AUTOR: Abraham
Stoker (Dublín, 1847 - Londres, 1912). Publicación: 1897. Género: Terror
Novelista irlandés. Escribió numerosas novelas y relatos cortos, no obstante su
obra capital y la que lo dio a conocer al gran público es Drácula, novela en la
que construye, a través de diarios y cartas, la imagen de uno de los personajes
más famosos y carismáticos de la literatura, el conde vampiro de Transilvania.
SINOPSIS: Drácula, el muerto viviente, soberano de la noche, busca a
sus víctimas para succionarles la sangre. Abriga deseos eróticos y aguarda a
las jóvenes hermosas para vampirizarlas. Espía los sueños, aparece por todas
partes de forma sigilosa y despliega una diabólica atracción.
PERSONAJES: Drácula sería el único protagonista, el
vampiro por excelencia, un ser macabro, cruel y egocéntrico. Sus conquistas
principales son las mujeres de las cuales se “enamora” y no las deja hasta
conseguir su fin, ya sea asesinándolas o vampirizándolas. Jonathan: Humano, cordial
y disciplinado. Es el prometido de Mina. Mina Murray: Prometida con Jonathan
Harker, es una joven muy bella, serena y paciente. El autor nos muestra esos
rasgos de una forma continua y directa respecto del resto de personajes. De
hecho, Mina aparece directa o indirectamente en todos los episodios del libro.
Abraham Van Helsing: El doctor Van Helsing es un hombre comunicativo, campechano
y audaz, dotado de una gran intuición e
inteligencia, tanto que descubre en que consiste la misteriosa enfermedad que padece
Lucy. Lucy Westenra: Lucy es amiga de Mina. Es una joven bella y adinerada así
como superficial y despreocupada. Renfield: Es el personaje más chocante y singular
de toda la novela. Califica a Drácula como
su “amo”, aun cuando este finalmente lo rechace por dar excesivas pistas
sobre lo que está ocurriendo.
LO MEJOR: Es la imprescindible novela de terror gótico
creadora de la figura mítica del Conde Drácula que tanto ha inspirado en la
literatura, el cine y el imaginario popular. Una novela soberbia y magistralmente escrita. Atrapa desde
el inicio. La lucha despiadada entre la ciencia y la superstición, la
modernidad y las antiguas maldiciones, el bien y el mal, todo ello narrado a
través de los diarios de los personajes protagonistas. Este emocionante libro define
el mito original del vampiro en el del conde Drácula, y lo hace con una potencia
poética cautivadora. Resulta tan seductora cuando nos describe los Cárpatos, la
abadía de Whitby y las estaciones de trenes que utilizan habitualmente los
personajes para viajar de Londres a Varna u otros lugares famosos por su
belleza arquitectónica. Gracias a todos esos elementos, uno siente la
adrenalina por sus venas recorriendo cada episodio puesto que no hay forma de
predecir lo que va a suceder. Ciertamente de todos los grandes mitos
universales creados por la literatura (como Hamlet, Don Quijote o Robinson
Crusoe, por poner varios ejemplos), el más popular y el que cuenta con un mayor
número de seguidores en todo el mundo es el conde Drácula.
LO PEOR: En
realidad para mí no sobra ni falta nada, no obstante a algunos les parece más
audaz la primera mitad y menos la segunda, puesto que la encuentran predecible.
Otros dirán que el argumento es simple, quizás por el hecho de que como Stoker
provoca que el lector considere a Drácula es un ser casi inmortal, de gran
poder y fuerza, resulta que al final apenas les cuesta trabajo derrotarlo.
CITAS: “¡Bienvenido a mi
casa! ¡Entre libremente y por su propia voluntad!” “Nadie sabe lo dulce y
querida que puede ser la mañana para los ojos y el corazón, hasta que soporta
los tormentos de la noche.” “Quizá me matara pero, la muerte me parecía ahora
el más afortunado de todos mis males.”” Amo la obscuridad y la sombra; y deseo
estar solo con mis pensamientos el tiempo que pueda.” “La enfermedad y la
debilidad son egoístas y vuelven nuestra mirada y nuestra simpatía hacia
nosotros mismos, mientras que la salud y la fuerza dan riendas al amor, el cual
tiene pensamiento y voluntad para vagar por donde quiera.” “…uno puede fiarse tanto de los lobos como de las mujeres.” “Jamás
me habían parecido las tumbas tan espectralmente blancas, jamás los cipreses y
los tejos y los enebros se me habían antojado tanto la encarnación de la
fúnebre melancolía, jamás los árboles y la hierba se habían agitado, ni habían
susurrado de forma tan inquietante, jamás habían crujido las ramas tan
misteriosamente, jamás el lejano aullido de los perros había transmitido un
presagio tan lastimero a través de la noche.” “… la naturalidad es una de las cualidades que
más respetan los locos.”
CONCLUSIONES: El relato se basa en diversas leyendas
previas propias de Transilvania, crisol de diversas culturas (rumana, húngara,
eslava y gitana) y por tanto el perfecto caldo de cultivo para fenómenos tan
aterradores como el vampirismo, y frente a todo este material, Stoker obtiene
una unidad que provoca misticismos eróticos y simbólicos, eliminando las
fronteras entre vida y muerte a través de un gran juego de seducción. Desde el
punto de vista estilístico, la novela recupera un recurso literario que estuvo
muy en boga durante los siglos XVIII y XIX: el modo epistolar. La narración se
presenta como una ordenada sucesión de fragmentos de diarios, cartas, artículos
periodísticos e incluso algún telegrama, que nos van conduciendo por la
historia a medida que los sucesos se producen. Un clásico imprescindible en
donde se transporta uno a lugares hermosos, maravillosos y espeluznantes. Como
el propio conde, esta novela se ha convertido en el texto fundacional de toda
la leyenda posterior sobre este tema, que ha encontrado su origen y su
inspiración en el nombre y las acciones de Drácula, "el padre de los
vampiros”.
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