FICHA
TÉCNICA
Título:
La casa
Gucci.
Dirección:
Ridley
Scott.
País:
Estados
unidos.
Año:
2021.
Duración:
157
min.
Género:
Drama.
Interpretación:
Lady
Gaga,
Adam
Driver,
Al
Pacino,
Jeremy
Irons,
Jared
Leto,
Salma
Hayek,
Jack
Huston,
Alexia
Murray,
Vincent
Riotta,
Reeve
Carney,
Gaetano
Bruno,
Camille
Cottin,
Youssef
Kerkour.
Guion:
Roberto
Bentivegna, Becky Johnson. Libro: Sara Gay Forden. Historia: Becky
Johnston.
Producción: Ridley Scott, Giannina Facio, Kevin J. Walsh., Mark Huffam.
Música:
Harry
Gregson-Williams.
Fotografía:
Dariusz
Wolski.
Distribuidora:
Metro-Goldwyn-Mayer.
CRÍTICA
SINOPSIS: Maurizio,
miembro de la poderosa familia de los Gucci, conoce a Patricia
Reggiani, una chica de familia humilde, y se casan. La entrada de
Patricia en el imperio Gucci ocasionará importantes decisiones que
les llevarán a la tragedia.
LO MEJOR:
Se
diría que Ridley Scott, a su avanzada edad de 84 años, tiene prisa
por sacar el mayor número de películas posibles pues ha estrenado
dos este año, de hecho, en el último mes. Ambas sobre hechos
reales, como son muy del gusto del cineasta británico, aunque
totalmente diferentes, lo que vuelve a demostrar su gran
versatilidad. Como gran narrador que es, Scott sabe siempre cual es
el ritmo adecuado para la historia, incluso sacrificando su estilo
personal en cuanto a puesta en escena. Es por ello que a medida que
va avanzando el relato, se va haciendo más descontrolado a cada
minuto, y eso no es que se le haya ido la mano, es que sabe lo que
quiere contar y como transmitir esa sensación de locura que se fue
apoderando de la historia en la realidad. Pues tiene muchos más
giros de lo que esperaba. A mi favor estaba que no conocía más que lo mostrado en titulares de la época, es decir, lo del asesinato,
pero es que eso solo es la excusa para contarnos lo que realmente le
interesa al director, que no es otra cosa que el desmoronamiento y
caída de un imperio, el de la familia Gucci, lo cual aprovecha a su
vez para hacer una sátira de la clase rica, mostrándonos sus
excentricidades, sus excesos pero también si desmedida ambición. Es
más eso que el true-crime que se podía preveer.
Interpretación: Igual
que un entrenador de fútbol inteligente sabe cuando entregar el
partido a sus jugadores cuando éstos son grandes estrellas, pero
también sabe como hacer que jueguen al mismo son, Ridley Scott entrega la
película a su colosal reparto pero sin dejar de tutelarlos. Aunque a
los veteranos les deja manga ancha, como a Jeremy irons y Al Pacino.
A éste último podemos verlo más que en sus últimas aportaciones al
cine como secundario de lujo, y se agradece. Más desatado está Jared
Leto, pues le toca el personaje más histriónico en una más de sus
transformaciones físicas. Adam Driver, segunda vez consecutiva a las
órdenes de Ridley Scott, vuelve a estar correcto aunque con estos
monstruos alrededor se ve un tanto empequeñecido. Lo cual no le
ocurre en absoluto a Lady Gaga, que se enfrenta a todos ellos en cada
escena, en cada plano, e incluso sale victoriosa. Gaga es la reina
del baile, como mínimo debería ser nominada en los próximos
Oscars. Completan el reparto Salma Hayek y Jack Huston.
Escena (SPOILERS!!): Casi
diría que las mejores son
todas las que vemos a Patricia Reggiani
(Lady Gaga) mover los hilos familiares de los Gucci. Pero me quedo
con dos conversaciones. La que tiene con el abogado de la familia
(Huston), calándole totalmente. Y la que tiene con la que luego
sería la pareja de su marido, una amenaza en toda regla. Luego está
la secuencia en la que Paolo (Leto) va a pedirle ayuda a su tío Rodolgo (Irons) y le enseña sus diseños, y aunque parece que la va
a conseguir, termina siendo humillado. O cuando los inversores
pretenden comprar las acciones de Maurizio Gucci (Driver), es decir,
echarle, lo que pondría fin a la intervención del último Gucci en
la empresa. Porque antes habían hecho lo propio con Aldo, en una
escena genial de Pacino.
LO PEOR: Tiene
un metraje excesivo que, en ocasiones, hace que se resienta el ritmo.
Hay algunas escenas que no aportan nada a la trama y,
por lo tanto, sobran, por lo que un recorte de unos veinte minutos
habría estado bien. No obstante, salvo esas escenas, el resto está
muy bien medido.
REFERENCIAS: No
es el “Pret-a-porter de Robert Altman como algunos señalan. Tiene
más de la serie “Dinastía” o la miniserie “El asesinato de
Gianni Versace”. En cuanto a la dirección es el Ridley Scott de
“El consejero” pero sobre todo de “Todo el dinero del mundo”.
CONCLUSIÓN: 7’5. Entre el biopic de la familia Gucci, con el desmoronamiento de su imperio y el "true crime", donde Ridley Scott deja que luzcan sus estrellas, y hay una que brilla especialmente, Lady Gaga.
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