The Following

 

   FICHA TÉCNICA

 

Título: The Following.

Dirección: Kevin Williamson (Creator), Marcos Siega, Joshua Butle   

País: USA.

Año: 2013.

Duración: 42 min (15 episodios).

Género: Suspense, intriga, policíaco.

Interpretación: Kevin Bacon, James Purefoy, Natalie Zea, Valorie Curry, Jeanann Goossen, Shawn Ashmore, Nico Tortorella, Adan Canto, Kyle Catlett, Chinasa Ogbuagu, John Lafayette, Li Jun Li, Tom Lipinski, Billy Brown, Steve Monroe, Albert Jones, Michael Drayer, Annika Boras.

Guión: Kevin Williamson, Adam Armus, Nora Kay Foster, Shintaro Shimosawa.

Música: John Frizzell.

Fotografía: David S. Tuttman.

Producción: Emitida por la cadena FOX; Warner Bros. Television / Bonanza Productions / Outerbanks Entertainment
 

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un asesino en serie, encarcelado hace años, consigue realizar sus crímenes a través de una legión de seguidores que, siguiendo sus órdenes, van cometiendo asesinatos. Se recluta al agente del FBI, Ryan Hardy, que ya consiguió cazar a Joe Carroll (psicópata) en el pasado.

   LO MEJOR: Quizá no esté al nivel de las series más punteras pero eso no significa que no esté a un buen nivel. Y es que entretiene muchísimo y engancha más. Posee un ritmo de acontecimientos muy alto. Continuamente están ocurriendo cosas. Plantea una variante del enfrentamiento entre el policía perseguidor contra el asesino perseguido a través de la secta que éste último utiliza para cometer sus crímenes. No está exenta de buenos giros y sorpresas, aunque algunos llegan a ser predecibles. Y es que hay una cantidad muy generosa de asesinatos (impropia de un producto televisivo) que propicia que en cualquier momento haya un asesino en pantalla capaz de hacer lo que sea por  satisfacer a su líder.

   Interpretación: Cuenta la serie con un reparto poco habitual para televisión. Aunque últimamente no son pocos los actores de cierto renombre que se han dejado caer. Pero vamos, que esto lo sostiene el pulso que se echan Kevin Bacon y James Purefoy, con algunos duelos dialécticos muy buenos. Bacon comienza la serie un tanto acartonado, luego se va animando a medida que la trama avanza. Sin embargo, Purefoy tiene su mejores episodios al principio, luego baja y vuelve a ponerse a tono para la traca final.

   Escena (spoiler): El primer capítulo es bestial. Tiene el ritmo y el pulso de cualquier película tipo serial-killer. Es un comienzo rompedor, pegando un puñetazo en la mesa. Lástima que, inevitablemente, eso no se mantenga en capítulos posteriores. Después ya, en los últimos vuelve a recuperar el tono de tensión y de giros sorprendentes, y llega a dejar un buen sabor de boca en vistas a esperar una segunda temporada.

   LO PEOR: Es bastante frecuente que tras un comienzo de serie fuerte se caiga en unos episodios más rutinarios, más de transición. Es lo que ocurre aquí, tras un piloto impresionante y un par de capítulos interesantes, se cae en un ligero estancamiento con unas tramas algo repetitivas calcando la misma estructura de una entrega a otra. Menos mal que en la parte final de la serie la cosa vuelve a ser muy emocionante-

   CITAS: “Pues ya verás lo que te tengo preparado”.

   REFERENCIAS: Pues auna el tema de las sectas tipo Waco y demás con el género psico-killer a lo “Seven”. Pero su nivel está por debajo de series como “Homeland”, “Walking dead” o “Juego de tronos”, aunque en temáticas distintas.

   CONCLUSIÓN: 6. Cumple con su propósito de mantener el interés por la trama.