En 1985 se estrenaron tres películas que contaban con argumentos, al menos, similares. A priori, los integrantes de una plataforma o instalación submarina que se encuentran con seres no humanos en las profundidades del océano. Ésta es una de ellas.
Otra de ellas fue "Abyss" que aunque con premisa parecida, su desarrollo ya indicaba que tiraba por derroteros más spielberguianos. Es decir, sus criaturas no eran violentas y eran inteligentes. Aquella se convirtió en una de las mejores películas de la carrera de James Cameron y su mensaje pacifista la descarta de estar en este especial de monstruos.
¿Que porque he elegido esta película? Porque las otras a las que me refería eran precisamente "Profundidad seis" y "Leviathan". Esta segunda contó con un reparto de secundarios pero bastante conocidos y con más medios. Sin embargo, a mí me gustó bastante más la que hoy comentamos.
"Profundidad seis" tenía un marcado acento de serie B, un reparto casi desconocido, con algunas caras provenientes del mundo de la televisión y, eso si, a Sean Cunningham como director, autor de la primera parte de "Viernes 13", que supo darles adecuadas dosis de suspense al producto.
No sabemos si para crear más tensión o por la falta de presupuesto, o por ambas, Cunningham evitó al máximo mostrar al monstruo directamente. Retrasó su primera visión bastante, tal como hizo Spielberg en "Tiburón" y Ridley Scott en "Alien, el octavo pasajero", títulos de los que descaradamente bebe ésta.
Los efectos especiales eran modestos pero dignos, basados en técnicas artesanales de toda la vida tales como las maquetas y el maquillaje, y creo que con un buen resultado, dada la época y los recursos con los que contaba. A mí me resultó muy entretenida y la recuerdo con especial cariño.
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