la mejor película del género de terror del año pero sí la más terrorífica, es decir, como su antecesora.

   Interpretación: No es que sea una desconocida ni mucho menos pero hasta ahora no me había llamado la atención en absoluto Naomi Scott. Pero es que aquí esta tremenda. Mejor que Sosie Bacon en la primera y cuya aportación ya destaqué como muy buena. Naomi Scott va apropiándose de la película escena a escena, desplegando su potencial expresivo en los momentos de explosión de ida de su personaje. Ojo a la breve intervención de Ray Nicholson, el hijo de Jack Nicholson.

   Escenas (SPOILERS!!): El prólogo con el que arranca la película, que engancha argumentalmente con la primera parte, es sencillamente espectacular. No me entra en la cabeza que no sea un plano secuencia trucado porque si no, es una burrada a nivel técnico. Lo es aunque no sea un plano secuencia verdadero. Pero es que Parker Finn exhibe su talento visual en varias sesiones de gran nivel, como el brutal suicidio del traficante, el asesinato de la madre o la de los fans en su piso. Aunque las de las canciones me parecen un poco metidas con calzador. No obstante, vayamos al final. Con todo lo explícitas que son todas esas escenas, resulta que el suicidio final, el de ella, no lo vemos, lo hacemos a través de las reacciones de los fans que acuden al concierto, con sus expresiones de terror. Ahora bien, ¿Qué pasa entonces? Pues que acaba de transmitir la maldición, de una sola vez, a todos esos aficionados del público. Si hicieran otra secuela puede ser una locura.

   LO PEOR: Se le va la mano a Parker Finn con el metraje. Si la primera estaba casi en las dos horas, algo excesivo para esta clase de películas, esta las supera. Y no era necesario. Además, abusa de los sustos con subida de volumen. Y tampoco era necesario, su puesta en escena es lo suficientemente buena para no tirar de un truco tan barato. Y quien vaya esperando que la película de respuestas a incógnitas que se plantearon anteriormente que se vaya despidiendo.

   REFERENCIAS: Como la primera, bebe de las mismas películas sobre “maldiciones encadenadas”, “The ring”, “It follows” y “Destino final”.

   CONCLUSIÓN: 7. Ofrece lo mismo que la anterior película pero con más recursos. Es más grande, más sangrienta y tiene más gore. La puesta en escena de Parker Finn, que ya era buena, se ha estilizado. Y cuenta con una Naomi Scott inspiradísima. 




sábado, 19 de octubre de 2024

Microcríticas Express: The Bear T3/Cocina con química

 



   Vaya por delante que sigue teniendo un nivelón y que precisamente por eso quizá el listón se lo pongo más alto, porque considero que esta serie está entre las mejores que hay actualmente. Y en base a ello esta tercera temporada me ha bajado un poco. Teniendo en cuenta que es un producto que arriesga mucho en cuanto a su forma de narrar la historia, me da que todo ese reconocimiento, todos esos premios, les ha dado más seguridad en experimentar diferentes formatos de narración. En esta temporada han tirado más por la profundización individual de los personajes y eso lo han hecho de forma excepcional. Los conocemos más y mejor, y eso es bueno. Pero . . . a costa de frenar la trama colectiva, que prácticamente no avanza nada, lo cual también se ha visto afectado en el ritmo. Lo que antes era pura acción (si, aunque sea sobre la forma de llevar un restaurante), hasta el punto de llegar a ser agotadora para el espectador en cuanto a la tensión continuada que exhibían, se ha vuelto lenta, muy reflexiva, más cercana al drama pausado. Paradójicamente, se ha alejado de la cocina, apenas hay escenas de ver el restaurante en marcha, que personalmente era lo que más me gustaba. Ojo, sigue teniendo episodios de una calidad brutal, aprovechando maravillosamente a los actores invitados recurrentes. Los de Jon Bernthal y el de Jamie Lee Curtis son buenísimos, pero también es cierto que otros se me han atragantado, y eso no me había pasado antes. Y para colmo han dejado la temporada a la mitad. Tengo la sensación de que son muy autoconscientes de lo buena que es la serie y quizá se han apartado del camino aunque esto puede ser circunstancial. 7.


