Si
la segunda parte fue criticada, ésta lo fue aún más, que
sinceramente tampoco lo entiendo. Si me parece inferior a las otras
dos pero no como para ponerla tan a parir. Empezaban ya las campañas
de haters. Pero esta vez sí tuvo efecto en la taquilla, llegando a
los 420 millones de dólares, lo que no dejaba de seguir siendo un
éxito de taquilla, pero fue prácticamente la mitad de “Matrix Reloaded”.
No
obstante, seguía siendo un buen negocio. Su presupuesto oficial es
de 150 millones, es decir, el mismo que la segunda parte. Pero aquí
hay que puntualizar, es el mismo literalmente, con el que
consiguieron rodar ambas películas para ahorrar costes. Es por eso
que se eligió solo una de ellas para presentarla a los Oscar, que
fue precisamente ésta.
Sobre
todo para participar en las categorías técnicas, lo cual dio igual
porque no ganó ninguno. Y eso que la película volvía a ser
tremendamente espectacular, con más de ochocientas tomas de efectos
visuales, menos que los mil de la segunda pero el doble de las
cuatrocientas de la primera. Si la secuencia más compleja del
anterior fue la de la autopista aquí fueron dos.
Por
un lado el asalto de las máquinas a la ciudad de Zion, y por otro el
combate final entre Neo y Smith. Tardaron dos meses en rodarlo. Aunque curiosamente el motivo principal de los retrasos fue el crear
el efecto de la lluvia. A los por entonces hermanos Wachowski, no les
convencía el recrear dicho efecto de forma digital por lo que
encargaron una máquina para arrojar agua en forma de lluvia real a
los actores.
Y
justo fueron otros dos meses lo que se tardó en crearla. Una máquina
que tiraba hasta una tonelada de agua por minuto en un circuito
cerrado, por lo que tuvieron que modificar los trajes de Keanu Reeves
y Hugo Weaving, transformándolos en impermeables en su parte
interior. De lo contrario, ambos actores no habrían podido casi
moverse por lo que limitaba sus movimientos la ropa mojada y por su
peso.
Nuevamente
repetían Reeves, Weaving, Moss y Fishburne, a los que se unieron en
“Matrix Reloaded”, Jada Pinkett-Smith, Lambert Wilson y Mónica
Bellucci y aquí volvieron a aparecer. También lo hacía Collin
Chow, que lo hacía brevemente en la segunda parte. Aunque su papel
inicialmente se ofreció a Jet Li y Michelle Yeoh. A quién hubo que
sustituir a la fuerza fue a Gloria Foster (Oráculo) por su prematuro
fallecimiento, por Mary Alice.
Para
rodar las dos secuelas de “Matrix”, los Wachowski tuvieron que
renunciar a encargarse de “Batman begins”, que finalmente recayó
en las manos de Christopher Nolan, que terminaría también en una
trilogía. Hay que tener en cuenta que previamente a “Matrix”,
los Wachowski solo tenían una película, la interesante “Lazos
ardientes” y que después de la saga no han tenido demasiado éxito.
Realizaron
el reboot de la serie anime “Meteoro” basada en el manga de
Tatsuo Yoshida, en “Speed Racer”. Sin mucho éxito. Después vino la extraña “El atlas de las nubes” (a mí ésta si me
gusta mucho). Luego la serie de culto “Sense 8”, y por último “El
destino de Júpiter” (aquí si coincido que no es buena). Y no han
vuelto a trabajar juntos pues “Matrix Resurrections” la dirige
Lana Wachowski en solitario.
Fue
la primera película de toda la historia del cine en estrenarse al
mismo tiempo en todo el mundo. No solo el mismo día solo, a la misma
hora. De hecho, en España fue a las tres de la tarde.
Guste más o
guste menos, toda la trilogía (ahora cuatrilogía) supuso un antes y
un después en el género de ciencia ficción y acción. La historia
continuó en el juego “Matrix online”.
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