FICHA
TÉCNICA
Título:
Godzilla
Minus One.
Dirección:
Takashi
Yamazaki.
País:
Japón.
Año:
2023.
Duración:
119
min.
Género:
Fantástico,
ciencia
ficción.
Interpretación:
Ryūnosuke
Kamiki, Minami Hamabe, Yūki Yamada, Munetaka Aoki, HidetakaYoshioka,
Sakura Andō, Kuranosuke Sasaki.
Guion:
Takashi
Yamazaki.
Producción:
Minami
Ichikawa, Kenji Yamada, Kazuaki Kishida, Gō Abe, Keiichirō Moriya.
Música:
Naoki
Sato.
Fotografía:
Kôzô
Shibasaki.
Distribuidora:
Toho.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Tras
el
final de la Segunda Guerra Mundial, Japón intenta recuperarse de los
efectos devastadores sobre el país. Inicia su reconstrucción cuando
aparece un enorme monstruo del océano.
LO
MEJOR: Godzilla
ha vuelto a casa en su setenta cumpleaños. lo ha hecho en todos los
sentidos. En el más literal, es decir, bajo la tutela de la
productora que lo parió cinematográficamente, Toho. Pero también,
y aquí viene su mejor virtud, en cuanto a su esencia, que no era
otra que servir de símbolo del terror nuclear en el que estaba
sumido Japón tras haber sido castigado con dos bombas atómicas en
la Segunda Guerra Mundial, periodo cercano al que se desarrolla la
historia, recogiendo ese clima de pánico de la población de vivir
bajo la amenaza de una catástrofe. De hecho, Godzilla nace por el
efecto de la radiación. Y nuevamente han sido los japoneses quienes
han sabido volver a ese espíritu nostálgico. Se nota en el cariño
que hay en todos los apartados de la película. Con un guion
trabajado, con un arco del protagonista que podría incluso funcionar
de forma independiente, sin la presencia del monstruo, y con el que
han tenido especial cuidado en las explicaciones científicas.. pero
donde hay que quitarse el sombrero es con sus efectos especiales. No
porque merecidamente hayan ganado el Oscar en su última edición,
es que cuesta creer que hayan conseguido esta calidad con un
presupuesto tan solo 15 millones de dólares. Cualquiera diría
que tiene diez veces más. Y lo han conseguido con la tecnología
actual pero volviendo a las maquetas, recreando a la bestia
físicamente como la de antaño, y curiosamente dando más miedo. Es
la mejor película de Godzilla en mucho, mucho tiempo.
Interpretación:
No
son las interpretaciones lo más de destacable de la película aunque
sus protagonistas, Ryunusuke Kamami y Minami Hamabe, de algún otro
también. Quizá es que el público a quien quiere ver es al lagarto
gigante que hace de Godzilla.
Escenas
(SPOILERS!!): La
primera aparición en la isla, en lo que podría considerarse el
prólogo, es tremenda. Y la puesta en escena genial, haciendo
presente a Godzilla sin llegar a verle realmente demasiado. Pero
donde uno se queda con la boca abierta es en el ataque a la ciudad de
Guinza. Es impresionante. Sobre todo cuando despliega su aliento
atómico, que se muestra precisamente como si explotara una bomba
nuclear que claramente hace referencia a la onda expansiva de
Hiroshima y Nagasaki. Luego toda la parte acuática y de lucha con
los barcos remolcadores es muy buena. Recuerda al final de
“Dunkerque”. Aunque es previsible ver que el protagonista no va a
suicidarse en plan kamikaze y que ella en realidad ha sobrevivido al
desastre de Guinza.
LO
PEOR: Tras
un inicio brutal, tiene un valle de ritmo hasta la siguiente
aparición del monstruo, que se hace esperar. Luego ya no para. Pero
en la parte final hay varios (no los llamaría giros) golpes de guion
que son perfectamente adivinables y que hacen la historia más
predecible en su desenlace.
REFERENCIAS:
No
soy hipócrita, a mí me gusta el Godzilla americano, incluso el de
Roland Emmerich me parece muy divertido. Pero esta está entre la
original, “Japón bajo el terror del monstruo” y ese intento de
actualización, que salió regular, que fue “Shin Godzilla”.
CONCLUSIÓN: 7’5. Godzilla ha vuelto a casa por su cumpleaños, volviendo a la esencia de lo que triunfó en sus inicios y dando como resultado la mejor película sobre el famoso monstruo en mucho tiempo, gracias a unos excelentes efectos especiales.
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