Arcane

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Arcane: League of Legends.

Dirección: Riot Games (Creador), Christian Linke (Creador), Alex Yee (Creador), Pascal Charrue, Arnaud Delord, Jérôme Combe, Ash Brannon.

País: 2021.

Año: Estados Unidos.

Duración: 40 min (9 episodios).

Género: Animación, fantástico, aventuras, acción.

Interpretación: Animación.

Guion: Christian Linke, Alex Yee. Historia: Christian Linke, Alex Yee, Conor Sheehy, Ash Brannon. Videojuego: Riot Games.

Producción: Christian Linke, Alex Yee.

Música: Alexander Temple, Alex Seaver. Tema: Imagine Dragons, J.I.D.

Fotografía: Animación.

Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Existen dos ciudades enfrentadas, una en la superficie, Piltover, y otra bajo ella, Zaun. Los poderosos contra los pobres pero inmersos en una especie de tregua que puede verse acabada tras el descubrimiento de un tipo de magia y el surgimiento de una nueva droga.

   LO MEJOR: Desconozco si es una buena adaptación del videojuego o no. Imagino que tendrá muchos guiños a los jugadores de éste porque, al parecer, les ha dejado muy satisfechos. Pero lo cierto es que es un aspecto que me trae sin cuidado. Considero que un producto televisivo o cinematográfico debe funcionar de forma autónoma al medio que adapta, sea cómic, novela o videojuego. Y esta serie lo hace, al menos no percibo que me falte información esencial para comprender la historia, que por otro lado tampoco es que sea complicada. De hecho, en teoría es como una precuela del juego, quizá para incluir en el viaje a los que no somos jugadores. Aunque su mayor atractivo es la propuesta visual, absolutamente apabullante, cuidando hasta el milímetro la estética de los personajes, el diseño de escenarios y el tono de ciencia-ficción retro (no hay más que ver como son las armas de fuego). La trama tiene muchísima acción, prácticamente hay un tiroteo o una pelea en cada episodio, siempre coreografiadas de forma espectacular. En este sentido hay que hablar del tipo de animación. Se trata de una producción estadounidense pero los que mayormente dirigen el asunto son los franceses Arnauld Delord y Jerome Combe, que ya habían tocado el animación juntos en Francia. Aunque hay mucha influencia de las técnicas del anime japonés. Pero además, la narración tiene un ritmo impresionante, pasa muchísimas cosas en los cuarenta minutos de cada episodio.

   Interpretación: Entre las voces originales tenemos a Hailee Steinfeld (“Valor de ley”, “Bumblebee”) y Ella Purnell ( “El ejército de los muertos” de Zack Snyder), como las protagonistas, Vi y Powder/ Jinx, respectivamente.

   Escena (SPOILERS!!): El episodio que me cogió de la pechera y me metió definitivamente en la historia fue el tercero, repleta de peleas espectaculares, dramatismo y tragedia, pues termina con la muerte de Vander y de todo el grupo de chicos, y supone el abandono de Powder y origen de su conversión en Jinx, una suerte de Joker femenino y adolescente. Jinx es la base de la historia y, aunque se cuidan mucho de dosificarla, cuando está en pantalla la cosa sube y mucho. Como en los tiroteos contra los patinadores voladores, el duelo en el puente o toda la secuencia final dónde sienta en una mesa a Vi, Caitlyn y Silco, al cual termina matando para después lanzar un cohete al palacio de Piltover, concretamente a la sala de reuniones, lo que pone fin a la esperanza de la paz. Aunque el impacto todavía no se ha dado, ahí nos han dejado.

   LO PEOR: Quizá no hubiera pasado nada porque los episodios duraran un poco más y desarrollar los personajes más a fondo, que a veces prácticamente te los sueltan ahí con cuatro apuntes y directamente los meten a la acción. Pero lo peor es que te dejen con un cliffhanger tan brutal, sobre todo sabiendo que hasta 2023 no podremos ver la segunda temporada.
 

  REFERENCIAS: La serie está basada en el videojuego creado por Riot Games, “League of Legends”, quién también es creador de la serie.

   CONCLUSIÓN: 8. Una absoluta virguería visual repleta de acción como planteamiento de lo que puede ser un universo muy disfrutable en el futuro, que funciona tanto para los jugadores del videojuego como para los que no.