FICHA TÉCNICA
Película: Purasangre.
Dirección: Cory Finley.
País: Estados Unidos.
Año: 2017.
Duración: 90 min.
Género: Thriller,
drama.
Interpretación: Anya
Taylor-Joy, Olivia Cooke, Anton Yelchin, Kaili Vernoff, Stephanie Atkinson,
Daniel Martignetti, Paul Sparks, Francie Swift, Svetlana Orlova, Alyssa
Fishenden.
Guión: Cory
Finley.
Música: Erik Friedlander.
Fotografía: Lyle Vincent.
Distribuidora: Focus
Audiovisuals.
CRÍTICA
SINOPSIS: Dos chicas adolescentes, tras unos años
sin relación, retoman su amistad al descubrir que son más afines de lo que
creían. Al poco tiempo, una de ellas le propone a la otra llevar a cabo un
asesinato.
LO MEJOR: Si ésta es la carta de presentación de
Cory Finley en la dirección, es como para estar muy atentos a los próximos
proyectos con los que vaya a deleitarnos este joven prometedor cineasta.
Partiendo de una historia que perfectamente podríamos encontrarnos en las noticias
de sucesos, se hace un peculiar retrato del crimen en Estados Unidos. Sus dos
protagonistas serían serias aspirantes a aparecer en el programa “psicópatas
americanos”. Nos muestra la extraña amistad de dos maquiavélicas adolescentes
cuya evolución en la trama va mostrándonos su evidente trastorno psicológico.
En un principio podría parecer como si nos ofrecieran la diferencia entre un psicópata
(nace) y un sociópata (se hace) pero no es mas que darle vueltas a lo que
realmente tienen ambas en común, que es la total falta de empatía, la ausencia
de moral. Pues nunca se debaten los actos en base a un código ético social
normal sino a la practicidad de las consecuencias. No se plantean si deben,
sino si pueden. Finley nos propone la narración desde el marco de la comedia
negra, que provoca que la sensación sea más perversa, diabólica, adictiva e
inteligente. La fría puesta en escena,
muy cercana al cine escandinavo, ayuda poderosamente. Ni falta que le hace
tocar de forma explícita los momentos mas sangrientos y violentos (los cuales saca de plano). Le basta con
potenciar los efectos del sonido. .
Interpretación: Todo gira en torno al
enorme duelo interpretativo de sus dos jóvenes actrices. El cambio de registro
de Olivia Cooke respecto a sus papeles habituales es sencillamente tremendo. Aun
así, creo sinceramente que sale ganando la partida, aunque por poco, Anya
Taylor-Joy. Menudo futurazo tiene esta actriz que en su corta pero prometedora
carrera cinematográfica, aún no he conseguido verla mal. Su físico (facial) atractivo,
pero no en el perfil de belleza típica estrella americana le posibilita un arco
de personajes sumamente interesantes, como el de esta Lily. Y me ha encantado
el último papel del fallecido Anton Yelchin, que aporta la nota mas cómica del
reparto. Una pena la de este actor.
Escena (spoiler): Las escenas que me han resultado mas
inquietantes son las que Lily cambia su aparente tono inocente y dulce por
uno mucho mas duro y despótico. Como cuando Amanda (Cook) le plantea lo de matar
a su padrastro y tras estar bastante receptiva, Lily, decide echarla de
su casa sin razón. Por cierto, que tiene tela la clase de simulaciones que le da
Amanda para fingir emoción. También podemos ver a la verdadera Lily cuando Tim
(Yelchin) la acosa tras la fiesta. O como cuando fuma adrede en casa con el
objetivo de provocar a su padrastro. O cuando se encuentra al final a Tim como
aparca coches. Pero, sin duda, las dos secuencias mas escalofriantes son:
primero, cuando Amanda relata como mató a su caballo, con una frialdad chocante
y mientras juega contra si misma en un enorme ajedrez de piedra en el jardín. Y
el asesinato del padrastro, que no vemos pero intuimos y tras lo cual aparece Lily
ensangrentada. Tampoco hay que perderse la carta de Amanda desde la cárcel.
LO
PEOR: Es
cierto que la variedad de decorados es más bien escasa, pero es que estoy
convencido de que tiene mas que ver con la intencionalidad del director que con
el escueto presupuesto. Y claro que ésto favorece, al igual que casi todas las
escenas sean diálogos, que pueda resultar muy teatral. Es lo que es. Pero yo no
veo cual es el problema.
CITAS: “Simplemente no contengo sentimientos.
Aunque eso no me convierte en una mala persona. Solo que tengo que esforzarme
más en ser buena”. “¿No has pensado en matarlo?”. “¿De que modo lo harías?”.
“No puedes dudar. Si hay algo peor que ser incompetente es ser indeciso”. “- No
lo entiendo. - Ni falta que te hace”.
REFERENCIAS: Las dos podrían
perfectamente haber salido de “Escuela de jóvenes asesinos” aunque tiene un
aire mas familiar a la perversidad de “Crueles intenciones”. Pero sin duda, la que más
me ha venido a la cabeza es “Criaturas celestiales” de Peter Jackson.
CONCLUSIÓN: 7. Prometedor debut en la dirección de Cory Finley, que se apoya en el duelo interpretativo de Olivia Cooke y Anya Taylor-Joy.
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