Microcríticas Express: Locke & Key T2/Chapelwaite/Rumbo al infierno

 

   Sigo opinando lo mismo que con la primera temporada, que sin ser ninguna maravilla me parece un entretenimiento más que efectivo. De hecho, todos sus episodios lo son, y eso que vuelven a ser diez. Que si, que le dan muchas vueltas a lo mismo pero que no me parece que tenga ninguno de ellos de relleno. Sigue con su propuesta de historia fantástica juvenil de aventuras que sin ser un homenaje a las de los ochenta con múltiples referencias y guiños, como “Stranger Things”, si tiene el espíritu de tipo de entretenimiento de esa década, básicamente de pura evasión sin mayores pretensiones. En esta segunda temporada le han dado un trasfondo histórico que encaja bien y han desarrollado más los personajes que en la anterior estaban poco aprovechados. Han sacado nuevas llaves, que dan mucho juego y que plantean situaciones muy divertidas. Y el casting de actores jóvenes sigue funcionando perfectamente. De hecho, ojo con Emilia Jones en unos años. 6.

   Está basada en un relato de Stephen King que, al menos yo lo tengo recogido en su libro “El umbral de la noche”, como “El misterio del gusano”, contado a modo de diarios, como la novela de Bram Stoker, “Drácula”, y que claramente homenajea la obra de H.P. Lovecraft, pero que sitúa parte de la acción en Jerusalem´s Lot, lo que la relaciona con la otra novela de King, “El misterio de Salem´s Lot”. Aún así, yo no creo que sea una precuela de ella ni que la serie haya pretendido serlo. Si podría ser una versión de orígenes de los vampiros, haciendo homenaje, como hacía Stephen King, al vampiro más clásico. Es precisamente él quien ha creado la serie y también escribe el guion. Pero que nadie se piense que enlaza con lo contado en las miniseries que adaptaron “El misterio de Salem´s Lot” en 1979 y 2004, respectivamente. Es una historia independiente, con una producción de calidad, una excelente ambientación gótica, que empieza lenta pero que va creciendo en interés e intensidad acabando en todo lo alto. De hecho, tiene un par de episodios de pura tensión. Gran trabajo de Adrien Brody, muy bien secundado por Emily Hampshire. 7.

   Pues menuda decepción, ya no por la serie en si sino porque pensaba que era una miniserie que cerraba, pero no. Al menos como no haya una segunda temporada (que me imagino que si) va a quedar fatal. Dirige Yeon Sang-ho, autor de “Tren a Busan” pero también de su secuela “Península”, así que por un lado me atraía pero por el otro no tanto. Esta vez nos propone una historia fantástica, donde unos seres sobrenaturales aparecen para darle hasta en el carnet de identidad a un personaje al que previamente le habían anunciado el día y la hora a la que iba a ocurrir, para después proceder a mandarle al averno. Aunque el tema de la serie va más en la línea de como la sociedad, cuando no sabe como explicar ciertos sucesos que no comprende, habitualmente recurre a Dios, y es así como surge el fanatismo religioso y como producto de ello las sectas. La trama está continuamente impregnada por la violencia, la cual funciona por el realismo, más que por la manera de presentarla, por el motivo que la genera. Reconozco que me han enganchado los episodios porque además tiene bastantes giros. Pero no esperéis terminar esta temporada con respuestas porque no da absolutamente ninguna y te deja con un cliffhanger brutal. 6.