   Tiene narices que cuando se menciona a Brie Larson, se haga referencia constantemente a su papel en Marvel, lo cual confirma que a los intérpretes que pasan por allí no les viene bien en absoluto a nivel profesional, si a su cuenta bancaria. Porque esta chica es muy buena actriz, no una virtuosa, pero si con talento cuando tiene un papel para sacarle partido, como fue el caso de “La habitación” y como es este caso. Hay que dejar claro, porque inicialmente puede llevar a confusión, que la historia no se basa en una real. El libro que adapta, que en realidad se titula “Lecciones de química”, de Bonnie Garmus, se inspira en alguna mujeres que contribuyeron a la igualdad de oportunidades profesionales y de educación pero no en ninguna en particular. Es decir, Elizabeth Zott no existió. Aunque hubiera estado bien. Si parece ser que la escritora se basó en varias de sus experiencias personales, lo cual quiere decir que en cierto modo, hay un sentido autobiográfico. Hasta el punto de que, como pasa en la serie, tuvo oposición masculina para la propia publicación de la novela. Esa frustración y posterior lucha por conseguirlo se traslada a su personaje principal, que no deja de ser un elemento reivindicativo para mostrar el machismo que bloqueaba profesionalmente a la mujeres en los años cincuenta. La miniserie funciona en ese aspecto y también en su fase de romance, contando con la excelente “química” de Lewis Pullman con Brie Larson, pero no es su única virtud. El guion es muy bueno, lleno de diálogos brillantes, y no es para nada lineal. Uno de sus aciertos es cambiar el enfoque y el ángulo desde el que nos cuentan cada episodio, bastante originalmente en varias ocasiones. 7’5.

martes, 15 de octubre de 2024

Escenas Míticas: Maldiciones encadenadas - Smile

 


   Esta semana se estrena la secuela, “Smile 2”, cambiando prácticamente la totalidad del reparto, quien haya visto esta ya entenderá porque, pero con el mismo director, Parker Finn, que vuelve a ponerse tras la cámara y también, de nuevo, tras las líneas del guion, lo que da más garantía de que esta segunda parte pueda ser también interesante, porque uno de los aciertos de la primera fue precisamente su puesta en escena.




   Porque esta “Smile” fue calificada como la película más terrorífica de 2022, y es algo con lo que, sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo. Por lo tanto, tuvo muy buenas críticas y además fue un absoluto éxito de taquilla, lo cual provocó que inevitablemente se pusiera en marcha una secuela. Porque fue un excelente negocio. Costó 17 millones de dólares y recaudó 213 en salas, ahí es nada.



   Y eso que curiosamente inicialmente iba directa plataformas, concretamente a través de Paramount+. Fueron las buenas reacciones del público en varios pases de prueba, lo que se conoce como “test screen”, lo que convenció a los productores de estrenarla en cines. Evidentemente, ese debate no ha existido con “Smile 2”.



   “Smile” suponía el debut en el largometraje de Parker Finn, que hasta la fecha tan solo había dirigido dos cortos. El segundo de ellos, “Laura hasn’t step” (Laura no ha dormido) sirve como base (o inicio) para “Smile”, en él se inspira. Precisamente, la protagonista del corto, Cailin Stasey, sale en la película en un rol parecido, es la primera víctima que vemos.



   A la cual acompañaba un reparto exento de estrellas, cuyos integrantes eran más habituales de la televisión que del cine y ni siquiera como protagonistas. Como los casos de Sosie Bacon (“Por trece razones”), Jessie T. Usher (“The Boys”) o Kal Penny (“House”). El único de los principales que no lo hace, Kyle Hallner, es precisamente el que repite en la secuela.



   La película encaja perfectamente en este tipo de historias sobre maldiciones encadenadas. En este caso, se contagia cuando alguien presencia a una persona con una extraña sonrisa diabólica previamente a su suicidio. A partir de ahí, la maldición pasa a él. La idea partía de la premisa de que las personas que sonríen durante mucho tiempo de forma continua resultan espeluznantes. Por cierto, los efectos para reproducirlas son mayormente artesanales, a pesar de que se manejó la idea de retocar las imágenes digitalmente.



