Me
ha recordado a dos películas, por si a alguien le puede servir de
referencia. Una es “Dark blue”, en cuanto al conflicto que
presenta de violencia policial, aquí desde el retrato del clima
racial que hay en algunos lugares, esta vez de Dinamarca, relacionado
con la situación de los inmigrantes. De tal manera que si “Dark
blue” mostraba una explosión de violencia callejera a raíz del caso de Rodney
King, aquí nos plantea algo parecido pero desde el principio. Lo que
nos lleva a la segunda película que me ha recordado, “Sin tregua”,
donde dos policías deben sobrevivir como pueden en una zona de
extrema delincuencia sin ninguna clase de refuerzo. Que es justo lo
que ocurre aquí. De hecho, es prácticamente un survival,
porque lo único que pretenden los protagonistas es sobrevivir a una
noche en un barrio tremendamente peligroso y exaltado contra la
policía. Hay aspectos interesantes. Por un lado la cuestión de que
en determinadas situaciones puedes aliarte con quien sea con tal de
sobrevivir. Y por otro como mantiene la película la intensidad,
porque intensa es un rato, casi asfixiante, donde se percibe la
sensación de violencia en el aire. Más que de acción o policíaca,
es de suspense. Y la tensión se siente desde el realismo, porque
aquí no hay adornos estéticos, y desde un ritmo que va in crescendo y no decae nunca. 7.
Ya
había visto la película original danesa de la que ésta es remake.
Teniendo en cuenta que la trama es exactamente la misma, no me he
llevado ninguna sorpresa y, por lo tanto, el giro final no me ha
impactado. Pero eso ya lo sabía, lo que quería saber es si la cosa
se notaba en los dos puntos diferentes respecto a su predecesora; la
dirección y la interpretación. Al volante está Antoine Fuqua, todo
un especialista en thriller de acción. Pero claro, es que aquí no
hay ni una secuencia de acción. De hecho, todo se desarrolla en el
mismo escenario y la historia va hilada por las conversaciones
telefónicas del protagonista, es decir, desde el diálogo. Bueno
pues se las apaña para que la película resulte dinámica mientras
consigue mantener la tensión. Hay que tener en valor que ésta viene
generada por algo que ni siquiera estamos viendo. Y en lo que es muy
importante la labor del personaje principal, en la piel de un Jake
Gyllenhaal que lo da todo, que transmite su nerviosismo por el caso
que se le ha presentado a la vez que por su conflicto personal. Así que,
si, es igual que la original pero al menos merece ver la aportación
de director y actor. 6’5.
Los
coreanos siempre le dan una vuelta de tuerca a sus películas. En
este caso con una mezcla de cine policíaco, de acción y fantástico.
El argumento no podía ser más interesante a priori. Un hombre que
está viviendo una situación de lo más rocambolesca, cada doce
horas despierta en un cuerpo diferente. No sabe porque ni como. Nos lo
explicarán, aunque creo que éste es su punto más flojo, porque dan
una teoría, digamos “científica”, que la podía acercar al
género de ciencia-ficción, pero es tan inverosímil que hay que
meterla más en el saco de la fantasía. A ver, no está mal pero se
dan una serie de casualidades que hay que pensar, venga vale acepto
pulpo como animal de compañía. Aún así, ir viendo como va
saliendo de las situaciones con diferentes cuerpos, como lo han
rodado para que sigas viendo al protagonista y no te pierdas y la
trama de conspiraciones y demás, resulta muy entretenido. No me he
aburrido en ningún momento porque el ritmo es muy alto, no solo por
las escenas de acción, que están bastante bien rodadas, sino porque
es que están pasando constantemente cosas, se están revelando
piezas para encajar en el rompecabezas que intenta ordenar el
personaje principal. 6’5.
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