AUTOR: Stephen King (Portland, Maine, 1947). Género: terror. Publicación: 2013.
Premio Bram Stoker en la categoría de mejor novela.
SINOPSIS: Muchos años después de lo ocurrido en el Hotel Overlook,
Danny Torrance decide comenzar de nuevo en un pequeño pueblo, y superar sus
traumas y el problema de alcoholismo que tiene. Pero una niña con poderes
similares a los suyos, le pide ayuda ante unos seres que absorben el
“resplandor” de los que lo poseen.
PERSONAJES: Daniel Torrance;
el niño de “El resplandor” se ha convertido en un hombre que sigue las pautas
autodestructivas de su padre, atormentado por las pesadillas fantasmagóricas
del pasado. Abra Stone; es una niña con un poder, lo que Danny llama “resplandor”,
mayor que él haya visto en toda su vida. Rose, la chistera; es la líder del
grupo de seres paranormales llamado “el Nudo Verdadero”. Papá Cuervo; es el
amante y mano derecha de Rose. Billy Freeman; encargado de mantenimiento en la
ciudad de Teenytown, ayuda a Danny a superar sus traumas.
LO MEJOR: Personalmente no me lo creía cuando me
enteré de que Stephen King había escrito una secuela de una de las novelas más
emblemáticas de su carrera literaria. Y además siendo tan tardía. Tengo que
reconocerle al escritor la valentía de arriesgarse tanto sin ninguna
necesidad. Pero su osadía no era tanta porque más que una secuela, parece más
un punto de partida, una excusa para plantear una historia diferente. Lo que en
el argot cinematográfico se consideraría un spin-off. King no pretendía volver
al icónico escenario de Hotel Overlook (recordemos que en el libro, no así en
su adaptación a película, era destruido totalmente) ni que los protagonistas
fueran los fantasmas que allí habitaban. King quería hablar de uno de los temas
más recurrentes en su ya extensa obra, los poderes sobrenaturales, tomando como
partida el que tenía Danny, “El resplandor”. Y colocar como nuevos villanos a
unos seres que se alimentan de ellos. Y es que esa siempre ha sido una de las
mejores bazas de su talento como escritor, la creación de personajes. Acierta
en el desarrollo del de Danny Torrance, de su evolución como adulto y acierta
la presentación de los nuevos, como el de Abra (otro niño con poderes) y la
malvada Rose, la chistera. En una obra incluso más extensa que la novela
predecesora, Stephen King marca los tiempos de la trama perfectamente en todas
sus fases; con la introducción y actualización del personaje de Danny, la
presentación de sus aliados y de los antagonistas, el enfrentamiento y
persecución, y la resolución final.
LO PEOR: El problema es que aunque la historia no
lo es tanto, la narración es sumamente confusa. Entre viajes astrales,
intercambios de cuerpos, conversaciones telepáticas e irrupciones en mentes
ajenas, se forma un considerable galimatías. Llega un momento que no se sabe dónde
están los personajes espacialmente. Además, la fase de persecución y
enfrentamiento en el acto final, es demasiado larga, incluso pesada.
CITAS: “Después de todas las cosas que había visto y por las
que había pasado, sabía que las sombras podían ser peligrosas. Podían tener
dientes”. “La enseñanza es un regalo en sí misma, es el mejor regalo que
cualquiera puede dar o recibir”. “La vida era una rueda, su único objetivo era
girar, y siempre retornaba al lugar de donde había partido”. “La mente era una
pizarra. El alcohol era el borrador”. “TEMER son las siglas de Todo Es una
Mierda, Escapa Rápido. Antiguo proverbio de Alcohólicos Anónimos”.
CONCLUSIONES:
En definitiva, me parece
una buena idea el proponer una historia alternativa y no copiar la estructura
de “El resplandor”. En el cine, acaba de ser adaptada por Mike Flanagan, con
Ewan McGregor cómo Danny y Rebecca Ferguson como Rose, la chistera. Con
bastante buen tino, por cierto. Curiosamente, las adaptaciones cinematográficas
de ambas novelas prácticamente superan a los textos originales, lo cual ya es
paradójico. Pero literariamente, recuerda a “El misterio de Salem's lot” y a
“El cazador de sueños”, por el mismo grado de confusión.
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