   De todos modos, más allá de la premisa inicial, la película tiene un subtexto más profundo. Primero sobre los enfermos mentales, sobre todo aquellos que tienen alucinaciones pero que para ellos son muy reales. Una de las teorías que maneja la película durante parte de la historia, la explicación psicológica, que de no ser por el final, podría ser perfectamente plausible. De hecho, uno de los mensajes es que el trauma y el dolor por este son capaces de por sí de destruir a alguien, sin necesidad de la colaboración de ningún efecto paranormal.



   Contó con una campaña muy efectiva, qué consistía en mandar a actores a diversos actos públicos, como partidos de béisbol, y permanecer todo el tiempo sonriendo como en la película, lo que hacía que las cámaras se fijaran en ellos, por el efecto que producían en los que tenían alrededor. 



 La película encantó a Stephen King, lo cual no es tan fácil que se produzca. No sabemos si tiene que ver que tenga un desenlace similar al de una película que adaptaba una novela suya, "1408". Según Parker Finn, se inspira en películas como “La semilla del diablo” o “La escalera de Jacob”.



domingo, 13 de octubre de 2024

La sustancia

 

   FICHA TÉCNICA

Título: La sustancia.
Dirección: Coralie Fargeat.
País: Reino Unido.
Año: 2024.
Duración: 140 min.
Género: Ciencia ficción, terror.
Interpretación: Demi Moore, Margaret Qualley, Dennis Quaid, Hugo Diego Garcia, Joseph Balderrama, Oscar Lesage, Alexandra Barton, Oscar Salem, Gore Abrams, Tiffany Hofstetter.
Música: Thomas Newman
Guion: Coralie Fargeat.
Producción: Coralie Fargeat, Tim Bevan, Eric Fellner.
Música: Raffertie.
Fotografía: Benjamin Kracun.
Distribuidora: MUBI.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una estrella de la televisión, tras ser cancelada de su programa por ser demasiado mayor, decide recurrir a un producto que promete cambiarle la vida. Pero hay que seguir unas reglas y si no se respetan, surgen complicaciones irreversibles.

   LO MEJOR: Qué difícil es ver esto en salas de cine hoy en día. Porque a pesar de su buena factura técnica, sus claves, su propuesta y su atrevimiento son los de un producto de serie B, y muy extremo. A lo largo del año, a poco que salga una película que despunte de lo habitual en el género se la nomina a película de terror del año. Pues bien, quedando poco más de dos meses para terminar este, me atrevo a sentenciar que esta si es la película de terror de este 2024. No porque sea la más terrorífica, porque muy bizarra, grotesca y perturbadora que sea, es extrañamente divertida, aunque no desde los mecanismos de la comedia sino de la sátira ácida y mordaz. La francesa Coralie Fargeat, que anteriormente tan solo tenía un largometraje y de hace siete años, “Revenge”, y no precisamente demasiado elogiable, nos regala una orgía de body horror muy en la línea de la primera etapa de David Cronenberg como director. Por lo que no es difícil imaginar que la labor de maquillaje tiene especial importancia. Pero en el caso de Fargeat, también los efectos sonoros, que ponen un énfasis exagerado en todo aquello que pueda provocar cierta repulsión. También la banda sonora. No obstante, más allá de todos los elementos potenciadores de sensaciones sensoriales, pues la película es una experiencia tan visual como auditiva, su gran mérito es estar narrada con un gran ritmo que no decae a pesar de superar ampliamente las dos horas de duración. Todo esto para elaborar una crítica de la industria del entretenimiento televisivo, especialmente en cuanto a su tratamiento de las mujeres cuando estas dejan de ajustarse a sus estándares de belleza y edad. Aunque, por otra parte, el mensaje es que el deseo de perfección puede llevar a la destrucción.

   Interpretación: Todo se sostiene gracias al protagonismo bicéfalo de sus dos actrices. Demi Moore se reivindica con la que probablemente es la mejor actuación de su carrera. Y lo hace con un personaje tremendamente arriesgado, con el que se autoparodia y satiriza su propia trayectoria como sex symbol venida a menos. No me extrañaría que optara a premios importantes. Lo de Margaret Qualley es solo confirmar que hay un filón como actriz de futuro, capaz de ponerse a las órdenes de Lanthimos en “Kinds of Kindness” y en esta que hoy comentamos. Por cierto, Dennis Quaid está pasadísimo aquí, en el buen sentido.

