Tengo
que reconocer que es una película que no me gustó especialmente de
chaval. Es más, no me gustó nada. No es precisamente muy
entretenida, ni visualmente llamativa, es lenta y además no muy
alegre. No es la película más adecuada para un niño. La razón la
he comprendido cuando la he visto con un grado de madurez superior,
no es una película infantil. De hecho, es tan oscura como el cristal
del título.
Vista
por tercera vez, me rindo ante esta pequeña obra maestra y entiendo
su halo de título de culto del género fantástico. Es una auténtica
maravilla de diseño de producción. La primera en la que no salía
ningún actor de carne y hueso, hecho exclusivamente con marionetas, qué junto con
los decorados, tardaron cinco años en recrearlos. A los que se
sumaron las 28 semanas de rodaje, por la alta complejidad de usar las
marionetas.
Aunque
el autor era todo un especialista. Jim Henson era el creador de
“Barrio Sésamo”, de “Los Fraguel” y de “El Cuentacuentos”.
Pero sobre todo de “Los Muppets”, lo que en España se conoció
como “Los Teleñecos”. Pero además, años después de “Cristal
Oscuro” dejaría una de las películas más emblemáticas del cine
fantástico también de los ochenta y también con marionetas aunque
esta vez no de forma exclusiva, “Dentro del laberinto”.
Compartió
la dirección con otro especialista en la materia, el que manejara y
pusiera voz al Yoda de “Star Wars” y dirigiera “La tienda de
los horrores”, Frank Oz. Por cierto, fue un remake de “La pequeña
tienda de los horrores”, de Roger Corman. Para mi gusto mucho más
divertida que la original. Por lo que se puede decir que tanto Henson
como Oz dejaron su impronta en la década de los ochenta.
Según
palabras de la hija de Jim Henson, Cheryl, su padre estaba cautivado
por los movimientos de los animales, especialmente los insectos, y era
un gran amante de la naturaleza. Por ello quiso crear un mundo
imaginario donde no hubiera seres humanos, con criaturas nunca vistas
y con una filosofía de existencia muy diferente a la humana.
Varias
veces, aunque bastantes años después, se ha considerado el rodar
una secuela, concretamente en 2008 y 2013, qué llevaría el título
“El poder del Cristal Oscuro” pero no llegó a realizarse. Si una
precuela en forma de serie, “Cristal Oscuro, la era de la
resistencia”, mezclando los efectos especiales más artesanales y
los efectos visuales digitales.
Personalmente
me parece una puñetera maravilla de serie, que conservaba el
espíritu de la película precedente pero teniendo su propia
personalidad. Gozó tanto del agrado de la crítica como del público.
Sin embargo, Netflix, la plataforma donde fue emitida, decidió
cancelarla, incomprensiblemente, dejando la historia sin acabar. Aún
así es recomendable visitarla.
El
elenco estaba integrado por bailarines, mimos, payasos y acróbatas.
Ellos manejaban las marionetas y se metían bajo algunas de ellas,
como los Skekses. en ocasiones llevaban disfraces que pesaban hasta
27 kilos de peso, como las corazas de los soldados. También ponían las voces a los personajes, tarea
compartida con los dos co-directores, Jim Henson y Frank Oz.
Está
considerada una de las mejores películas de fantasía de la historia
del cine, que en su momento triunfó en todos los festivales de cine
fantástico y ciencia ficción, como el de Cine Imaginario, Averiaz o
Saturno dónde fue galardonada como mejor película del año en ese
género. Costó 25 millones de dólares, un presupuesto muy elevado
para una película de animación, y recaudó 41 en taquilla, también
una cifra elevada. Además, se realizó un videojuego y varias
adaptaciones literarias relacionadas.
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