FICHA TÉCNICA
Película: ARQ.
Dirección: Tony Elliott.
País: USA.
Año: 2016.
Duración: 88 min.
Género: Ciencia-ficción.
Interpretación: Robbie Amell,
Rachael
Taylor, Gray Powell,
Jacob Neayem,
Shaun Benson,
Adam Butcher,
Jamie
Spilchuk.
Guión: Tony Elliott.
Producción: John Finemorea, Kyle Frankeaa, Mason Novick, Nick
Spicer.
Música: Keegan Jessamy, Bryce
Mitchell.
Fotografía: Daniel Grant.
Distribuidora: Netflix.
CRÍTICA
SINOPSIS: Una pareja se encuentra inmersa en un
continuo bucle temporal en el futuro mientras intenta salvar una revolucionaria
fuente de energía que podría decantar la guerra contra una gran corporación de
un lado o de otro.
LO MEJOR: Es muy probable que las muy bajas
expectativas que tenía con este film, el cual tenía en ese simbólico cajón de
títulos que quizás algún día veas pero que, si no, no pasa nada, haya
contribuido al buen sabor de boca ante la sorpresa de un producto bastante más
efectivo de lo pensado y que me ha supuesto un entretenimiento más que
aceptable. Una película muy modesta pero que sabe disimular sus carencias en
efectos especiales y demás llevando al espectador por la trama con un ritmo
realmente trepidante. Pertenece a ese subgénero de “paradojas temporales“ al
cual reconozco que tengo afición. La idea de sumir el argumento en un bucle en
el tiempo no es ni mucho menos original, pero si la forma de desarrollarlo.
Aparte de no someter al público a un soberano galimatías propio de este tipo de
cine, en cada repetición de ese bucle hay pequeños pero cada vez más crecientes
cambios en la trama produciendo continuas variantes en la historia que engancha
casi sin esfuerzo. Además, nos administra a cuentagotas la información acerca
del lugar, tiempo y situación del entorno en el que se encuentran y todo ello
sin fallos de guión evidentes, también habituales en las paradojas temporales.
Interpretación: Si a alguien le resulta
muy parecido el rostro de Robbie Amell con el protagonista de la serie “Arrow”
es porque es su hermano y la verdad que son dos gotas de agua. A Rachel Taylor
siempre la he visto como una cara bonita para películas comerciales o de
terror. Aquí no se luce tanto estéticamente, pero sin embargo, me ha convencido
mucho más que en anteriores películas. Tampoco es que ambos protagonistas
tengan unas actuaciones memorables, pero se agradece que al menos sean creíbles
a la altura de llevar la película a cuestas.
Escena (spoiler): Pues es en las primeras
repeticiones del bucle cuando descubres que la trama es más interesante de lo
que se presuponía. Un buen giro es conocer que el personaje de Rachel Taylor es
una traidora, a medias. O cuando se dan cuenta que no son solo una docena de
bucles para ellos. Y la salida final al exterior para darnos a conocer la
apocalíptica situación real.
LO PEOR: Casi que se le puede perdonar, pero es
cierto que se hace bastante patente la precariedad de medios sobre todo al
desarrollarse prácticamente el 95% de la película en un solo escenario y de
interior. Ya digo que compensa con otras virtudes, pero en algunos momentos se
echa en falta.
CITAS: “Este mismo momento ya ha sucedido dos
veces”. “¿Por qué quedarse con algo que no funciona? Porque funciona”. “Sin
mundo no hay esperanza”.
REFERENCIAS: Por lo modesta de su
producción y la temática de las paradojas temporales, sería una descendiente de
“Primer” (http://clubcinefilos.blogspot.com.es/2016/10/primer.html). Pero su argumento se parece mucho más, al menos en
planteamiento, con “Atrapado en el tiempo”, “Al filo del mañana”(http://clubcinefilos.blogspot.com.es/search?q=al+filo+del+ma%C3%B1ana) o “Código
fuente”.
CONCLUSIÓN: 6. Muy modesta pero
bastante entretenida y trepidante paradoja temporal.
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