   Escenas (SPOILERS!!): Es difícil encontrar una película con tantos primeros planos de todo en general y de culos en particular. Lo que normalmente sería motivo para acusar a la directora de sexualizar a las mujeres. Su intención es totalmente la contraria, es retratar a la industria del entretenimiento visual pero también a su público, es decir, nosotros. Aunque hay varias secuencias a destacar en cuanto a su impacto visual. La primera es el “nacimiento” de la doble, que directamente sale del cuerpo de Elizabeth (Moore). Luego hay otros como la violentísima pelea entre ella y Sue (Qualley) que termina en la muerte de la primera. Y desde luego, la creación del engendro, la cual da lugar una media hora final de lo más brutal que he visto en años. Lo cual resulta, como decía antes, lo más divertido de la película, paradójicamente, por muy desagradable que sea, o quizá por ello mismo. Porque la explosión final a lo “Carrie”, de sangre y gore, es para quedarse con la boca abierta.

   LO PEOR: Es bastante evidente que no es una película ni mucho menos para todo el mundo, y en parte, ahí reside su atractivo. Si es cierto que en bastantes ocasiones parece que se recrea excesivamente los detalles más truculentos. Pero es a lo que juega también.

   REFERENCIAS: He nombrado a Cronenberg, el de títulos como “Rabia”, Cromosoma 3” o “Videodrome”, pero también podría mencionar, en la forma de dirigir, al Darren Aronofsky de “Réquiem por un sueño”. Y más recientemente a “Titane” de Julia Ducournau.

   CONCLUSIÓN: 8. Un festival de body horror cronenberguiano, más divertido que terrorífico, como sátira sobre los estándares de belleza femeninos en la industria de entretenimiento, donde sus dos actrices protagonistas brillan con luz propia.




sábado, 12 de octubre de 2024

Música de Película: The ring

 


   Desconocía por completo que Hans Zimmer fuera el compositor de la banda sonora original de esta película. No me parecía de su estilo ni tampoco, a bote pronto, recuerdo que haya hecho la de otra película de terror. Sin embargo, poniéndole más atención si veo rasgos reconocibles en el tema principal del músico alemán.


Tema: The ring main theme.

Película: The ring.

Intérprete o compositor: Hans Zimmer.


jueves, 10 de octubre de 2024

Microcríticas Express: Vidas perfectas/Wolfs/Hotel Royal

 



   Es el remake de una película belga, “Instinto maternal”, que es, en realidad, el título original de esta película. Pero bueno, aquí tenemos que cambiárselo no vaya a ser que alguien se confunda de película. Una de esas que ya no se ven mucho, un thriller cocido a fuego lento pero con una tensión gradualmente creciente, muy al estilo Hitchcock, tanto en su manera de construir la trama como en su ritmo. Gran parte del interés de la historia radica en saber quien de las dos protagonistas es la mentalmente perturbada. Si las sospechas de una son fundadas o solo una paranoia. O si la otra realmente está actuando de modo premeditado. Esa incertidumbre se mantiene bastante tiempo y eso me parece un acierto, porque esa ambigüedad juega a favor de la intriga sobre una resolución final que para el espectador es fácil de adivinar como va a resolverse pero que tengo que reconocer que me ha sorprendido. La película es más valiente de lo previsible. Aunque no hay que esconder que el principal aliciente es ver a estas dos actrices enfrentarse en la historia tanto como interpretativamente. No llega a ser un protagonismo totalmente equilibrado porque es Jessica Chastain quien lleva mayor peso en pantalla, pero es en su interacción con Anne Hathaway donde la trama gana en interés. Ambas están magníficas. 7.


