FICHA TÉCNICA
Título: Filth, el sucio.
Dirección: Jon S. Baird.
País: Reino Unido.
Año: 2013.
Duración: 97 min.
Género: Thriller, comedia.
Interpretación: James McAvoy, Imogen Poots, Jamie Bell, Joanne
Froggatt, Eddie Marsan, Jim Broadbent, Emun Elliott, Kate Dickie, Shirley
Henderson, Ron Donachie, Martin Compston, Iain De Caestecker, Pollyanna
McIntosh.
Guion: Jon S. Baird (Novela: Irvine Welsh).
Producción: Mark
Amin, Christian Angermayer, Jon S. Baird.
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Matthew Jensen.
Distribuidora: Lionsgate.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un detective escocés de dudosa moralidad y comportamiento,
pugna por un ascenso a cualquier precio. Cuando se produce un asesinato, ve la
oportunidad de destacar. Además, si lo consigue, espera que su mujer vuelva con
él.
LO MEJOR: No es para nada lo que parece, al menos
en un principio. Porque lo que empieza como una comedia ácida, deslenguada y
hasta gamberra, se convierte en una tragedia profundamente dramática donde
asistimos a una bajada a los infiernos en toda regla del protagonista en una
primera parte dónde se nos muestra con todo lujo de detalles la degradación
humana del personaje de forma desagradable, incómoda, repugnante e incluso
grotesca. Para luego tornar en la segunda mitad en un drama psicológico qué
resultado doloroso, en el que el espectador puede llegar a compadecerse de ese
ser que le ha parecido tan asqueroso. Pero aunque inicialmente se nos haga ver a
un personaje consumido por los abusos de sustancias, manías y comportamientos,
en realidad es un viaje hacia la locura. Y en eso contribuye en gran medida el
director, Jon S. Baird, con una narración que se hace más caótica a medida que
avanza, en correspondencia con el estado mental del protagonista, que cada vez
es menos consciente de que es real y que no. En ello también pone su grano de
arena, y es un aspecto totalmente adrede, un ritmo vertiginoso. Es como que
todo va a muchas revoluciones. Incluso cuesta seguir los diálogos. Para colmo,
es muy atrevida en sus metáforas y parodias, sin importarle caer en el absurdo. De
hecho, cumple con las tres x, excesiva, exagerada y extrema.
Interpretación: Considero a James
McAvoy de los mejores actores que hay en la actualidad, aunque los jurados de
los certámenes no hayan considerado aún reconocérselo con premios. Su
interpretación aquí es una confirmación de ello. Baird, a buen criterio, le
entrega la película a él. Estará en el 99 % de las imágenes de ella. Y McAvoy
vuelve a demostrar que en papeles extremos desde el punto de vista psicológico,
se mueve como pez en el agua. Su actuación tiene numerosos registros y matices.
Literalmente, está desatado. Entre los secundarios podemos ver a Jamie Bell o
Imagen Potts. Pero el que destaca es un impagable Eddie Marsan.
Escena
(spoiler): Toda la
primera mitad está enfocada a que sintamos repulsa por Bruce Robertson (McAvoy)
y nos invita a contemplar todos sus actos viles, engaños y excesos, como por
ejemplo en el viaje a Alemania. pero hay una escena que ya apunta que algo no
funciona bien en su cabeza, qué es cuando no logra salvar al hombre en la
calle. Esto se va confirmando la segunda parte, como cuando le confiesa su
compañera en las escaleras de la comisaría, entre lloros, que no está bien, que
algo no funciona a él, para cambiar de actitud después y mostrarse agresivo con
ella. O como cuando se viste de mujer para atrapar al culpable, que no se sabe
si lo hace para eso porque está disfrazándose de su esposa, la cual lo ha
abandonado. Bruce está perturbado desde el principio, precisamente por ese
hecho. Todo lo que viene después, los excesos, actos despreciables y agonías, son
productos de la degradación y autodestrucción, que lleva a cabo consigo mismo.
LO PEOR: Sin duda, no es humor para todo el
mundo. Incluso, llega a ser de mal gusto. Y ojo, la película transmite la
sensación de caos y locura al espectador. No es la mejor elección para
sentarse a verla un domingo por la tarde. Es un viaje que quizá no se quiere
hacer. Porque el film pretende que compartas las sensaciones del personaje
principal.
CITAS: “Soy cruel porque el amor es cruel”. “Quien
la tenga mas grande se folla a Amanda”. “- Querías combatir la opresión
policial desde dentro. - No, quería ser parte de ella”. “Escocia es la nación
que llevó al mundo la televisión, la máquina de vapor, el golf, el whisky, la
penicilina y, sobre todo, a mí”. “No hay nada más seductor para una mujer que
el poder en un hombre”. “No confíes ni en tu familia, ni en tus amigos, ni en
ti mismo, especialmente en ti mismo”. “Leí en una revista que el veinte por
ciento de las parejas heterosexual disfrutan del sexo anal, mientras que el
cincuenta por ciento de las homosexuales no”."Las reglas son las mismas".
REFERENCIAS: Está basada en la
novela homónima del escritor escocés Irvine Welsh, quién también escribió
“Trainspotting”, y es precisamente a ella la que se parece en el tono y el
ritmo. Aunque el personaje recuerda más al de “Teniente corrupto” de Abel
Ferrara.
CONCLUSIÓN: 7. Una comedia ácida y gamberra para asistir a la bajada a los infiernos y el viaje a la locura de un personaje excesivo, exagerado y extremo magníficamente interpretado por James McAvoy.
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