FICHA TÉCNICA
Título: Le Mans
66.
Dirección: James Mangold.
País: Estados Unidos.
Año: 2019.
Duración: 152 min.
Género: Drama,
acción, biopic.
Interpretación: Matt
Damon, Christian Bale, Jon Bernthal, Caitriona Balfe, Noah Jupe, Josh Lucas,
Tracy Letts, JJ Feild, Ray McKinnon, Rudolf Martin, Ward Horton, Bridie Latona,
Lachlan Buchanan, Christopher Darga, Sean Carrigan, Ian Harding, Wallace
Langham, Wyatt Nash, Jonathan LaPaglia, Stefania Spampinato, Jenelle McKee, Marisa
Petroro, Benjamin Rigby, Brea Bee, Andrew Burlinson, Adam Stuart, Roberta
Sparta, Remo Girone.
Guion: Jason
Keller, James Mangold, Jez Butterworth, John-Henry Butterworth (Libro: A.J.
Baime).
Producción: Peter
Chernin, Alex Young, Lucas Foster, Kevin Halloran, James Mangold.
Música: Marco Beltrami.
Fotografía: Phedon Papamichael.
Distribuidora: 20th
Century Fox.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Para poder competir con Ferrari en la legendaria carrera anual de Le Mans, la
empresa automovilística de Ford, contrata al ingeniero y diseñador Carroll
Shelby para que prepare un coche de carreras con el que poder hacer frente a
los italianos. Pero Shelby, a su vez, quiere como piloto a Ken Miles, que no es
muy del gusto de la marca norteamericana.
LO MEJOR: Si eres aficionado al mundo del motor,
es de visión obligatoria. Y si no, pues también, desde el punto de vista
histórico respecto al deporte. Porque la reconstrucción del contexto de la
época es perfecta. Pero lo más atractivo es que no es solo una película de
coches, ni siquiera una de carreras. James Mangold ha abarcado mucho más y
sorprendentemente ha sido capaz de apretarlo sin que llegue a rebosar por los
lados. Para ello ha tenido que irse hasta las dos horas y media de metraje, lo
cual no supone ningún problema, pues en absoluto se hace larga. Ahora que es
cierto que, si te gusta el motor y todo lo relacionado con él, vas a disfrutarlo
en mayor medida. El film es una excelente exposición de cómo funciona la
industria del automóvil. Desde ahí va adentrándose en círculos concéntricos
cada vez más concretos. Porque lo siguiente que vamos a ver es como se
articulan los deportes de motor en la competición al mas alto nivel, en cuanto
a conocer cómo se construye un coche, como se prepara para una carrera, que
esfuerzo conjunto exige, pero, sobre todo, como hay que correrla. Y luego, como
todo colisiona con los intereses comerciales y de marketing de las marcas, la
parte menos romántica y pasional, y si más fea del deporte, sea de motor o no.
En ese sentido, la película ejerce como homenaje reivindicativo de aquellos que
lucharon por el enfoque más en esencia, encarnado en la figura de Ken miles. Y
por ahí, es donde se saca partido al mayor aliciente visual de este mundo, las
carreras. Es por eso que hay que verla en una sala de cine, para poder sentir
la velocidad y el sonido en plenitud.
Interpretación: Cuando tienes dos
actores tan buenos como Matt Damon y Christian Bale, es fácil tener la
tentación de entregarles la película a ellos. Mangold tampoco deja que la suya
solo se base en ellos, pero desde luego se sirve de la química entre ambos para
construir la columna principal. Mención especial para ese monstruo de la gran pantalla que es Bale.
El elenco de secundarios lo forman Caitriona Balfe, Jon Bernthal, Tracy Letts y
Josh Lucas, nuevamente en un papel odioso.
Escena (spoiler): Hay una gran cantidad de escenas de
carreras de coches, con unas coreografías muy espectaculares. Pero hay que
resaltar otros momentos. Hay uno muy representativo en cuanto a la diferencia
de criterios, cuando el propio Enzo Ferrari, mas centrado en la perfección casi
artística de sus coches y la pasión por verlos en competición, rechaza la
fusión con Ford, mas preocupado de su número de ventas. Dato que se confirma en
otra escena, donde se excluye a Ken Miles (Bale) del primer Le Mans por no ser
políticamente correcto, aun siendo el co-creador del coche y claramente mejor
piloto. Ferrari nunca lo hubiera hecho. Algo que le demuestra Shelby (Damon) a
Henry Ford II (Letts) cuando le hace una prueba, con él cómo pasajero, de lo
que exige pilotar el coche, para convencerle de que no vuelvan a excluir a
Miles. El primer accidente de éste, donde fallan los frenos del Ford GT40, es
el preludio de lo que acabaría con él, pues era un coche de mucha velocidad, pero poca fiabilidad. Y por supuesto, toda la
carrera de Le Mans de 1966 es un autentico espectáculo desde el punto de vista
visual y sonoro.
LO PEOR: Tampoco creo que se abuse en demasía,
aunque en determinados momentos se ponga muy técnica en cuanto a ciertas
explicaciones de ingeniería mecánica que a los profanos pueden parecerles
irrelevantes. Y también hay algunas inexactitudes históricas para el que si
conozca los hechos, pero son realmente pocas.
CITAS: "Vas a construir un auto para
vencer a Ferrari con ... un Ford". “¿Cuánto tiempo tienes? ¿Unos trescientos
años?”. “"Somos más ligeros, somos más rápidos, y si eso no funciona,
somos más desagradables". “Ésta no es la primera vez que Ford Motors va a
la guerra. Sabemos hacer más que empujar papeles. Adelante, Carroll. Ve a la
guerra". “¿Alguna vez te rompí una promesa? Te pondré en el asiento del
conductor en Le Mans si cierras la boca y me dejas hacer lo mío”. "Vamos a
enterrar a Ferrari en Le Mans".
REFERENCIAS: Si echamos la vista atrás podemos recordar “Las 24 horas de Le Mans”, con Steve Mc Queen como protagonista. En cuanto a películas de carreras de coches, aunque “Driver” o “Dia de trueno” lo son, están muy lejos de esta. “Rush” sí estaría en la misma línea.
REFERENCIAS: Si echamos la vista atrás podemos recordar “Las 24 horas de Le Mans”, con Steve Mc Queen como protagonista. En cuanto a películas de carreras de coches, aunque “Driver” o “Dia de trueno” lo son, están muy lejos de esta. “Rush” sí estaría en la misma línea.
CONCLUSIÓN: 8. Muy interesante desde el punto de vista de historia del deporte pero especialmente para los seguidores del mundo del motor, pues la película abarca muchos de sus aspectos y no por ello aprieta poco.
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