domingo, 29 de septiembre de 2024

Kinds of kindness

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Kinds of Kindness.
Dirección: Yorgos Lanthimos.
País: Irlanda.
Año: 2024.
Duración: 165 min.
Género: Drama, comedia.
Interpretación: Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau, Joe Alwyn, Mamoudou Athie y Hunter Schafer.
Guion: Efthymis Filippou, Yorgos Lanthimos.
Producción: Ed Guiney, Andrew Lowe.
Música: Jerskin Fendrix.
Fotografía: Robbie Ryan.
Distribuidora: Searchlight Pictures, Disney+.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tres historias. Un hombre que se debate entre hacer caso a su jefe por delante de sus códigos morales. Un marido que recupera a su esposa tras estar un tiempo desaparecida pero sospecha que es una impostora. Y los miembros de una secta que buscan a su elegido.

   LO MEJOR: Quién se pensara que Yorgos Lanthimos se había autodomesticado para llegar a un público más amplio estaba muy equivocado. Es cierto que tanto “La favorita” como “Pobres criaturas”, dentro de que seguían siendo especiales en comparación con el cine comercial, eran más convencionales y, por lo tanto, accesibles para el gran público, lo que además le había permitido llegar a las nominaciones en los Oscars. Pero aquí vuelve al Lanthimos de su etapa anterior, al más personal, y menos preocupado por la aceptación de su película. De hecho, esta creará muchas reacciones adversas. Hay que decir que el griego nunca ha tenido una producción norteamericana, lo cual está directamente relacionado con tener libertad creativa. Y esta película es un buen ejemplo de ello. A modo de antología, nos muestra un tríptico de historias distintas pero con un mismo reparto, cuyos intérpretes cambian de personajes e incluso de sus roles de importancia, pasando de principales a secundarios y viceversa. Si hay un hilo conductor temático entre las tres historias porque aunque he leído que los temas, por este orden, son el trabajo, el amor y la religión; personalmente considero que las tres historias van sobre el amor, y no precisamente el más sano. Pero claro, con este cineasta, todo es muy interpretable. Incluso el género, porque es una comedia muy negra, una sátira, pero que, como es muy habitual en Lanthimos, esconde un drama perturbador, desagradable e incómodo.

   Interpretación: Emma Stone se ha convertido definitivamente la actriz fetiche de Yorgos Lanthimos. Está claro que ambos se sienten cómodos trabajando juntos. Al director le viene de perlas una actriz del tirón de la Stone que se atreva a meterse en charcos. Y a ella esta le proporciona personajes muy alejados de los que conseguiría en el cine comercial. Los otros que repiten en todas las historias son Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau y Mamadou Athie. Todos muy entregados para la causa. Sobre todo Plemons.

   Escenas (SPOILERS!!): El título viene a significar algo así como “tipos de bondad”, porque, a su modo, incluso de forma bastante tóxica, los protagonistas de todas las historias intentan ser buenas personas, aunque cometan acciones totalmente reprobables. Personalmente creo que todas las tramas tratan sobre la búsqueda del amor. En la primera, tanto el jefe como el subordinado buscan el afecto mutuo. En la segunda, el policía busca el amor de su verdadera esposa, y la suplantadora el de él. Y en la tercera, ella busca el amor de integrantes de la secta. Si hay un nexo más claro, el personaje llamado R.M.F. que da título a todas las historias, incluso conecta la primera con la tercera. El muerto que resucita en la última es el que matan en la primera.

   LO PEOR: No es cine accesible para todo el mundo como venía siendo la tónica general anteriormente en la filmografía de Lanthimos. Hay que tener la mente muy abierta y aún así son películas complicadas. Además, son tres minipelículas y no todas funcionan igual de bien.

   REFERENCIAS: A muchos les pareció una tomadura de pelo del calibre de “Beau tiene miedo”. Pero quienes conocen a Yorgos Lanthimos, apreciarán que está cerca de “Langosta” y “El sacrificio del ciervo sagrado”.

