Al contrario de lo que tenía entendido, la nueva película no va a ser un remake sino una secuela más, que será ya la cuarta, donde Tom Hardy sustituirá a Mel Gibson y heredará el personaje que le lanzó como actor al australiano. Le acompañará Charlize Theron, lo que siempre es un aliciente. El que si repite es George Miller en la dirección, nada menos que treinta y seis años después de ésta que hoy nos ocupa. Anda ya Miller por los setenta.
Al parecer, Mel Gibson no aparecerá en esta nueva secuela, ni si quiera a modo de cameo. Es más, en varias ocasiones he leído declaraciones suyas renegando de su participación en esta saga. Pero vamos, que no es que hiciera solo una. Se dio cuenta tras tres películas. Después ya rectificó, y es que Gibson le debe mucho no, muchísimo a ese personaje que es Mad Max. Igual de no haberlo interpretado no habría salido de Australia profesionalmente.
Recuerdo que en su estreno en televisión en España se anunciaba como una película que para nada tenían que ver los menores de 18 años, dado su altísimo nivel de violencia. Y lo cierto es que estoy de acuerdo en que el film es hiperviolento. No solo en lo explícito, que en realidad, no lo es tanto, sino en lo que acontece. Masacre de familias, violaciones, mutilaciones, . . .
Pero si algo me atraía de la película eran sus persecuciones. Diría que son las más brutales del cine. La sensación de velocidad es de las más reales que un servidor haya visto. Los coches patrulla son auténticos bólidos de carreras (los Interceptors, un Ford Falcon modificado) y ya no digamos el del "Jinete nocturno", un Holden Monaro. Por cierto, esa es la mejor secuencia de toda la película.
El guión no es ninguna maravilla, tampoco vamos a engañarnos. La virtud de la película reside en la fuerza de las imágenes, en la visión de un mundo distópico, la violencia inherente en cada escena y en lo icónico de ciertas claves. Pero en el fondo es una película de coches para entretenerse.
Tuvo dos secuelas de un corte bastante diferente a la primera parte, más cercano al survival apocalíptico y salvaje. Fueron "Mad Max 2, el guerrero de la carretera" y "Mad Max 3, más allá de la cúpula del trueno", con Tina Turner como villana.
Parece que esta nueva secuela se moverá más en la línea de éstas dos últimas. Los trailers previos apuntan muy bien, las críticas son bastante dignas y se habla de que es son dos horas de acción serie B trepidantes. Pero nada como juzgarla por uno mismo.
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