FICHA
TÉCNICA
Título:
El
asesino.
Dirección:
David
Fincher.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2023.
Duración:
118
min.
Género:
Thriller.
Interpretación:
Michael
Fassbender, Tilda Swinton, Charles
Parnell, Arliss Howard, Sophie Charlotte, Monique Ganderton, Kerry
O'Malley y Sala Baker.
Guion:
Andrew
Kevin Walker. Novela gráfica: Alexis Nolent.
Producción:
Cean
Chaffin, William Doyle, Peter Mavromates.
Música:
Trent
Reznor, Atticus Ross.
Fotografía:
Erik
Messerschmidt.
Distribuidora:
Netflix.
CRÍTICA
SINOPSIS: Tras una misión fallida, un asesino profesional se enfrenta a las
consecuencias de ese fracaso y de la posibilidad de salir vivo de la
situación.
LO MEJOR: Ha
dividido al público y paradójicamente incluso me parece buena
señal. Porque
cuando una película es interpretable significa que no es
convencional. Quizá la esperada vuelta, tras una rara avis en su
filmografía como es “Mank”, al thriller y además reuniéndose de
nuevo con el guionista con quien trabajó nada menos que en “Seven”,
Andrew Kevin Walker, haya generado unas expectativas equivocadas a
gran parte de sus fans. Porque aunque la trama sea la enésima
historia de asesino a sueldo, como la ha abordado Fincher la hace
distinta a otras propuestas con premisas similares. Y la clave está
en que esto
es un ejercicio
de autor y no uno comercial. Si alguien esperaba algo cercano a John
Wick, esta no era la cuestión para David Fincher. Un cineasta que ha
abordado la figura del asesino desde distintas perspectivas y ninguna
se ha percibido de
forma una igual a otra. Y eso es precisamente porque hay un autor
tras la cámara. Aquí realiza un pormenorizado retrato de un asesino
a sueldo profesional que para colmo ejecuta una venganza. Hasta ahí
todo nos suena pero es en los matices que aporta el cineasta donde
podemos apreciar como sutilmente lo que nos está contando es la
humanización del protagonista. El cual apenas tiene diálogo salvo
el que escuchamos en off que es más el sonido de sus pensamientos que
el de una voz narradora. De hecho, en esas frases que se dice a si
mismo está parte de las claves para entender sus actos.
Interpretación: No
es el mejor, porque probablemente ese sea el de “Shame”, como me
apuntaban recientemente, pero si puede estar entre los mejores
trabajos de Michael Fassbender. Hay que tener en cuenta que su papel
apenas tiene diálogo, que debe dar la apariencia de ser
absolutamente frío, incluso inexpresivo, y a la vez expresar. Se
nota que la creación del personaje ha sido en total consonancia con
el director. Aparte, tenemos la breve pero muy notable intervención
de Tilda Swinton, que es impagable. No le hace falta mucho más.
Escena (SPOILERS!!): Esa
humanización de la que hablaba se advierte en los siguientes
matices. El primero de ellos es el propio desencadenamiento de los
acontecimientos, fallar en su misión. El segundo es volver a su casa,
pero es que tiene un motivo, ahí está su pareja, la cual está al
corriente de su ocupación, porque, de hecho, le protege. Alguien que
claramente le importa al asesino. Es por ello que inicia una escalada
de asesinatos que tiene a la vez la función de venganza pero también
de asegurarse de que lo que le ha pasado a ella no vuelva a ocurrir.
Después, duda antes de matar al taxista, pero es un cabo suelto y lo
hace. A continuación mata al abogado pero prácticamente de manera
involuntaria, por un nuevo error de cálculo. Y la siguiente es su
secretaria que atendiendo a su petición de no hacerla desaparecer
para que sus hijos puedan cobrar el seguro, la mata de forma que
parezca un accidente doméstico. Cuando va a matar a uno de los que torturaron a su novia, no hace lo mismo con su perro, prefiere
dormirlo a matarlo, a pesar de que lo puede hacer en dos ocasiones.
Cuando va a por el personaje de Tilda Swinton es la primera vez que
demuestra sus emociones, prefiere
verla frente a frente, se siente orgulloso, incluso se ríe con el
chiste de ella. La mayor controversia es porque no mata al último.
La razón es puramente lógica. De
todos los responsables es el único que ni siquiera sabe quien es.
Pero lo más importante, es el único cuya muerte le podría
ocasionar complicaciones, como una investigación que podría llevar
a él. Y él lo que verdaderamente pretende es salir airoso y
escaparse con su pareja. Es una decisión como él, pragmática.
LO PEOR: En
parte entiendo al público que no ha terminado de gustarle. Incluso a
mí mismo me dejó frío. Porque la película es pretendidamente fría
y cuesta asimilar algunas decisiones del personaje principal y de
como lo ha llevado a la pantalla David Fincher. Que para colmo va a
contracorriente del ritmo desenfrenado que parece exigirse
dictatorialmente hoy en día. No, es lenta y lo sabe. Yo daría un
consejo, reflexionar la película un día o dos después de verla.
REFERENCIAS: Se
basa bastante libremente en la novela gráfica homónima de Alexis
Nolent. Cinematográficamente podemos acordarnos de “León. El
profesional” y más claramente de “Chacal”, más la versión
clásica que el remake con Bruce Willis.
CONCLUSIÓN: 7’5. David Fincher regresa al thriller para hablarnos de otro asesino, esta vez a sueldo, realizando un detallado retrato de su forma de actuar pero a la vez aportando matices que lo diferencian de otras propuestas similares.
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