   Me he llamado la atención que tenga tan malas críticas. A ver, no es la mejor película de sus carreras pero me ha parecido lo suficientemente entretenida como para aprobarla. El aliciente de volver a ver a los protagonistas de “Ocean’s eleven” estaba ahí y lo cierto es que se nota que estos dos son amigos porque demuestran una enorme química en pantalla, que junto al derroche de carisma que tienen entre ambos y su incuestionable presencia física, la dotan del interés de una trama planteada como una buddy movie de libro. No hay mucha sorpresa en ese aspecto porque pasa por todos los tópicos de este subgénero y en cuanto a la historia es bastante predecible más allá de un par de giros que hay por ahí. Sin embargo, la sorpresa es que un tal Austin Abrams se cuela entre George Clooney y Brad Pitt para darle el toque divertido definitivo.
Bajo la batuta de Jon Watts (la última trilogía de Spiderman) con una dirección muy elegante, efectiva en las escenas de acción aunque casi más centrado en las de comedia. Encomendándose a sus dos estrellas, que se percibe que se lo están pasando bien y que ejercen de unos personajes que, y lo digo desde la ignorancia, desconozco si es un guiño al de Harvey Keitel en “Pulp Fiction”, porque es exactamente el mismo trabajo y el título haría referencia al nombre como le llamaban en aquella película de Tarantino. No es a la única película que me ha recordado, es una especie de “Jo, que noche” pero de matones. Lo dicho, entretenida y divertida sin mayor pretensión. 6’5.


   Chicas jóvenes en lugar inhóspito rodeadas de hombres. Sabes que algo les va a pasar y no muy bueno, lo cual de por si ya nos debería hacer reflexionar. ¿Porqué debería pasarles nada? Pero la cuestión es que esto es cine y si unas mochileras se ponen a trabajar de camareras en un bar de un pueblo de mala muerte de Australia, donde la clientela mayoritaria es de hombres que va allí a beber, pues te puede dar para la premisa típica de uno, u ambos, subgéneros del terror, el folk horror y el rape and revenge. Más cuando el lugar es la máxima representación de la masculinidad tóxica. Pero no va por el camino del terror aunque si hay una tensión creciente en la que temes que antes o después van a ser víctimas de algún abuso. Sin embargo, las agresiones son más cotidianas de lo habitual en una película. Incluso para que las otras mujeres del lugar, muy escasas, no las vean como tales. Es más ver como son tratadas por ese grupo de hombres en general y en algunos en particular. En esto es importante la diferencia en la actitud de estas dos chicas con las camareras anteriores a las que vienen a sustituir porque esta es una de las cuestiones, porque al no ser tan “complacientes” con ellos, esto empieza a suponer un problema. Comienzan a verse como presas vulnerables. Y es sobre lo que nos quieren hacer pensar. Las interpretaciones de las dos actrices protagonistas son vitales, la de Jessica Henwick y, sobre todo, Julia Garner. Quizá el final es un tanto precipitado pero hay que entenderlo como una metáfora. 6.

martes, 8 de octubre de 2024

Escenas Míticas: Maldiciones encadenadas - The ring

 


   El estreno de “Smile 2”, a cargo del mismo director que nos sorprendió a todos hace un par de veranos, Parker Finn, con la que muchos calificaron como la película más terrorífica de 2024, nos da pie para hacer un repaso de estas películas cuyo hilo argumental es una maldición que pasa de unas personas a otras, como una especie de efecto contagio o de encadenamiento.




   Y vamos a comenzar con la que considero el mejor remake de una película de terror asiático, hasta el punto, y algunos me van a matar, que me parece que llega a superar a la original. Además de ser una de las películas con las que más miedo he pasado en una sala de cine. No solo yo, recuerdo que mi hermana se escurría tanto en la butaca que casi ni se la veía.



   “The ring” versionaba la película estrenada cuatro años antes y firmada por Hideo Nakata, “Ringu” que a su vez adaptaba la novela homónima, aunque estaba dividida en tres libros, de Koji Suzuki, el que estaba considerado el Stephen King japonés, por especializarse en el género de terror, más allá de que literariamente sus estilos no tengan absolutamente nada que ver.



   Aunque la novela, a su vez también, se basaba en un cuento popular japonés llamado “Bancho Sarayashiki”, que trataba sobre una criada que era maltratada y mutilada por el amo como castigo por romper uno de sus platos favoritos. Tras conseguir liberarse, escapó y se tiró al pozo, muriendo ahogada. Y la leyenda decía que cada noche podía oírse como su fantasma contaba los platos hasta llegar a nueve.



