FICHA TÉCNICA
Película: El último cazador (The hunter).
Año: 2011.
Interpretación: Willem Dafoe,
Sam Neill, Frances O’Connor, Sullivan Stapleton, Dan Wyllie, Callan Mulvey,
Morgana Davies.
Producción: Vincent
Sheehan.
Música: Andrew Lancaster, Michel Lira y Matteo Zingales.
Distribuidora: Porchlight Films.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un cazador a sueldo
recibe el encargo de encontrar el último tigre de Tasmania. Pero cuando llega
al lugar, no tiene más remedio que alojarse en la casa de un zoólogo
desaparecido con la mujer de éste y sus dos hijos.
LO
MEJOR: Pertenece a
ese cine de poco diálogo más basado en las evocaciones de imágenes, en el
significado de los silencios por encima de las palabras, y es por ello que la
pantalla se nutre de numerosos exteriores naturales realizados con una
fotografía exquisita, incluso con cierto tono documental. La temática de la
película se divide en dos. Por un lado, la vertiente ecológica, casi a modo de
denuncia donde se intuye (aunque no explícitamente) que todo es un oscuro
negocio de intereses creados alrededor de la naturaleza y sus recursos, desde
el punto de vista de las grandes farmacéuticas y el dinero que mueven las
patentes (La industria farmacéutica es la segunda por detrás tan solo de la
armamentística) como de lo pueblos de aledaños de algunos parajes protegidos a
cuyos habitante solo les importa subsistir aun a cuenta de la desaparición de
éstos. Y por otro lado, nos muestra la transformación de una persona por la
fuerza y la belleza del entorno natural al que se ve abocado y que utiliza como
redención por sus actos en el pasado. Destacar la hermosa banda sonora.
Interpretación: No es que haya muchos personajes.
Es Willem Dafoe quien “se lo guisa y se lo come” y desde luego no parece que se
eche en falta a nadie. Dafoe está soberbio, así de rotundo, tanto en su
vertiente de hombre frío y duro como en un cambio hacia una persona de mayor
sensibilidad y/o vulnerabilidad ante los peligros que está sufriendo el
medio ambiente. No obstante, se me antoja que se podía haber sacado mayor
rendimiento al personaje de Sam Neill, actor que esta habitualmente muy
desaprovechado.
Escena
(spoiler): Los
primeros síntomas de ablandamiento del personaje que interpreta Dafoe son las
interacciones con los niños y su relación con la madre de éstos, síntomas que
se confirman en la fiesta en la cual celebran la prohibición de la tala de
árboles. Pero la crudeza llama a la puerta tras una tensísima escena de duelo
con el “matón” que viene a acabar con él (Dafoe), vuelve a la casa que ha sido
incendiada mientras se encontraban dentro sus recientes seres queridos. Y, por
supuesto, la dramática caza del tigre de Tasmania, dura y emotiva a partes
iguales.
LO
PEOR: Esa ausencia
de diálogos y ese ritmo contemplativo y descriptivo, y como ya he señalado,
rozando el documental, pueden hacer que la película resulte algo lenta y bueno,
argumentalmente algunos tramos del film podrían haberse resuelto mas
satisfactoriamente, sobre todo para aquellos que son enemigos de distintas
interpretaciones, puesto que rebosa de ambigüedad.
CITAS:
“Tendrás que dar con una
especie que muchos dan por extinta”. “Se resbalaría, se rompería una pierna, se
moriría de hambre y se convertiría en pasto de los demonios”. “Es un trabajo
importante, no hay errores que valgan”.
REFERENCIAS: Pues la actitud intimidatoria de
los habitantes del lugar me recuerda a “Deliverance” (“Defensa”) pero el
mensaje de la película tiene más que ver con títulos como “Los últimos días del
Edén” o “Gorilas en la Niebla”
CONCLUSIÓN:
7. Un gran Dafoe a medio
camino entre la redención humana y la denuncia social.
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