jueves, 25 de mayo de 2023

Escenas Míticas: Coches - Death Proof

 


   Después de haberla mencionado varias veces en los artículos anteriores de este ciclo, precisamente por estar influida por varios de los títulos que ya hemos visto, a los cuales, de una forma o de otra, guiña su autor, Quentin Tarantino, llega ya no la peor, porque para eso hay que tener una película mala y este cineasta no la tiene, pero sí la que yo he catalogado siempre como menos buena de su filmografía, lo que ya indica hasta dónde está el listón del director.




   Hasta el punto de que llegué a decir que en esa pugna de las dos películas que formaban el combo “Grindhouse”, formado por esta y “Planet Terror”, era la única vez que Robert Rodríguez le ganaba la partida a su colega Tarantino. Bien, pues hoy me retracto de dicha afirmación. Volver a ver “Death Proof” me ha encantado, me lo he pasado como un indio, considero que hay más cine en media hora de esta película que en todo “Planet Terror”, por muy divertida que me parezca.



   Porque en ese pack de “Grindhouse”, que hacía referencia a las dobles sesiones que se programaban antes en los cines, y así es como pensaba estrenarse, en un programa doble, Rodríguez y Tarantino querían homenajear un cine que a ambos siempre les gustó el de serie B, casi Z, en su vertiente explotaition de los años sesenta y sesenta.




   Para ello, ambos directores incluían defectos en la imagen y en el sonido, totalmente de forma consciente y voluntaria, para darle un aspecto retro a sus películas. Incluso pretendían dirigirlas de forma digamos más vulgar, más como en aquella época y en esa clase de cine. Es lo único que podemos achacarle a Tarantino, que no le sale dirigir mal ni aún proponiéndoselo.




   También se le podría decir que quizá debería haber dejado su primera versión, más corta, pero cuando se decidió que la película fuera estrenada de forma individual, el director recupero metraje descartado para añadirlo a una película que inicialmente iba a rodar la hora y media de duración, exactamente lo mismo que “Planet Terror” cuando iban a estrenar juntas.



   Como siempre, Tarantino tomó referencias de aquí y allá para hacer diversos homenajes. Por un lado al slasher, qué es lo que es el protagonista, solo que no mata con un cuchillo, un hacha o una motosierra, si no con un coche. La cicatriz en la cara es un homenaje a la del personaje de John Carpenter interpretado por el propio Kurt Russell en “1997, Rescate en Nueva York”, Snake Plissken. Y por otro, el más evidente, a las películas de coches.



   Para ello tira de varios, cómo se denominan en Estados Unidos, “muscle cars”. No salen tanto como parece, el tiempo en pantalla será de poco más de media hora, el resto, como es habitual en su cine, son más bien diálogos. No obstante, se da el gusto de enfrentar en pantalla dos coches míticos del cine, el Dodge Challenger (el de “Punto límite cero”) y el Dodge Charger (el de “La indecente Merry y Larry el Loco”). En la película referencian directamente esos títulos. Los otros coches son un Chevy Nova SS de 1970, que ya salía en “Pulp Fiction” y un Ford Mustang de 1972.




   Para el papel de Kurt Russell había una lista interesante formada por Mickey Rourke, Sylvester Stallone, Bruce Willis, Willem Dafoe o Ron Perlman. Fue para Russell, a quien acompañaron Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, Mary Elizabeth Winstead o Jordan Ladd (nieta del célebre actor Alan Ladd e hija de uno de “Los Ángeles de Charlie”, Cheryl Ladd). Rose McGowan repetía aquí y en “Planet Terror”, donde era la protagonista, al igual que Michael Parks (un actor que repite el personaje en ambas, además de en “Kill Bill” y “Abierto hasta el amanecer”) y Marley Shelton, con los mismos personajes de la otra.



   Muchas mujeres en el reparto, algo que a Tarantino se le ha echado en cara en otras películas, los repartos muy masculinos. Por cierto, aquí lleva su fetichismo por los pies femeninos a su máxima expresión. Pero si hay una figura que realmente quería homenajear el cineasta es la del especialista de cine. Al menos tres personajes del film lo son. Uno de ellos lo es de verdad. Zoe Bell, que se interpreta a si misma y que, como no podía ser de otra manera, rodó sus propias escenas de riesgo, que son las más peligrosas. 




      Anteriormente fue la doble de Uma Thurman en "Kill Bill", película a la cual también se guiña (cierta melodía de móvil), al igual que a "Reservoir Dogs" y "Pulp Fiction". La película tuvo críticas mezcladas y en taquilla salió comida por servida. Costó 30 millones de dólares y recaudó 31.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...