FICHA TÉCNICA
Película: Compliance.
Dirección: Craig Zobel.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 90 min.
Género: Thriller,
drama.
Interpretación: Dreama
Walker, Ann Dowd, Pat Healy, Bill Camp, Philip Ettinger, James McCaffrey,
Ashlie Atkinson, Ralph Rodriguez, Stephen Payne, Matt Servitto.
Guión: Craig
Zobel.
Producción: Craig
Zobel, Sophia Lin, Theo Sena, Lisa Muskat, Tyler Davidson.
Música: Heather McIntosh.
Fotografía: Adam Stone.
Distribuidora: Magnolia
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
hombre que dice ser oficial de policía llama a una hamburguesería acusando a
una de las empleadas de haber robado a un cliente. Bajo sus instrucciones,
obligará al resto de los empleados a retenerla y registrarla sobrepasando los
límites morales.
LO MEJOR: Es
curioso como muchas películas se presentan como “basadas en hechos reales”
cuando en realidad están “inspiradas “, pues se han tomado bastantes libertades
en la adaptación de la historia. Y precisamente, ésta se presenta como
“inspirada” cuando realmente si esta “basada”. Aunque a priori pueda parecer
una diferencia poco significativa, no lo es. La película adapta el caso real
con gran fidelidad a los hechos. Y es importante tener claro ésto pues de no
saber que el relato es casi totalmente verídico, no podríamos creerlo. Así de sorprendente
es lo que nos cuentan. Porque, aunque pueda parecer un tema simplemente curioso,
en realidad, trata aspectos psicológicos y sociales sobre los que merece la
pena reflexionar. Para que se diera lugar aquel caso, para que fuera posible,
entraron en juego una concentración de fenómenos psicológicos. El primero de
ellos es la propia inocencia/ingenuidad del ciudadano medio, es decir, lo que
es capaz de creer la gente cuando la amenaza, el miedo y la intimidación hacen
acto de presencia con la suficiente habilidad para doblegarlo y someterlo. Y
ese condicionante es el que actúa ante el enfrentamiento con una autoridad
(basta con creer que alguien la tiene). El segundo es la capacidad de algunos
individuos de poner esa maquinaria en funcionamiento. Y cuando esa capacidad de
manipulación toca tantas teclas de anulación de responsabilidad y otorgamiento
de poder sobre un tercero, se pueden llegar a conseguir actos verdaderamente
crueles. Es por ello por lo que esta historia tiene dos culpables, el que
incita a la agresión y el que la ejecuta. Y he de reconocer que presenciar la narración
de los hechos casi en tiempo real resulta, como poco, sumamente incómodo.
Interpretación: Sin llegar a haber actuaciones fuera de lo
normal, el reparto cumple con una premisa esencial en películas basadas en
hecho reales, estar natural y convincente. Y en esa materia, Dreama Walker (la
víctima) consigue el objetivo que es que lleguemos a compadecernos de ella. A
destacar también el oficio que demuestra siempre Ann Dowd. A la que ahora
conocemos como la “Tía Lydia” de “El cuento de la criada”. Completan el elenco
los dos “agresores” Pat Healy y Bill Camp.
Escena (spoiler): Casi resulta gracioso (aunque gracia no tiene)
como aceptan desnudar a Becky solo porque alguien se lo ordena por teléfono,
por muy oficial de policía que asegure ser. Pero solo será el principio de la
batería de humillaciones a la que someterán a la pobre chica. Pues tras
obligarla a mostrarse nuevamente desnuda, hacen que salte delante de uno de los
hombres. Es aquí donde la cosa se pone realmente asquerosa cuando éste, siendo
consciente de su poder y nula responsabilidad de los actos que está cometiendo,
comienza a disfrutar con el rol que le otorga la “autoridad” telefónicamente,
llegando a darle unos azotes en el culo, incluso llegando después a abusar
sexualmente de ella. La escena tienen la precaución de sacarla fuera de plano.
Al menos, hay dos personajes que se niegan rotundamente a participar en este
atropello. Pero ojo a la escena en que Bill Camp reconoce en el coche que ha
hecho algo malo. Es decir, sabía que no estaba bien lo que hacía.
LO PEOR: Diría
que casi lo peor es la rabia que da comprobar (a nada que investigue por
internet) de la veracidad de la historia. Al menos fue mi sensación, la de
repugnancia. Y es una verdadera pena que películas como ésta, que hacen pensar,
no lleguen a España por falta de distribución y sean tan difíciles de
conseguir.
CITAS: “Dice que tienes que quitarte la ropa”.
“Yo soy la autoridad aquí, quien da las órdenes. La responsabilidad es mía”.
“Quiero que aceptes el castigo y luego hagas algo agradable por él”. “- No es
su decisión. – Que me parta un rayo si no lo es”. “Él parecía saber todas las
respuestas”. “Cuando te decían que te quitaras la ropa, ¿hubo alguna razón por
la que no te negaste?”.
REFERENCIAS: No se menciona en la película, pero el caso
real se desarrolló en un McDonalds, empresa que tuvo que indemnizar a la chica.
Sin embargo, lo triste es que el caso no fue solitario, sino que se descubrieron
otros parecidos,hasta setenta, “El experimento”
(film alemán del que existe un remake americano con Adrian Brody y Forest
Whitaker) y “Experimenter, la historia de Stanley Milgram” (referencia que se tomó
para un documental, “El juego de la muerte”).
CONCLUSIÓN: 7. Pone de manifiesto aquellos experimentos de Milgram referentes a la obediencia ciega a la autoridad.
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