FICHA
TÉCNICA
domingo, 21 de mayo de 2023
TÁR
Título:
TÁR.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Lydia
Tar es una de las compositoras y directoras de orquesta más
importantes del mundo. Cuando se dispone a poner la guinda
profesional a su carrera, varios aspectos de su vida personal
interfieren en su legado en la música.
LO
MEJOR: Uno
de los títulos que optó a varios de los Oscars gordos de la última
edición, como dirección, guion y película, sin embargo se fue de
vacío. Ni siquiera se llevó el de mejor actriz, pero de eso
hablaremos más tarde. Vista la película a posteriori he podido
confirmar que todas esas nominaciones eran merecidas e incluso podría
haberse llevado alguna estatuilla a casa. Una película que a priori
podría parecer que sería una exaltación de la mujer empoderada, si
acaso haciéndolo extensivo a la muestra de las excentricidades de
los genios. Metidos en materia podemos pensar que es una película
de denuncia de los abusos de poder de ciertas personalidades famosas
y el acoso sexual al que someten a sus subordinados, jugando en el
terreno del Metoo pero con una mujer esta vez como depredadora.
Incluso se hace cierta broma al principio sobre la inclusión y el
género de algunas palabras. Como resultado podría ser un retrato de
la sociedad moderna. Todos esos temas están ahí y esos elementos
juegan un papel en la historia. Pero de lo que realmente habla, y no
podía estar más de actualidad, es de la cultura de la cancelación.
Y nos hace la pregunta de si debemos separar el artista de la persona
aunque esta pueda ser un monstruo. Es decir,¿Rebaja la calidad de
una obra que su autor sea un ser despreciable? Para ello nos embarca
en la destrucción y caída de su protagonista, toda vez que la
elegante narración de Todd Field está impregnada de sutileza y
ambigüedad pues de los “pecados” de Lydia Tar tenemos indicios
pero no pruebas.
Interpretación:
Entiendo
que le dieran el premio a Michelle Yeoh y lo que pretendían con
ello. Incluso en parte lo comparto. Pero si juzgamos estrictamente en
cuanto a la interpretación, que es lo que debería ser, el Oscar
debería haber sido para una Cate Blanchett sublime a la que me temo
que le pesó lo que a muchos también les ocurre en su situación,
tener ya dos estatuillas.
Escena
(SPOILERS!!): En
la segunda escena, la larga lección de Tar a sus estudiantes, por
cierto, en plano secuencia, se plantea el tema de la cancelación y
de separar a la artista de la persona, poniéndose a favor de esto
precisamente, quizá consciente de que es una teoría que la beneficia porque ella no es una buena persona. Personalmente estoy de
acuerdo, por desgracia hay monstruos con un talento descomunal pero
eso no le resta grandeza sus obras. Resaltar también las pinceladas
de terror que tiene la historia, con esos ruidos nocturnos que solo
escucha la protagonista. Ruidos que podrían haber tenido una
explicación fantástica, incluso onírica, pero que finalmente es
lógica. No obstante, nos sitúan en el estado psicológico de Lydia,
cada vez más errático e inestable. Como ocurre en la escena de la
caída, totalmente sugestionada por sentirse perseguida. Hay una
teoría que dice que a partir de ahí todo es parte de su imaginación
pues la narración se va haciendo más atropellada. Sin embargo, creo
que nuevamente es para mostrarnos el aumento de
la desesperación de la protagonista. Solo un apunte, no tenemos
pruebas del comportamiento censurable de Tar, tan solo unos emails en
los que claramente perjudicaba a una estudiente. Lo demás lo
sabemos por como reaccionan personajes como la pareja o su ayudante,
lo que los retrata como cómplices o consentidores, pues eran
conscientes. En cuanto al final, hay quien lo considera como un
castigo o una redención. En mi opinión son ambas, por un lado
dirigir la música para un videojuego es un trabajo degradante para
ella, pero parece asumirlo con profesionalidad, no como una
humillación.
LO
PEOR: No
es una película para todo el mundo sobre todo por la complejidad en
la interpretación de sus detalles, que son muchos. Aún así, la
narración no es confusa en absoluto. También quizá peque de exceso
de metraje, con algunas escenas demasiado largas con diálogos que se
convierten en parlamentos.
REFERENCIAS:
Hay
algunas pautas de personalidad de “La pianista” de Michaell
Heneke. Pero me ha recordado mucho más al “Cisne negro” de
Aronofsky”.
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