Ha
tardado tanto que ya pensaba que había sido cancelada. La primera
temporada me pareció una sorpresa, muy divertida. Ésta no me lo ha
parecido tanto. Y mira que intenta no repetirse y en buena parte lo
consigue. Es más ambiciosa en cuanto a la trama, cambiando el tema
de los bucles temporales por el de los viajes en el tiempo en plan
“Regreso al futuro”, yendo a distintos momentos del pasado de la
protagonista, que vuelve a ser Natasha Lyonne, más en su salsa que
nunca, y va contando una historia que tiene su interés. Y hay
algunas incorporaciones como la de Sharlto copley o Chloe Sevigny,
aunque no les saca demasiado rendimiento. Además, tiene ideas muy
curiosas que es mejor no revelar ahora. Solo decir que se apunta a la
moda de multiversos, bueno o algo así. Pero resulta que no me ha
enganchado de la misma manera, quizá porque prima la irregularidad.
Eso si, en sus dos últimos episodios arregla mucho el asunto. Es
más, el séptimo me parece una pasada, visualmente en lo más alto
de toda la serie y argumentalmente más intrigante, de hecho, es una
puñetera locura. 6.
Me
sale la comparación con otra serie que he visto recientemente,
“WeWork”, también sobre hechos reales, porque ambas tratan sobre
personas que levantaron un imperio económico con ideas novedosas
para sus empresas pero seguidamente cayeron en picado. Sin embargo,
en este caso, el motivo es que desde el principio fue una estafa. De
hecho, llama la atención que estuviera tanto tiempo sin descubrirse
el pastel, lo que a la vez resulta muy preocupante pues además
supuso un delito sanitario que puso vidas de personas en peligro, lo
que la acerca a otra serie también muy recomendable, “Dopesick”,
que tiene en común lo fácil que es saltarse las reglas en el sector
empresarial médico, sea en el ámbito tecnológico o farmacéutico.
Amanda Seyfried realiza una gran interpretación dando vida a la que
personalmente considero poco menos que una psicópata, Elizabeth
Holmes, que actualmente espera sentencia por lo que hizo. Además en
el reparto hay secundarios muy reconocibles como Stephen Fry, Michael
Ironside o William H. Macy. Está en Disney+ pero también hay un
documental muy interesante sobre el tema en HBO Max, “The Inventor:
Out for Blood in Silicon Valley”. 7.
Pintaba
muy bien. Un personaje poco conocido, un buen par de actores,
escenarios exóticos, un tratamiento más psicológico, en
definitiva, una propuesta diferente. Todas esas características se
cumplen. Y en ese sentido hay que reconocerle el esfuerzo de mostrar
algo distinto y por tanto refrescante. Entonces, ¿porque me falla?
Primero porque narrativamente es un auténtico caos. Me he tirado más
de media serie sin saber ni de que iba ni a donde quería ir.
Inconexa, incoherente y confusa. Pero no porque la trama sea
complicada sino porque en la sala de montaje debió entrar un huracán
y desordenarles todas las piezas. Y segundo, es que el Caballero
Luna, el del título, ese, pues no sale. Hay episodios que no se le
ve el pelo. Mira que el personaje tiene una estética atractiva, que
Oscar Isaacs hace lo que puede para salvar los muebles, que Ethan
Hawke es un antagonista interesante. Pero es que el Caballero Luna,
el del cartel, ese no sale. Hipopótamos si, pero Caballero Luna, ese
no. Por lo que se sigue cumpliendo la regla de las series post
Vengadores, ésto siempre desde mi gusto claro está, pero que sale
una buena y una mala, y esta vez tocaba lo segundo. Sé que no va a
ser una opinión muy popular porque por lo que veo le gusta a mucha
gente, pero a mí, lo mismo que el Caballero Luna que supuestamente
es el protagonista, no. 5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario