domingo, 4 de diciembre de 2022
El sastre de la mafia
FICHA
TÉCNICA
Título:
El
sastre de la mafia.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un
reputado sastre de la ciudad de Chicago tiene como clientela habitual
a una familia de gangsters, que además utilizan su tienda para
realizar ciertos intercambios. Pero una noche se tuerce todo y se
verá envuelto en una trama de traiciones y crímenes.
LO
MEJOR: Algunos
la catalogan abiertamente como pretenciosa. Siempre me ha hecho
bastante gracia este término para describir a una película. ¿Por
qué? ¿Por desarrollarse enteramente en un único escenario? ¿Por
querer ofrecer algo distinto? Parece que algunos están deseando dar
salida a ese adjetivo cuando alguien se atreve a hacer algo
diferente. A mí lo que me parece es minimalista. Una película
absolutamente basada en su guion, coescrito por el debutante en la
dirección, Graham Moore (del mundo de la televisión), y en las
interpretaciones de su reparto. Pero centrándonos en el guion, me
parece una puñetera maravilla. Todo está planificado, todo está
sembrado para que florezca después, nada está puesto porque si en
la historia, nada sobra. Hay que atender concienzudamente a los
diálogos porque encierran muchas claves y aún así hay giros muy
interesantes. Y aunque inevitablemente hay una sensación muy teatral
en el film, pues todo se desarrolla en interiores (solo hay un
supuesto exterior y está rodado en un set), hay que ver el buen
rendimiento que le sabe sacar a las dos únicas instancias de la
sastrería donde se desarrolla toda la acción. Es puro cine negro
clásico pero con un toque moderno. Por lo que voy a decir
probablemente algunos se lleven las manos a la cabeza pero es como un
cruce del cine de Hitchcock con el de Tarantino.
Interpretación:
Madre
mía qué actor es Mark Rylance. Él es la película de principio a
fin. Todos los demás están bien, incluso los actores jóvenes en
papeles muy distintos a los cuales hemos visto, como Johnny Flynn o
Dylan O’Brien. Aunque la que mejor secunda a Rylance es Zoey Deutch.
Pero es el enorme talento de este actor aparentemente de perfil bajo
quien lo sostiene todo.
Escena
(SPOILERS!!): Aunque
tiene algunos momentos de gran intensidad, incluso de acción, como
el tiroteo, o cuando el sastre cose la herida del personaje de Dylan
O’Brien, son ciertos diálogos lo más interesante de la
película. Como cuando Leonard (Rylance) bromea con la idea de que es
el traidor, cosa que más tarde sabremos que efectivamente es así.
De hecho, será porque me encantan esas reconstrucciones, esos
montajes en los que nos explican cómo encajan todas las piezas del
rompecabezas, un poco al estilo de los whodunit a lo Agatha
Christie, pero la resolución final en la que conocemos como Leonard
no solo ha manejado la situación, sino que la ha orquestado desde el
principio, ha manipulado a todos y finalmente les ha doblegado,
simplemente porque todos le han subestimado.
LO
PEOR: Creo
honestamente que sortean bastante bien lo de rodarse en un núcleo
escenario pero tampoco evita que esa limitación tenga que pagar un
precio. Todo lo que ocurre fuera de la sastrería tiene que ser
contado por los propios personajes y pasan demasiadas cosas que no
vemos en imágenes. Eso aumenta la sensación de parecer teatro
filmado.
REFERENCIAS:
Si
metemos en una coctelera “La soga” de Alfred Hitchcock, y los
“Reservoir
Dogs” y “Los odiosos ocho“ de Quentin Tarantino, con mucha
menos violencia, claro, puede salir algo como esta película.
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