La excusa este mes es el estreno del remake, secuela, reboot o lo que sea de "Mad Max". En fin, que haremos un repaso de películas de coches. Y ésta es todo un homenaje a ese cine de persecuciones, con los denominados "muscle cars". Podemos entrar todo lo que queráis en la vertiente de pensamiento que dice que Tarantino plagia a otras películas. Que yo sepa, un plagio es cuando se copia toda la estructura, idea principal y argumento de otra película y se le lava la cara un poco. Creo que Quentin no hace eso en ninguno de los casos.
Para mí es claro que este director homenajea el cine que le hizo disfrutar en su juventud, por eso toma ciertos elementos como punto de partida pero los argumentos son enteramente suyos, guionizados con sus característicos diálogos y dándolos un enfoque absolutamente personalizado. En cambio, ese estilo si ha sido plagiado hasta la saciedad por otros directores y él nunca se ha quejado.
Sin embargo, siempre ha dejado escenas llenas de su marca de la casa, con esos diálogos típicos de Tarantino, esa selección musical exquisita y secuencias tales como el baile, que no streaptease, de Vanessa Ferlito, una de las imágenes icónicas del film.
Pero si a algo quería hacer referencia Quentin es a las persecuciones de las películas de los setenta. Que más que "Mad Max" eran títulos como el de la también producción australiana "Punto límite cero", cuyo vehículo protagonista era un fabuloso Dodge Challenger, que esquivaba a la policía durante todo el metraje. Y lo enfrenta aquí con otro mítico clásico, el Dodge Charger, que aquí lleva el Especialista Mike (Kurt Russell).
Aún así, tampoco es precisamente mi película favorita del director americano. Inicialmente formaba parte del cartel doble Grindhouse, que compartía con el film de Robert Rodriguez, muy divertido también (de hecho, más), "Planet Terror". Lo que inicialmente iba a ser una peli de unos noventa minutos, se extendió a las casi dos horas al separarse y estrenarse por separado, lo que a "Death Proof" no benefició.
Quizá los diálogos son algo pesados y se extiende demasiado en ellos. Pero contiene algunos momentos de persecución de lo más espectacular, como hacía mucho tiempo que no se veían. Y una secuencia memorable como el impacto del Chevy Nova con el de las cuatros chicas (seccionamiento de pierna incluido).
La crítica la trató bien pero el público se quedó algo frío con ella y ha pasado como una película de culto para los aficionados al cine de Tarantino.
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