   CONCLUSIÓN: 7. Lanthimos vuelve a ser tan intratable como en su primera etapa, incomodándonos en un tríptico de historias sobre la búsqueda del amor, con un reparto tan entregado como intercambiables son sus personajes.




jueves, 26 de septiembre de 2024

Microcrítica Express: El especialista/Superdetective en Hollywood, Axel F.

 



   David Leitch ha sido el director de la primera de “John Wick”, “Atómica”, Deadpool 2” y “Bullet train”. Son buenas referencias, ¿no? A la última es a la que esperaba que se pareciera más. No ha sido así. De hecho, esta no me parece mejor que ninguno de los títulos anteriores. Es una película entretenida y bastante divertida, pero ya está. Una especie de “screwball comedy” porque juega en el terreno de la comedia romántica pero más hacia la pelea de parejas y la parodia, solo que con mucha acción. Porque se nota que el pasado de Leitch fue como doble (lo ejerció para Brad Pitt y Van Damme) y coordinador de escenas de riesgo. De hecho, la película es todo un homenaje a esos grandes olvidados del cine que son los especialistas. Por tanto, se ha evitado al máximo la utilización de efectos visuales digitales. Todas las escenas de riesgos están hechas precisamente por especialistas y he de decir que esto es lo mejor de la película porque se nota el realismo, la ficisidad de las peleas, de los saltos, de las caídas, es palpable. Hay una sensación de autenticidad, de cine de acción de antes. Y eso se agradece mucho. Hace parecer a muchas de las películas que podemos ver del género como videojuegos. Además, tanto Ryan Gosling como Emily Blunt están muy bien y tienen mucha química. Y tiene algún que otro cameo curioso. Así que si, película para pasártelo bien pero ojo, no es “Bullet train” ni se le acerca. Podría haber secuela. 6’5.


   He de decir que mi favorita de la saga no es la primera sino la segunda. Creo que tiene más acción y es más divertida, y se notaba la dirección de un Tony Scott que captó de maravilla la idea de buddy movie que después aplicaría incluso de forma más acertada en “El último boyscout”. Hago esta referencia porque esta cuarta entrega me recuerda un poco a ella. Me ha parecido bastante mejor de lo esperado. De hecho, es mucho mejor que la tercera, allá por los noventa. Es más, esta última tiene más del cine de acción de los ochenta que
aquella. Porque la película no esconde la búsqueda del efecto nostálgico. Pero para que todo eso funcione necesitaban a un Eddie Murphy en forma. Y resulta que lo está, he vuelto a reconocer a Axel Foley, y se nota que el actor le tiene especial cariño al personaje. Además, recupera a los compañeros que tenía en anteriores películas y le agrega alguno nuevo. Todo eso, incluso la trama con la hija, me parece que le dan juego a un argumento que, por cierto, es previsible a más no poder. Sabes quien es el villano desde la primera vez que le ves, casi desde los créditos. Tampoco es que hayan arriesgado movíendole una coma a la fórmula que sabían que funcionaba. La cuestión es que me ha entretenido más de lo que esperaba, teniendo en cuenta que mis expectativas no eran altas. Ahora podría haber una quinta entrega y no me importaría verla. 6’5.

martes, 24 de septiembre de 2024

Escenas Míticas: Especial Tim Burton - Big Fish

 

   Sin duda, la película más conmovedora de Tim Burton y muchos la consideran la mejor de su filmografía junto a “Ed Wood”. De hecho, es quizá la que mejores puntuaciones tiene por parte del público en las webs de cine. Sin embargo, tampoco se puede decir que fuera un éxito de taquilla. Costó 70 millones de dólares y recaudó 120 en salas.




   Salió airosa pero poco más. Y es que es paradójico lo que le pasa a este cineasta, que salvo en “Sleepy Hollow”, no logre aunar el éxito de taquilla y de crítica en la misma película. Normalmente son bien valoradas por la prensa y les gustan al público pero los resultados económicos no le acompañan siempre. Y cuando lo hacen, como en la película de la que venía, el remake de “El planeta de los simios” (que no fue ningún fracaso de recaudación como muchos creen), la crítica la destrozó.



