FICHA
TÉCNICA
Título:
Color
Out of Space.
Dirección:
Richard
Stanley.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2019.
Duración:
111
min.
Género:
Terror,
ciencia
ficción.
Interpretación:
Nicolas
Cage, Joely Richardson, Madeleine Arthur, Elliot Knight, Brendan
Meyer, Julian Hilliard, Tommy Chong, Josh C. Waller, Q'orianka
Kilcher, Melissa Nearman
Guion:
Scarlett
Amaris, Richard Stanley (Historia: H.P. Lovecraft).
Producción:
Daniel
Noah, Josh
C. Waller, Elijah Wood, Lisa Whalen.
Música:
Colin
Stetson.
Fotografía:
Steve
Annis.
Distribuidora:
RLJE
Films.
CRÍTICA
SINOPSIS: La
apacible vida de una familia que se ha trasladado de la gran ciudad a
una casa en el campo, cambia cuando en sus cercanías cae un
meteorito que libera un color. Ese color va transformando todo a su
alrededor, convirtiendo sus vidas en una pesadilla.
LO MEJOR: Habría
que preguntarse porque gozando de la fama que sin duda goza como
creador del género literario del terror, tiene tan pocas
adaptaciones cinematográficas de sus obras. Otros escritores de
terror han sido adaptados innumerables veces, cómo Stephen King o
Clive Barker. La respuesta es que la obra de Lovecraft es
inadaptable. Y si no que se lo digan a al Guillermo del Toro y su
anhelo por llevar “Las montañas de la locura” a la gran
pantalla. Es por eso que le doy el mérito a esta película y
especialmente a su director, porque debía ser alguien bastante
valiente en su determinación, alguien sin nada que perder, como
Richard Stanley, cuya última experiencia tras la cámara fue haber
sido despedido de “La isla del doctor Moreau”. Stanley ha
comprendido, porque también ha estado al guion, que de Lovecraft
no hay que ser tan fiel sino coger su esencia, y es justo lo que ha
hecho. Con ello ha hecho una de esas películas que, más allá de su
calidad, tienen ese regusto de ser diferentes, todo un viaje, con una
estética ochentera en su cine fantástico de serie B pero con algo delas películas de ovnis de los años cincuenta. Su deslumbrante fotografía, sus efectos
especiales artesanales basados en el maquillaje, aunque también tira
del CGI para algunos efectos de luz, la hace muy atractiva
visualmente, muy bizarra (tiene algunas imágenes perturbadoras) e
hipnótica, en esa metáfora de la transformación que pretende
mostrar.
Interpretación: No
entiendo porque hace tantas películas tan malas, como una
metralleta, Nicholas Cage, cuando siendo un poco más selectivo
saldría mejor considerado. De hecho, Richard Stanley esperó a que
tuviera un hueco en su agenda pues necesitaba a un actor capaz de
desatarse cómo lo hace Cage y que pudiera dar ecos de Bruce Campbell
("Posesión infernal") o Jeffrey Combs (“Reanimator”). Me
sorprende más la inclusión de una actriz como Joely Richarson.
Escena
(SPOILERS!!): Ya
desde la llegada del propio meteorito empiezan a lanzar una serie de
imágenes a cada cual más perturbadora. Desde lo visto en el pozo
que da al preludio a unas transformaciones tanto en el entorno como
en los propios personajes, físicas, sobre todo. Pero sin duda, de
las más impactantes es la del “fundido” del ganado, que recuerda
a “La cosa” o el de la madre con el hijo, que es perturbadora.
Así como cuando el padre (Cage) decide sacrificarlos ante tal
engendro. Todo para llegar a ese final con todo cubierto por el color del espacio.
LO PEOR: No
busquemos un guion demasiado elaborado porque no lo hay. Es una
película puramente sensorial, qué pretende transmitir sensaciones,
algunas de ellas no precisamente agradables. Y si se pone uno
estricto con la historia, le va a encontrar algunas incongruencias
pues son bastantes las licencias que se toma. Además no hay
explicaciones, va en la línea de ese terror de lo desconocido en
otras épocas en el que muchas preguntas quedaban sin respuesta.
CITAS:
“Tantos años en la gran ciudad y al fin estamos aquí,
viviendo el sueño”. “No sé de que color era. No era un color
que hubiese visto antes”. “Los meteoritos no suelen ser más
peligrosos que una roca común”. “¿Como puede algo tan grande
desaparecer?”. “Lo que está aquí, está afuera. Y lo que está
afuera ahora está aquí”. “Esa cosa que llegó en el meteorito
cambia todo lo que hay a su alrededor”. “Solo es un color pero
quema”.
REFERENCIAS: El
tema de la fotografía, con un color tan omnipresente recuerda
precisamente a otra película de Nicholas Cage, “Mandy”. Pero la
historia hace más referencia a películas de los cincuenta como
“Invasores de Marte” o de los ochenta como “El terror no tiene
forma”.
CONCLUSIÓN: 6’5. Puede que una de las mejores adaptaciones de la inadaptable literatura de Lovecraft, comprendiendo que es mejor tomar la esencia que ser demasiado fiel, con un viaje a la serie B fantástica de los ochenta.