AUTOR:
Peter Benchley (Nueva York, 1940 – Princeton, 2006). Género: novela suspense.
Publicación: 1974. Tras el estreno de la adaptación cinematográfica, se mantuvo
hasta 44 semanas en la lista de libros más vendidos.
SINOPSIS:
En una pequeña localidad costera, comienzan a producirse varios ataques que
parecen corresponder al mismo tiburón. Ante la amenaza para el turismo de la
zona, deciden contratar a un especialista en la caza de estos animales.
PERSONAJES: Martin Brody;
jefe de policía de la localidad de Amity. Matt Hooper; especialista del
Instituto Oceanográfico. Quint; cazador profesional de tiburones. Ellen; esposa
del jefe Brody. Larry Vaughn; alcalde de Amity. Harry Meadows; director del
periódico local.
LO MEJOR: Antes
de nada, hay que resaltar algunos datos. Como que la novela fue encargada por
la editorial Doubleday y antes incluso de su publicación, fue leída por los
productores de cine Richard D. Zanuck y David Brown, quienes compraron sus
derechos sin que se hubiera publicado, encantados con la posibilidad de
explotar la historia en una película. Un año después, en 1975, se estrenaría a
cargo de Steven Spielberg, suponiendo un boom de ventas para el libro. No obstante, siendo conscientes de que no es ninguna obra maestra de la
literatura, hay que darle su justo valor. Primeramente, porque no hay muchos
precedentes. Si aparecían escualos en “20.000 leguas de viaje submarino” de
Julio Verne y en “El viejo y el mar” de Ernest Hemingway, pero siempre de forma
secundaria. La única que colocaba a una bestia asesina como verdadera
protagonista de la trama fue “Moby Dick” de Herman Neville. Pues Peter Benchley
recuperaba la figura icónica del leviatán. Para ello se basó en una serie de
muertes, concretamente cuatro, ocurridas en New Jersey en 1916, que a su vez se
vinculaban con otras ocurridas río arriba. Nunca pudo demostrarse que todas
fueran obra de este tiburón y que este fuera blanco. De hecho, las del río
fueron descartadas por la imposibilidad de sobrevivir de esa especie en agua
dulce. Pero a Benchley le interesaba la repercusión social de los hechos, el
tratamiento por parte de la prensa y la congregación que hubo de cazadores de
tiburones. Benchley también recogió varios ataques ocurridos entre 1930 y 1975.
Y en su favor hay que decir que es una novela muy amena, con una narración
sencilla y de fácil lectura.
LO PEOR: No
hay que engañar a nadie, no es ninguna maravilla literaria. No posee un estilo
reconocible. Es más, una descripción de una historia, pero con una forma plana.
Además, algunas subtramas parecen estar de relleno. Y, de hecho, se descartaron
para la película, al igual que se enfocaron algunos personajes de forma
diferente, como Hooper o Ellen.
CITAS: “No hay nada en el mar que este pez
pueda temer. Otros peces huyen de cosas más grandes. Ese es su instinto. Pero
este pez no huye de nada. No teme". “El pasado siempre se ve mejor, cuando
uno lo recuerda, de lo que le pareció en su momento. Y el presente jamás se ve
tan bueno como parecerá en el futuro. Si uno pasa demasiado tiempo reviviendo
viejas alegrías, llega a ser deprimente. Se llega a pensar que jamás se volverá
a vivir tan bien”. "Justo cuando pensabas que era seguro volver al agua
...". “Los tiburones tienen todo lo que un científico sueña. Son hermosos,
Dios, ¡qué hermosos son! Son como una maquinaria imposiblemente perfecta. Son
tan elegantes como cualquier pájaro. Son tan misteriosos como cualquier animal
en la tierra. Nadie sabe con certeza cuánto tiempo viven o a qué impulsos, a
excepción del hambre, responden. Hay más de doscientas cincuenta especies de
tiburones, y cada una es diferente de las demás ”. “Supongamos que te caes
con este pez. ¿Hay algo que puedas hacer? Seguro. Rezar. Sería como caerse de un
avión sin paracaídas y esperar que aterrices en un pajar. Lo único que te
salvaría sería Dios, y dado que Él te empujó por la borda en primer lugar, no
daría un centavo por tus posibilidades”.
CONCLUSIONES:
Junto a “King Kong”, considero a “Tiburón” el monstruo mas icónico del cine.
Entre novela y película, Benchley y Spielberg consiguieron aterrorizar a todos
los bañistas del planeta. Personalmente la considero mi película favorita y
confieso que disfruté con la lectura del libro, aunque no sea precisamente
virtuoso. Era la primera novela de Peter Benchley. Escribió doce más, ocho de
ficción y cuatro de divulgación, todas relacionadas con la gran pasión del
escritor, el océano, y más en concreto, los tiburones. Aunque no volvió a tener
el éxito cosechado aquí. Existe una secuela, pero posterior al estreno de la
segunda película “Tiburón 2” por parte de Hank Searls. Por cierto, la
ilustración de la portada del libro es de Roger Kastel y fue utilizada para el
cartel de la película, y no al revés.
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