Microcríticas Express: I am a ghost/Mi otro yo/Soy la bonita criatura que vive en esta casa

 

   A veces me sorprendo de la capacidad (o cabezonería) que tengo para tragarme “cosas” como ésta. Supongo que exceso de curiosidad. Porque ya no es que no sea para todos los públicos, es que es para muy poquitos. Los que consigan llegar hasta el final sin desquiciarse por la repetición de escenas en su afán de hacernos vivir el bucle en el que se encuentra la protagonista. Pero habría que ser justos de juzgarla como lo que es, puro cine de ensayo. Un solo escenario, un solo personaje (visible), nada de música. Y un punto de vista interesante, contar la historia desde la perspectiva del propio fantasma. Alguno dirá que eso ya no es nada novedoso. Si como lo enfoca aquí. En ningún momento hay engaño, todo el tiempo sabemos lo que está pasando, y es curioso como te hace ponerte en su lugar. Imaginemos una sesión espiritista, pero estando al otro lado. Eso si, no es un camino ameno, hay que armarse de paciencia, de mucha, y ser conscientes que aquí no se busca entretener. 5.

 

 

   Mucho no esperaba porque las notas sobre ella en cualquier página eran bajísimas pero sobre todo porque dirige Isabel Coixet. Más que nada porque no es precisamente su estilo el thriller y menos con tintes de terror. Pero tiene un reparto que no está mal, con secundarios como Claire Forlani, Jonathan Rhys Meyers, Rhys Ifans y Geraldine Chaplin. La protagonista es una Sophie Turner (alias Sansa Stark) que por entonces no era tan popular como ahora. Y creo que cumple bastante bien. Ahora, ¿es la película tan mala? No como para arrastrarla por el fango. Pero si que se le nota a Coixet que está jugando a un deporte que no es el que practica habitualmente, especialmente en el poco efecto que le da a los giros y a justificarlo todo por el lado emocional y dramático en lugar de tirar por el misterio y el terror, porque a esta historia basada en el doppelganger (eso de tener un doble idéntico) se le podía haber sacado mucho más. El ritmo es otro de sus problemas, ya no que sea lento (que generalmente lo es pero eso me da igual) sino que es irregular y se debe a la mezcla de tonos por la que no parece decantarse nunca. 4.

 

 

   He defendido a este director, Oz Perkins, ante la acusación habitual de que sus películas son lentas. Y es verdad que lo son. Pero considero que tienen otros elementos interesantes como la fotografía, la intensidad y la puesta en escena. Además que sabe crear suspense. Pero aquí se le fue la mano pero bien. Prácticamente solo tiene un personaje, al menos uno que se tira más del 90% solo en pantalla. Y no es para nada una mala actriz Ruth Wilson. Pero si te dejas a Lucy Boynton simplemente para un par de planos y medio difuminados . . . Tiene un par de buenos momentos pero todo es tan a cuentagotas, que te tiras toda la película esperando que pase algo y cuando parece que se va poner interesante pues va y se acaba. Además que se abusa de la voz de off, que normalmente no soporto a no ser que esté muy justificada. Pero claro, si la protagonista está casi siempre sola pues no hay diálogo. 4.