FICHA TÉCNICA
Película: La isla mínima.
Año: 2014.
Duración: 105 min.
Interpretación: Raúl Arévalo (Pedro),
Javier Gutiérrez (Juan),
Antonio de la
Torre (Rodrigo), Nerea Barros (Rocío),
Jesús Castro
(Quini), Salva Reina (Jesús), Manolo Solo (periodista), Jesús Carroza.
Guión: Rafael Cobos y Alberto Rodríguez.
Producción: Mercedes Gamero, José Antonio Félez, Mikel Lejarza, José Sánchez
Montes y Mercedes Cantero.
Música: Julio de la Rosa.
Fotografía: Alex Catalán.
Montaje: José M.G. Moyano.
Vestuario: Fernando García.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Dos policías son
enviados a una población de las orillas del Guadalquivir para investigar la
desaparición de unas niñas. Sus indagaciones descubren muchos secretos de las
gentes del pueblo.
LO
MEJOR: Por fin veo la
triunfadora de los Goya, lo que no siempre, ni si quiera habitualmente, es
sinónimo de que sea buena película. Pero en este caso si. Es más, es de los
títulos españoles que más satisfecho me han dejado. Es muy buena, a medio
camino entre el psicokiller y el drama, una especie de Twin Peaks de la España
profunda de principios de los ochenta, donde todo el mundo tiene algo que
ocultar. De hecho, la investigación solo es la excusa para mostrar los
entresijos de un rompecabezas dotado de un realismo máximo pero lleno de
simbología, de cosas que se dicen sin pronunciar palabra, de gestos sutiles, .
. . Y que encierra una crítica social
insinuada, nada explícita, dentro de un guión cuya historia recuerda al caso
real de las niñas de Alcasser (quizá intencionadamente). Por no mencionar la
excelente fotografía que dota las imágenes de una ambientación asfixiante y una
atmósfera opresiva muy lograda.
Interpretación:
El duelo interpretativo
que mantienen Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez se extrapola al interior del
argumento y no solo es uno de los alicientes de la película sino que es la
piedra angular sobre la que rebosa el guión. Los dos representan el arquetipo
de un estilo de tanto de policía como de personalidad diametralmente opuesto.
Sin embargo, la química entre ellos es innegable. Quizá, aunque Arévalo
comience destacado, sea Gutiérrez quien le supera a lo largo del metraje. Lo
que no entiendo es la perra que le ha entrado a todo el mundo con Jesús Castro,
que ser guapete no es sinónimo de tener talento. Al menos yo no se lo
encuentro.
Escena
(spoiler): Ya desde los
créditos iniciales, la película muestra su potencial visual con unos planos aéreos de las marismas del
Guadalquivir que parecen extractos de la corteza cerebral humana. Hay momentos
dramáticamente muy intensos, como la “visita” del novio de una de las chicas a
los policías. O en el que les comunican a los padres el fallecimiento de sus
hijas. También hay detalles muy interesantes como ver pinchar un teléfono con los
rudimentarios métodos de la época o los recursos csi que empezaban a
vislumbrarse. La persecución nocturna tiene una tensión increíble. Y el
enfrentamiento final es tremendo. Ojo a la coletilla a modo de epílogo con las
fotos que le entrega el periodista a Arévalo
en los últimos minutos.
LO
PEOR: Pues a muchos le
parecerá lenta porque lo es, lo cual tampoco es que suponga ningún lastre. Pero lo
verdaderamente negativo es que no haya más películas de este género y esta
calidad de producción española. Que las películas más taquilleras de este país
sean las de la saga de “Torrente”. O que “Ocho apellidos vascos” compitiera con
ésta en los Goya cuando está a años luz.
CITAS:
“-¿Dónde estaba eso? –
Allí. – Y si estaba allí ¿Por qué lo pones aquí?”. “- ¿Tú no duermes nunca? –
Claro que si, cuando lo haces tú, por eso no me ves”. “Nadie se suicida con una
maleta”. “¿Todo en orden?”
REFERENCIAS:
A quien siguiera el caso
de Alcasser, ésta película le resultará muy interesante. Y no me creo que este
hecho no influyera de alguna manera en la creación del guión. Y guarda algunas
similitudes con la serie “True detective”, pero vamos, son meras casualidades.
CONCLUSIÓN:
8. El Twin Peaks de la
España profunda de los ochenta.
Hola. A mí esta peli me sorprendió muy gratamente, seguí en su día el caso Alcásser y además me gusta mucho este tipo de film, la fotografía preciosa, la música muy inspiradora, la vi antes de los Goya y me sorprendió que al final se llevara tantos porque como tú dices no solemos aunar calidad con premios. UN saludo.
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