FICHA TÉCNICA
Película: El nombre de la rosa.
Dirección:
Jean Jacques Annaud.
País: Alemania.
Año: 1986.
Duración: 131 min.
Género: Intriga
Interpretación: Sean Connery,
Christian Slater,
F. Murray Abraham,
Michael Lonsdale,
Valentina Vargas,
Ron Perlman,
Feodor Chaliapin
Jr., William Hickey,
Volker Prechtel,
Leopoldo Trieste,
Helmut Qualtinger,
Elya Baskin,
Michael Habeck,
Urs Althaus,
Vernon Dobtcheff,
Andrew Birkin.
Guión: Andrew
Birkin, Gérard Brach, Howard Franklin, Alain Godard (Novela: Umberto Eco).
Producción: Bernd Eichinger.
Música: James Horner.
Fotografía: Tonino Delli Colli.
Distribuidora: Constantin Films.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Coincidiendo con un
encuentro entre distintas órdenes religiosas, Guillermo de Baskerville y su
aprendiz Adso, llegan a una abadía benedictina donde se están produciendo una
serie de muertes de monjes rodeadas de un misterio que Guillermo deberá
resolver.
LO
MEJOR: Una de las
mejores películas europeas, coproducción italo-franco-alemana, con un reparto
mayoritariamente británico y un director francés. Jean Jacques Annaud es uno de
los realizadores más prestigiosos del viejo continente. Aquí estamos ante una
de sus mejores obras junto a “En busca del fuego” y “El oso”. Valiéndose de la
correcta adaptación de la extraordinaria novela de Humberto Eco, pero
centrándose en los asesinatos y la trama detectivesca más que en la reflexión
filosófico-teológica, Annaud compone una película a medio camino entre el drama
histórico y el género policíaco. Perfectamente ambientada con una soberbia
fotografía de claroscuros entre neblinas (haciendo referencia a lo luminoso y
lo oscuro), dota a la imagen de un tono tenebroso cercano al terror gótico, con
una recreación del escenario de el abadía inquietante, ejerciendo como un
personaje más y que, sin embargo, no se aleja demasiado del pensamiento
religioso de la edad media.
Interpretación:
Sean Connery siempre ha
tenido una reputación bien reconocida pero en el momento de hacer el papel,
venía de hacer otros de menor calado. Con el personaje de Guillermo de Baskerville
se reivindicó y demostró el gran actor que es. Connery está inmenso, con un rol
más cercano al de Sherlock Holmes, no en vano, el apellido alude a uno de los
relatos de Arthur Conan Doyle e incluso llega a decir la palabra “elemental” en una de
sus observaciones. Él es el verdadero motor del film. Christian Slater, con su
incipiente juventud, quizá esté en una de las más prometedoras interpretaciones
que luego no hayan seguido por esos términos. Como curiosidad, el Salvatore de
Ron Perlman, cuya fisonomía facial le valió el papel. Digo esto porque el
casting se basó en incorporar a los actores más feos posibles para crear un
ambiente repleto de monstruos humanos.
Escena
(spoiler): Simplemente
la llegada a la abadía en medio de un escenario nevado con la lúgubre visión de
los muros del edificio, ya impresiona. Los lugares y formas en las que son
encontrados los cadáveres de las víctimas, como Venancio en la tinaja de sangre
o Malaquías en los baños, son impactantes. La escena de sexo de Adso con la
muchacha campesina. O las pesquisas, sobre todo nocturnas, en la biblioteca. El
final es brillante (aunque difiere de la novela), con el esclarecimiento del
asesino y su enfrentamiento con Guillermo que desemboca en un incendio que
acaba con la abadía.
LO
PEOR: Tiene muy pocos
debes. Pero, igual que en el texto original de Eco, me parece que toda la parte
del proceso inquisitorial está metida con calzador en el argumento como excusa
para hablar de un tema en auge en la época como era la Inquisición. Que está
bien desarrollada pero te saca del tronco principal de la historia, que son los
crímenes.
CITAS:
“Para dominar la naturaleza primero se debe aprender a
obedecerla”. “Un monje no debe reír. Porque sólo los tontos levantan la voz en
carcajadas”. “La única evidencia que veo del diablo es el deseo de todos de que
esté aquí” “Fue mi único amor terrenal aunque nunca supe ni averigüé su nombre”.
REFERENCIAS:
Pues puede sorprender
pero en muchos detalles me ha recordado a los relatos de Agatha Christie tipo
“Diez negritos”, mezclado con el tono de investigación de las tramas de
Sherlock Holmes. Y desde luego, el libro en el que se basa, más filosófico y
simbólico que la película.
CONCLUSIÓN:
8’5. Crímenes, religión,
filosofía y casi diría que terror. Soberbia.
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