   Precisamente, después de esa superproducción, Tim Burton quería embarcarse en una película más pequeña, y para ello tiró de la novela “Big fish, a novel of mythic proportions”, de Daniel Wallace. Trasladada a guion por John August, que casualmente había perdido a su padre, uno de los temas centrales de la historia.



   De hecho, inicialmente iba a ser adaptada por Steven Spielberg, que también había perdido al suyo, ya que le encajaba perfectamente la trama pues otro de los temas de dicha historia era la reconciliación de un padre con un hijo, lo que le recordaba su propia historia personal. Pero su apretada agenda provocó que abandonara el proyecto, que llevaba como productor a Richard Zanuck (“Tiburón”).



   Lo que dejó la dirección en manos de Tim Burton que, adivinad, también había perdido a su padre aunque no tan recientemente, en 2000, tres años antes del estreno de “Big fish”. Pero que en el momento en el que le ofrecieron dirigirla no habría pasado más de un año de su fallecimiento.



   Aunque Burton aceptó porque había un aspecto de la novela que le atraía principalmente, el equilibrio entre realidad y fantasía, estar contando la vida y aventuras de un personaje, pero a medio camino de la fábula fantástica. De hecho, la película tiene elementos puramente de cuento de hadas, como la bruja, el gigante, la sirena o el hombre lobo. Pero siempre desde el prisma de no saber si el relato es real.



   Y eso era lo que le interesaba Tim Burton, que cada aventura del protagonista sirviera como metáfora. De tal manera que cuando nos habla del tamaño de pez en relación a la pecera donde está contenido nos está hablando de la libertad del protagonista. Cuando los niños miran en el ojo de la bruja nos transmite el tema de la aceptación de la muerte. Y cuando emparenta el anzuelo con un anillo, nos habla sobre encontrar a la mujer de su vida.



   Por lo tanto, una de las cuestiones de la película que también obsesionan al hijo del personaje principal, es si las historias que cuentan son reales. Y la respuesta es sí y no. Si conocía a todas esas pintorescas personas, porque, de hecho, acuden a su funeral. Si realizó todas esas acciones. Pero es evidente que adornó los relatos con fantasía porque era como él quería contarlas y como las había vivido.



   Cuando estaba Spielberg a punto de ocuparse de la película pensó en Jack Nicholson para el papel principal. También Burton después pero terminó en manos de Albert Finney, y en Ewan Mcgregor en su versión joven. Pero el reparto era impresionante. Con Jessica Lange, Billy Crudup, Danny de Vito, Alison Lohman, Stece Buscemi, Marion Cotillard (en su primera película en Estados Unidos) y Helena Bonham Carter.



      Esta última cumplía aquello de que las parejas de Tim Burton salen en sus películas. Lo cual no las exime de mérito porque Helena Bonham Carter es una gran actriz. A la que conoció mientras rodaban "El planeta de los simios" y con la que inició una relación que duró catorce años, dando dos hijos, el primero de ellos del cual estaba embarazada durante el rodaje de "Big Fish".



   La película tuvo cuatro nominaciones a los Globos de Oro y una a los Oscars, a la banda sonora. No ganó ninguno de ellos. Si, por increíble que parezca, el compositor de cabecera de Tim Burton, no tiene estatuilla. Ha sido nominado en cuatro ocasiones pero sin premio.

domingo, 22 de septiembre de 2024

Del revés 2

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Del revés 2.
Dirección: Kelsey Mann.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 96 min.
Género: Animación, comedia, fantástico.
Interpretación: Amy Poehler, Phyllis Smith, Lewis Black, Tony Hale, Liza Lapira
Maya Hawke, Ayo Edebiri, Paul Walter Hauser, Adèle Exarchopoulos.
Guion: Meg LeFauve, Dave Holstein. Historia: Kelsey Mann.
Producción: Mark Nielsen.
Música: Andrea Datzman.
Fotografía: Animación, Adam Habib, Jonathan Pytko.
Distribuidora: Walt Disney Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Riley ha crecido y ya es una adolescente, y con ello llegan a su cabeza nuevas emociones que deberá aprender a gestionar, como Ansiedad. Alegría y las otras emociones veteranas también tendrán que aprender a lidiar con ella.

