Esta película nos habla de un asesino en serie muy diferente
al concepto que tenemos cinematográficamente con referencias como “El silencio
de los corderos” o “Seven”. No, esta pertenece a un tiempo histórico
completamente diferente, concretamente la Francia del siglo XVIII, anterior a
la revolución francesa. Considero que esta historia tiene unas peculiaridades
que tienen que ser comentadas.
Solo el hecho de llevarse a cabo el proyecto fue todo un
desafío. “El perfume” es la adaptación de la novela homónima de Patrick
Suskind, escritor muy reacio a que se llevara a la pantalla su libro por la
complejidad del relato y la necesidad de contar con un director con la
capacidad de aportar la profundidad requerida. Para Suskind, Milos Forman o
Stanley Kubrick eran las únicas opciones aceptables.
Pero el productor
Bernd Eichinger ya intentó hacerse con los derechos del libro en 1985,
fallídamente. La razón fue el propio Suskind. Eichinger no desfalleció en su
intento y finalmente convenció al
escritor en el 2000. Probablemente los 10 millones de dólares que le pagó
ayudaron bastante. Aunque esta cantidad no está contrastada.
Eichinger se reunió con directores de la talla de Ridley
Scott o Tim Burton. Se dice que antes de su muerte, ya Kubrick rechazó el
proyecto por considerarlo inadaptable. Sin embargo, Eichinger se decantó por
Tom Tyker, director y compositor alemán, por adaptarse mejor a la idea que
tenia de la película. Lo más destacado de Tyker fue su colaboración con los
hermanos Wachowski en la dirección de “El atlas de las nubes” (otra
adaptación) y "Corre, Lola, corre".
Es cierto que el ciclo de este mes es acerca de asesinos en
serie basados o inspirados en hechos reales. ¿Cumple esta película con esta
premisa? La respuesta es no. Pero he tenido a bien incluirla por la creencia
popular sobre que se dé por hecho que si contiene algún tipo de relación con la
realidad. Pero no, Baptiste (el asesino) nunca existió.
El reparto es interesante. Cuenta con actores veteranos y de
gran calidad como Alan Rickman o Dustin Hoffman, y John Hurt en la narración
original. La belleza de las féminas y víctimas, Rachel Hurd-Wood y Karoline
Hutford, entre otras. Y curiosamente, el papel protagonista recayó sobre el
hasta entonces desconocido Ben Hinsaw.
Contó con 50 millones de dólares de presupuesto, lo que le
supuso ser la película alemana más cara de la historia. Sin embargo, tanto
público como prensa se dividieron a la hora de juzgar el resultado.
Personalmente me parece una gran película, perfectamente ambientada y desarrollada. Y el colofón final, con esa secuencia es soberbio.
Personalmente me parece una gran película, perfectamente ambientada y desarrollada. Y el colofón final, con esa secuencia es soberbio.
Además, a pesar de esos problemas por la complejidad de la novela original a la hora de adaptarla, considero que es de las películas que mayor justicia hace a su precedente literario.
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