Ya sé que muchos dirán que los efectos especiales de el mítico Ray Harryhausen y de las epopeyas prehistóricas que hemos visto en anteriores semanas son entrañables. Pero no se puede negar que Spielberg volvió a dar en el clavo. Las películas de dinosaurios no era precisamente un género muy cultivado y Steven consiguió que la película fuera el gatillo que accionaba el interés por este tema.
Contaba yo con dieciséis añitos cuando se estrenó la película. Aún recuerdo las colas que se formaban en los cines (cuando todavía no se llevaban los complejos de múltiples salas). Tal era la expectación por ver a estas criaturas extintas con unos efectos visuales de gran calibre llevados a cabo por la Industrial Light & Magic del colega del director, George Lucas. Ésta fue la primera vez que se veían estos bichos.
Sin duda, el momento estrella del film. Solo el hecho de ver ondear el agua contenida en un vaso por las pisadas del tiranosaurus rex, era muy emocionante. Recuerdo que vibré con la escena, que lo tiene todo. Llena de tensión y realizada de forma soberbia. Hasta los rugidos del animalito eran geniales.
Es evidente que todas las escenas que resalto van a coincidir con la aparición de algún dinosaurio. Y resulta que éste, que ni yo que siempre he sido un apasionado de estos seres, lo conocía. Un dino aparentemente inofensivo pero que guardaba un as en la manga, que el señor Nedry, el corrupto informático del parque, se encarga de comprobar.
Otro de los dinosaurios menos populares y que a raíz de la peli, todo el mundo conocía como de toda la vida. Fijáos que cuando corren entre todos los galimimus (una especie de avestruces sin plumas) prácticamente no se nota que, en realidad los actores iban solos, y los dinos se añadieron después. La escena termina con un ataque sorpresa de tiranosaurus.
Ya cuando leía la novela original de Michael Crichton, me sorprendió el protagonismo de esta especie, con buena parte de las mejores escenas de suspense del film. El caso es que ésta secuencia es genial. El descubrimiento de estas criaturas para el gran público supuso que casi rivalizaran con el tiranosaurio en popularidad.
Desde luego no voy a comparar esta película con "E.T., el extraterrestre" o "Tiburón". Este film es un artículo de divertimento, de entretenidas aventuras con el propósito de traer los dinosaurios a la gente. Pero su éxito fue arrollador. Supuso una avalancha de merchandising, los kioskos estaban repletos de colecciones de fascículos sobre dinosaurios, figuras, carpetas, de todo. A mí personalmete, me encantó.
Por cierto, a todos os sonará la frase del final de la escena ¿verdad?
Recuerdo cuando vi esta peli; se me pasó en dos minutos y me encantó. Luego, al verdad, después de leer el libro, creo que pierde algo de fuerza pero en lo que se refiere a dinosaurios y escenas de tensión, acertó de pleno. La escena del T-Rex me sigue pareciendo soberbia, lo mismo que la de los velociraptores en la cocina. Y la primera vez que sale el brontosaurio comiendo del árbol... Vamos, que me quedé con la boca abierta.
ResponderEliminarNos leemos.
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