   No obstante, la novela de Suzuki y sus dos adaptaciones cinematográficas vinculan la historia a un tema muy recurrente en el terror japonés noventero, la tecnología, haciendo que una cinta de vídeo maldito vaya asesinando a quien la viera siete días después de hacerlo. De hecho, Ringu o Ring, hace referencia al sonido de una llamada telefónica que las víctimas reciben justo al terminar de verlo con una voz que tan solo decía: “Siete días”, algo que ha quedado para la cultura popular.



   Tras la cámara un director que procedía del mundo de la publicidad y los vídeos musicales, y que anteriormente solo había dirigido dos largometrajes, uno infantil, “Un ratoncito duro de roer” y la menospreciada “The mexican”. Aquí firma la que a día de hoy me sigue pareciendo su mejor trabajo, a pesar de que posteriormente triunfara mundialmente con la trilogía “Los piratas del Caribe” y ganara el Oscar por la película de animación “Rango”.



   Sin embargo, luego se la pegaría con “El llanero solitario” y la mucho más interesante de lo que se la reconoció, “La cura del bienestar”. Ocho años han pasado de esta última. Pero se espera que vuelva a estrenar película para 2025. Personalmente, le considero un buen director, una artesano todoterreno pero capaz de imprimir personalidad a sus películas, y me da que un tanto infravalorado.



   Para el papel principal se pensó en actrices como Kate Beckinsale, Gwyneth Paltrow o Jennifer Connelly, que posteriormente si participaría en otro remake de la película de terror japonesa, “Dark water”. Finalmente, fue para Naomi Watts que no era muy conocida por entonces pero a la que recomendaron tras verla en “Mulholland Drive”. A la que acompañaron Martin Henderson, el veterano Brian Cox y Daveigh Chace, aunque la versión malvada de Samara era encarnada por Kelly Stables.



   Hay varios guiños al cine japonés y a su cultura en general. Como los uniformes de colegialas del prólogo o el árbol de la pared, un arce japonés precisamente, cuyo fruto se llama Samara, el nombre de la niña maldita de la trama. Por cierto, la iluminación estaba planificada de forma que los actores no tuvieran sombra, lo que subliminalmente podía perturbar al espectador.



   Para promocionar previamente la película se repartieron copias del vídeo prohibido en eventos sociales, conciertos y demás. Incluso en los extras de las versiones domésticas en DVD, existía la posibilidad de ver el vídeo por separado de la película, el que los protagonistas ven. En un final alternativo de ella se podía ver la cinta en un videoclub.



   Verbinski tomó como referencias visuales varios títulos de Alfred Hitchcock, "La ventana indiscreta", Psicosis" y "La trama", pero creó su propia iconografía visual. Y abrió la veda de remakes del cine asiático de terror, como el mencionado de "Dark water", "Pulse", "El grito", "El ojo", . . . Tuvo buenas críticas y fue un éxito de taquilla, logrando 250 millones de dólares, habiendo invertido 48 en ella. Lo que posibilitó una secuela en 2005 a cargo del propio Hideo Nakata, aunque con menos éxito.

domingo, 6 de octubre de 2024

Joker, Folie a deux

 

   FICHA TÉCNICA


Título: Joker: Folie à Deux.
Dirección: Todd Phillips.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 138 min.
Género: Thriller, drama, musical.
Interpretación: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Zazie Beetz, Catherine Keener.
Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Personajes: DC Comics.
Producción: Emma Tillinger Koskoff, Joseph Garner, Todd Phillips.
Música: Hildur Guðnadóttir.
Fotografía: Lawrence Sher.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Arthur Fleck está internado en Arkham. Mientras espera a que se celebre el juicio por sus crímenes, conoce a una persona que le hace despertar la identidad del Joker que se había ocultado durante este tiempo.