   LO MEJOR: No me escondo, la animación no es uno de mis formatos favoritos. Luego cuando las veo  me gustan pero de entrada me cuesta ponerme a verlas. Esto no me ha pasado con esta, porque en su momento, ya califiqué a su predecesora con una de las mejores películas de Pixar, lo cual ya es decir mucho, y sigo manteniéndolo. Lo que no me esperaba es que su secuela estuviera prácticamente al mismo nivel que la primera. Es más, la consideraba innecesaria. Sin embargo, ahora considero que deberían hacer más y continuar con la evolución psicológica del personaje de Riley. Sí, se pueden encontrar con el problema de que el público al que va dirigida sea cada vez mayor. Porque aquí nos muestran el paso de la protagonista a la adolescencia, lo que implica una mayor complejidad psicológica y la entrada de una serie de emociones nuevas, no sólo de la ansiedad. Desconozco si han recibido asesoramiento profesional del campo de la psicología pero, en cualquier caso, lo han clavado. La evolución de las emociones así como la incorporación de las nuevas es muy interesante. Al igual que el mensaje de que todo lo que nos va pasando en la vida, lo bueno y lo malo, va forjando a la personalidad del individuo. Todo eso está representado en un guion que es una maravilla, donde los simbolismos siguen siendo muy imaginativos. Pero además, está contado con un ritmo perfecto. Y luego, ya por ser Pixar lo damos por hecho pero no por ello tiene menos mérito que visualmente sea impecable.

   Interpretación: En el plano de las voces repiten nombres como Diane Lane, Kyle McCalahan o Frank Oz. Y se incorporan otros como Paul Walter Hauser, Adele Exachopoulos, Ayo Edebiri (“The bear”) y, sobre todo, Maya Hawke, de Ansiedad.

   Escenas (SPOILERS!!): Me encantan conceptos como los de destinar recuerdos al fondo de la mente para intentar formar la personalidad de Riley a base de sensaciones positivas y cómo se dan cuenta que las negativas también son imprescindibles para forjar ese carácter de cara a los próximas años, es decir, ayudan a madurar. Y está perfectamente representado en esos hilos de luz. Pero hay dos aspectos que me han parecido totalmente acertados. Uno es lo de mostrar las reacciones psicológicas de varios personajes en la misma secuencia, lo cual hacen en dos ocasiones solamente. Y, sobre todo, la representación que hacen de una crisis de ansiedad. Cualquiera que la haya sufrido, da igual la edad, tiene que empatizar con este momento. Eso o alguien en mi cabeza le dio el botón de la “emotividad”.

   LO PEOR: Algunos dicen que es más de lo mismo. Bueno, claro, continúa su premisa, es su “personalidad”, si antes hablaba de la mente ahora también, solo que de un tiempo distinto. Y si, esto ya le ha pasado a la película anterior, los más pequeños no van a entender realmente la película.

   REFERENCIAS: Esta al nivel de la primera y ahora pienso que perfectamente podría haber una tercera. Está en la línea de películas no tan infantiles que tratan temas muy serios, como “Coco” o “Soul”.

