AUTOR:
Lionel Shiver (1957, USA).
Género: Terror psicológico. Publicación: 2003. Tras varias novelas, en el año
2005 ganó el prestigioso Premio Orange con "Tenemos que hablar de
Kevin", una novela que ha motivado fuertes polémicas y se ha convertido en
best seller internacional. Como curiosidad, en principio, fue rechazado por 30
editoriales y hoy es considerada una obra de culto.
SINOPSIS:
Eva es la madre de un psicópata,
Kevin, que provoca una matanza de adolescentes y profesores en su instituto, además
de asesinar a su padre y a su hermana. Esto no desvela para nada el libro,
puesto que la trama se centra en todo lo ocurrido anteriormente al terrible
suceso.
PERSONAJES:
Los personajes están
magistralmente trazados. Eva: la madre. Autora y editora de guías de viaje,
felizmente casada desde hace años con Franklin. Kevin: su hijo, representación
de la maldad absoluta. Kevin es el característico bebé difícil, que atormenta
con sus llantos, que no quiere comer, el terror de las niñeras, más adelante en
un adolescente insufrible al que solo le interesa la belleza de la maldad.
Franklin; el padre, que sería la plasmación del dicho "no hay mayor ciego
que el que no quiere ver" puesto
que es incapaz de asumir que su hijo es consciente de las atrocidades que
provoca.
LO
MEJOR: Está
muy bien narrado y con un estilo muy directo, duro y sincero. A través de sus
padres descubrimos a un niño frío y despiadado, que no conoce la empatía ni de
lejos y lo escalofriante es que se nos presenta de forma muy real. Esta carencia de empatía, premeditación y
manipulación nos lleva a pensar en la psicopatía, pero ésta no puede ser
diagnosticado en menores de 18 años y existen pruebas de un trastorno disocial
que comienza antes de la edad de 15 años, de esta forma es muy claro el
trastorno que tiene Kevin a su edad. Desde pequeño muestra actitudes, digamos
peculiares y sobrecogedoras. Asimismo, es un libro intensamente reflexivo que
satiriza cuestiones como la venta de armas en Estados Unidos, junto con la
educación prohibitiva y correctora, así como el poder de los medios de
comunicación y su inclinación por los sucesos escabrosos, que pueden llegar a
contribuir a dar fama a adolescentes rabiosos contra el mundo que canalizan su
furia provocando crímenes de forma indiscriminada. El libro se estructura a
través de una sucesión de cartas que va escribiendo Eva a su marido, desvelándose a posteriori todo
lo acontecido y todo lo que había sucedido anteriormente con
Kevin, hasta el fatal desenlace. Grandiosa
y soberbia literatura que nos provoca un gran impacto emocional. “Tenemos que hablar de Kevin” es
una radiografía del mal. Ni sobra nada, ni falta nada. El final está
cerrado desde el principio, sin embargo las últimas cartas consiguen que el
lector se replantee todo lo que ha ido leyendo.
LO
PEOR: De lo más duro y doloroso que he leído. Quizá a
algunos pueda resultarle lento en algunas ocasiones, pero aun así mantiene la
duda hasta el final.
CITAS:
"¿Qué locura se apoderó
de nosotros? ¡Éramos tan felices... ¿Por qué arriesgamos cuanto teníamos en ese
juego atroz de tener un hijo? Me doy cuenta de que te parecerá sumamente
blasfemo el simple planteamiento de esta pregunta"” ¿Qué pueden hacernos
nuestros hijos? Para empezar, partirnos el corazón. También, avergonzarnos y
llevarnos a la ruina. Y, por mi experiencia personal, puedo dar fe de que son
capaces de hacernos desear no haber nacido. “Le quedan por cumplir cinco penosos
años de cárcel, y no puedo pronosticar cómo será cuando salga” “Mi historia es, prácticamente, lo único
que tengo hoy a mi nombre... Pero una historia es mucho más de lo que la
mayoría de la gente llega a tener en su vida. Todos ustedes, los que me están
viendo ahora, están atentos a lo que digo porque tengo algo que ustedes no
tienen: un argumento que compré y pagué... Quieren mi historia. Sé cómo se
sienten porque, sí, yo también sentía antes lo mismo. La televisión, los
videojuegos, las películas, las pantallas del ordenador... El 8 de abril de
1.999 salté a la pantalla. Pasé a ser uno de los mirados. Y desde entonces
conozco el sentido de mi vida. Soy una buena historia"
CONCLUSION:
Una novela distinta, profunda, es
como una estaca en corazón, un bofetón en la cara, y que mantiene la tensión hasta el final. Un
tiovivo de sentimientos y emociones, cargado de psicología. Una auténtica
novela de terror y suspense. El libro no se centra en el hecho trágico en sí,
esto es, la masacre perpetrada por Kevin que desconocía que poco después su
“proeza” sería repetida e incluso superada por dos jóvenes (Columbine) y que
trunca su esperanza de ser famoso. El libro sirve para realizar un análisis del
mal y de la mente sociópata. Este análisis se realiza entre líneas, junto con
la influencia de los medios de comunicación y la violencia siempre presente en la
televisión, los videojuegos, etc. Relata los hechos de forma razonada,
desmenuza todos aquellos detalles, todas aquellas pistas que Kevin fue dejando
a lo largo de los años y que pronosticaban su perversidad, pistas que muchos no
percibieron, al contrario que su madre y que sin embargo no hizo nada al
respecto. Todo ello convierte la novela en puro terror. Lo que perturba y mucho es asistir al hecho de ver
crecer a un sociópata y el entorno en el que se le educa. ¿Era Kevin malo al
nacer o se hizo cruel con el tiempo? ¿Tiene razón Kevin cuando afirma que lo
que vende en la televisión y en el cine son las tragedias y los asesinatos? A
lo largo de la lectura no dejaremos de preguntarnos ¿por qué lo hizo? y sólo al
final, cuando Eva le pregunta a Kevin "Mírame a los ojos y dime por qué” lo sabremos. Si queréis saber lo que responde
tendréis que leer el libro.
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