   LO MEJOR: Esta es la crítica que menos quería escribir. Qué ganas tenía de ponerme a defender la película y decirle a todo el mundo que estaba equivocado. He caído en eso que tantas veces he criticado de los demás, ir con una idea preconcebida de lo que me iba a encontrar. Y ahora me veo en la tesitura de separar los dos enfoques que tengo de la película. En el estrictamente cinematográfico y objetivo tengo que decir que es buena. Es una propuesta arriesgadísima, muy valiente (a veces osada) en las decisiones que toma y bien narrada en cuanto a la historia que quería contar. Además, Todd Philips sigue estando de dulce en cuanto a su lenguaje visual. Le aplaudo que haya querido dar algo completamente distinto a lo que se esperaba. El problema es que es un suicidio comercial, es un tren a máxima velocidad descarrilando. Su propuesta funciona si te olvidas que el protagonista es el Joker. Pero es que no puedes. Como fan del personaje, y este es el otro enfoque, es una decepción de proporciones bíblicas. Philips ha secuestrado al personaje para contar una historia que habría salido bien con cualquiera que no fuera el Joker. La ha contado bien pero es que es la historia que nadie quería que le contaran. Nos habían prometido la fiesta del Joker, incluso desde los propios tráilers, y lo que nos han entregado es su desmitificación, reduciéndola a un pobre tipo devorado por su alter ego, un farsante cuya estafa queda al descubierto. Quizá con el tiempo aprendamos a apreciar esta película pero ahora va a ser crucificada y muy odiada, y lo peor es que  casi que se lo merece.

   Interpretación: Joaquín Phoenix vuelve a estar entregadísimo, al nivel de su anterior interpretación pero esta vez se le ha pedido algo muy distinto. Si en algún momento hubo un debate entre quién era el mejor Joker, no creo que ahora nadie tenga dudas que fue Heath Ledger. Y lo siento, pero canta horriblemente. Lady Gaga está bien, capaz de aguantarle los duelos interpretativos a Phoenix, que no es decir poca cosa. Lo que la dejan porque más que coprotagonista es una secundaria destacada. No entiendo para que fichar a una estrella y luego relegarla a un segundo plano. Así que tampoco creo que nadie tenga dudas que la mejor Harley Quinn sigue siendo Margot Robbie.

   Escenas (SPOILERS!!): Todos éramos como los fans que esperaban a la salida de los juicios, como Lee (Lady Gaga), a la que reducen a una mera groupi. Por eso todos sufrimos una profunda decepción cuando Arthur (Phoenix) dice que el Joker no existe. Nos dice que nos había vendido la moto, que solo estaba interpretando un personaje, que solo es un pobre hombre triste, ingenuo, manipulable y patético. En esa confesión Todd Phillips ponía el último clavo en el ataúd del Joker como personaje. El penúltimo, el último lo ponía en uno de los finales más anticlimáticos que he visto en años. Que, por cierto, deja a interpretación que Arthur Fleck no haya sido nunca el verdadero Joker sino la inspiración para el siguiente. Es verdad que nunca ha tenido el perfil de Joker inteligente y estratega, todos sus asesinatos fueron prácticamante espontáneos, no planeados. Y que el chico que acaba con él, se ve al fondo como se hace una sonrisa en la boca con el cuchillo, como las marcas que tenía Heath Ledger en “El Caballero Oscuro”. Eso no está mal, pero un gol en el último minuto no remonta todo el partido.

   LO PEOR: Mensaje para Todd Phillips: si querías contar esta clase de historia, un drama carcelario-judicial con mensaje sobre la mitificación de los asesinos en serie, que me parece una buena idea, no haber tomado al Joker como protagonista. Este no es el Joker. El Joker es Jack Nicholson, Heath Ledger, sobre todo, y hasta Jared Leto. El Joker es la última media hora de la película anterior. Esto no. Nolan también tomó prestado a Batman para lo que él quería pero nunca traicionó su esencia.

   REFERENCIAS: Tiene narices que “Joker” sea una referencia pero por distanciamiento. Es decir, ¿que es “Joker, Folie a deux”? Pues la antítesis de “Joker”. Todo lo contrario de lo que proponía la primera parte, que era la creación de un héroe/villano. “Joker 2” es su destrucción.

   CONCLUSIÓN: 6. Presenta su candidatura mayor decepción del año y va a ser difícil que alguien le quite ese dudoso honor. La película no es que sea el desastre que dicen, es que es una traición a su predecesora y a la esencia del personaje.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...