Aunque
transite en el terreno del drama, está claro que tiene un punto de
terror muy claro y que va creciendo en la película. Primero porque
planea sobre uno de los clásicos del género, el mito de
Frankenstein. Eso si, tratado de forma muy seria e incluso
científica, algo que me ha parecido bastante interesante. Pero
aparte es que tiene una buena ración de body horror. De hecho, no es
muy recomendable para los que sean aprehensivos con las
intervenciones quirúrgicas porque aquí son generosamente
explícitas, aunque tampoco abusa de ese recurso. No obstante, en
realidad, es la historia de dos mujeres en torno a la maternidad,
pero en puntos opuestos de ella. No voy a explicar más porque
entonces revelaría datos importantes de la trama. Pero si se puede
decir que llegar al punto medio entre ambas es lo que da lugar a la
historia. Cuentan, por tanto, mucho las interpretaciones de las dos
actrices
y la química entre ellas, aunque aquí hay que decir que gana la
partida Marian Ireland, que está magnífica. Otra de las temáticas
de la película es en torno a la ética en las decisiones que toman
las protagonistas. No voy a decir que sea una maravilla pero me ha
parecido una película interesante y me ha mantenido el interés en
todo momento a pesar de cocinarse a fuego lento. 6’5.
Dirigen
Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett, los responsables de la
divertidísima “Noche de bodas” y de las dos últimas entregas de
la saga “Scream”, a la que han resucitado tras la pérdida de Wes
Craven. Eso ya da una impresión de lo que puede ofrecer esta
película. De vampiros ya se sabe que va desde el tráiler, incluso
si me apuras desde el propio cartel. Así que tampoco es que vaya
escondiendo nada. Es una peli de vampiros para pasarlo bien. Y como
las películas mencionadas antes, es un festival de sangre. De hecho,
tiene ciertos paralelismos precisamente con “Noche de bodas”.
Personajes encerrados en una casa, que no saben lo que les depara lo
que hay dentro y tratando de escapar. La diferencia es que aquí son
un grupo.
De hecho, funciona mejor cuando la trama va por el lado de los
secuestradores. Pero no es a la única película a la que se parece.
Me ha recordado muchas veces a “Abierto hasta el amanecer”,
demasiadas. Así que original, lo que se dice original, no es.
Además, nunca se hace pesada porque tiene un ritmo brutal y
entretiene en todo momento, pero creo que se va de metraje, llega un
momento que se repiten excesivamente las situaciones. Por lo demás,
tiene un reparto no de estrellas pero si de caras conocidas. Nada
nuevo bajo el sol (nunca mejor dicho), pero me lo he pasado bien, es
entretenida y muy divertida. Nada más pero tampoco nada menos. 6’5.
Hala
pues va directa, sin pasar por la casilla de salida, al cajón de
películas que no pienso volver a ver nunca más. No, no es que me
haya parecido mala. De hecho, es todo lo contrario. Me parece
bastante buena. Pero pasa una de las dos cosas que no puedo ver en
una película. Aunque es verdad que no llega a verse y no hay
realmente nada explícito. Es más, una de las cosas que mejor hace
el director es manejar el fuera de campo, generando que seas tú el
que imagine lo que está pasando, lo cual es incluso peor. Porque la
angustia que me ha creado la puñetera película no la puedo
describir. He estado incómodo todo el tiempo. Todo, desde el
principio, desde la propia venta de la mesita, las conversaciones
posteriores, sobre todo con cierto personaje muy joven. El metraje no
llega a los noventa minutos y se me ha hecho interminable. Y repito,
no porque sea mala, sino por intensa. Creo que es una de las
situaciones más chungas que he visto en mucho tiempo. Pero también
porque los personajes resultan supercercanos, son personas normales.
Por cierto, no sé como alguien le puede llamar a esto comedia
negra. No sé que narices tiene esto de comedia. Es un drama bastante
trágico, que va evolucionando a terror psicológico. No sé si
recomendarla, es buena pero no es para pasarlo bien precisamente. 7.
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