Cazafantasmas, más allá

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Cazafantasmas, más allá.

Dirección: Jason Reitman.

País: Estados Unidos.

Año: 2021.

Duración: 124 min.

Género: Fantástico, comedia, aventuras.

Interpretación: Carrie Coon, Paul Rudd, Finn Wolfhard, Mckenna Grace, Logan Kim, Celeste O'Connor, Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Annie Potts, Sigourney Weaver, Bob Gunton, J.K. Simmons.

Guion: Jason Reitman, Gil Kenan. Personajes: Dan Aykroyd, Harold Ramis.

Producción: Ivan Reitman, Gil Kenan.

Música: Rob Simonsen.

Fotografía: Eric Steelberg.

Distribuidora: Sony Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras la muerte de su padre, el cual la abandonó a temprana edad, una madre lleva a sus hijos a un pequeño pueblo donde éste les ha dejado una desvencijada granja. Allí descubren que quizá tengan vínculos familiares con un cazafantasmas.

   LO MEJOR: Esta vez si han dado en el blanco, recurriendo a la nostalgia y a trasladarnos a la década donde se gestó el inicio de la saga aunque la acción de esta entrega esté situada en la actualidad. Porque conserva ese tono de espíritu ochentero y esa mezcla de géneros, entre comedia, aventuras (mucho más acentuado aquí que en las películas precedentes) y terror. Porque ésto siempre ha sido una historia de terror. Si, parodiada y con un humor disparatado, pero el tratamiento de algunas escenas de la primera película era claramente del género de terror. Y eso no le ha pasado inadvertido al director, Jason Reitman, por cierto, hijo del que dirigiera aquella, Ivan, que ha remarcado más ese tratamiento terrorífico. Que nadie me entienda mal, no es de miedo ni mucho menos, aunque ya no la veo tan adecuada para los más pequeños. Reitman ya había tocado la comedia en la magnífica “Juno” pero ha demostrado más versatilidad que su padre con títulos fuera de ella como “El candidato” o “Tully”. Por eso quizá no esté tan subrayada la parte cómica. Pero acierta igualmente en dar un tipo de historia que demandaba el público, por eso fracasó la de 2016 posiblemente. Y que es un tres en uno. En su primera parte es una secuela, que cambia radicalmente el tipo de escenario y el protagonismo, dándoselo a actores jóvenes, pero que a la vez ejerce como reboot porque funciona como reinicio de la saga en vistas a continuarla. Y en su segunda parte se apega tanto a la trama de la película original que casi es un remake de ella. Y con todo ello han conseguido hacerle un merecido homenaje al tristemente desaparecido Harold Ramis.

   Interpretación: Finn Wolfhard se está convirtiendo en un especialista en la resurrección de clásicos ochenteros. Ya la serie “Stranger things” guiña constantemente a esa década, pero además ha formado parte del reparto del remake de “It”. Aunque la verdadera protagonista es McKenna Grace, que me atrevo a decir que si no se tuerce tiene un futuro muy prometedor. Acompañándoles están Carrie Coon (“Leftovers”) y Paul Ruud (le veo mejor en esta clase de papeles que como Antman). Aunque lo más esperado eran los cameos (bueno, un poco más) del reparto original, con Bill Murray, Dan Aykroyd, Ernie Hudson, Sigourney Weaver e incluso Annie Potts. Me ha faltado Rick Moranis. Porque Harold Ramis está en espíritu, nunca mejor dicho.

   Escena (SPOILERS!!): En general es muy entretenida y divertida pero hay dos escenas en las que considero que le sacan más rendimiento a los elementos icónicos de la saga. Una es la secuencia del supermercado con la invasión de los muñequitos de Marshmallow, con la persecución de Paul Ruud por parte de la criatura demoníaca que hizo lo propio con Rick Moranis en la primera. Y, sin duda, mi favorita, la caza del fantasma glotón verde por todo el pueblo, explotando más y mejor que las entregas ochenteras al Ecto-1. Hay dos escenas post-créditos. Una, con Sigourney Weaver, hace un claro guiño a la escena de las cartas de la película de 1984. Y la otra nos da pie a pensar que puede haber más secuelas.

   LO PEOR: Tengo la sensación que me gustaba más la dirección de la primera parte, más tomando su propio camino que la segunda, más deudora del film de 1984. De hecho, todo ese tramo es calcado a ella, demasiado rindiendo pleitesía a los orígenes.

   REFERENCIAS: Es secuela, podría perfectamente llamarse “Cazafantasmas 3” pero con tintes de reinicio de la saga, dándole un toque “Goonies”.

   CONCLUSIÓN: 7. Es a la vez secuela, reboot y remake, según la fase de la película, pero siempre manteniendo el espíritu ochentero, guiñando a la película de 1984 y haciendo un homenaje al fallecido Harold Ramis.