   CONCLUSIÓN: 8. Es tan buena como la primera. Han sabido evolucionar la historia del personaje, Riley, incorporando nuevos elementos de forma igualmente imaginativa. Notas como se pulsan esos botones en tu cabeza mientras la ves.



sábado, 21 de septiembre de 2024

Microcríticas Express: Asesinato para principiantes/Presunto inocente/Eric

 




   No considero que las películas o series tengan una edad determinada para verlas. Están las historias que te resultan interesantes y las que no. Otra cosa es que preferiblemente se busque un tipo de público. Porque esta serie es una historia de misterio de tono juvenil pero de la que puede disfrutar todo el mundo. Y siempre digo que una serie es buena cuando estás deseando ver el siguiente episodio. Bueno, pues esta me la he visto en dos sentadas, así que, saquen sus conclusiones. A ver, tampoco es que sea una maravilla. Y se cumple que esta clase de tramas me interesan casi por definición. Incluido el tópico de desarrollarse en una localidad pequeña y muy peculiar marcada por un crimen. Planteada como un whodonit cuyo escenario es el propio pueblo, donde planea eternamente la pregunta de “quien mató a Andie Bell” ofrece una trama de intriga bastante más enrevesada de lo que podría ser previsible. Por lo visto está basada en una saga de novelas protagonizadas por el mismo personaje, por lo que es posible que tenga más temporadas, en plan Jessica Fletcher adolescente, interpretada por una genial Emma Myers. Ya dije que la serie “Miércoles”, que no solo era Jenna Ortega la que brillaba. Esta chica es muy buena. Por cierto, para nada tiene la edad que aparenta en esta serie típica veraniega que me ha recordado a “Cruel intentions”. 6’5.


   La novela homónima de Scott Turrow ya había sido adaptada pero al cine en una de las películas de juicios que más me gustó en su momento. Dirigida por Alan J. Pakula y protagonizada por Harrison Ford, que te dejaba con la boca abierta en su escena final. David E. Kelley, un especialista en series judiciales y de investigaciones policiacas, nos vuelve a traer esta historia. Para aquellos que ya vieron la película de los noventa les diré que esta versión es diferente. Y se agradece que no ofrezca exactamente lo mismo. Si, básicamente es la misma trama, pero tiene numerosos y significativos cambios respecto a la adaptación cinematográfica, como el enfoque de los personajes y la relación entre ellos. Sobre todo en cuanto a la víctima, que en la película es retratada casi como una femme fatale, y aquí nada de eso. Incluso le dan una vuelta al final para que nuevamente sea una sorpresa, por si es algo que preocupe a los que ya la conozcan en la peli. Desconozco si es que han hecho una reinterpretación de la novela, si es más o menos fiel que la anterior o si simplemente han tomado otro camino, porque no la leí, pero lo que si sé es que me ha enganchado de principio a fin, incluso a pesar de que hay situaciones que quizá se alarguen innecesariamente. Además, tiene muy buen reparto. 7’5.


   Es un
historia de desapariciones pero no está basada en una historia real. Aunque tiene cierto parecido con el caso de un chico que fue secuestrado, el creador se inspira en todas esas desapariciones de niños cuyas caras empezaron a aparecer en los cartones de leche. A priori es bastante interesante y da curiosidad eso de que la creación de la marioneta, cuyo nombre da título a esta miniserie, como gancho para recuperar al chaval. Pero, en cierto modo, me ha decepcionado un poco. No es que esté mal, pero esperaba un thriller policiaco y me he encontrado un poco de todo y nada en particular. Porque su gran problema es la indefinición. Quiere ser demasiadas cosas. Un drama sobre la pérdida, una denuncia sobre la homosexualidad oculta en los ochenta, el tema de la explotación de menores o el de las enfermedades mentales, que casi es el que mejor funciona. Aunque yo sinceramente no veo tan relevante lo del muñeco para la resolución de la trama. En lo que se deberían haber centrado es la investigación policiaca, que era lo más interesante y lo primero que falla porque el enigma sobre la ausencia del niño se descubre muy pronto y resta interés a los últimos episodios. Así y todo, siempre es un gusto ver a Benedict Cumberbatch desplegando su talento con un personaje que le da para ello. 6’5.

jueves, 19 de septiembre de 2024

El clan de hierro

 

   FICHA TÉCNICA

Título: El clan de hierro.
Dirección: Sean Durkin.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 130 min.
Género: Drama.
Interpretación: Zac Efron, Jeremy Allen White, Harris Dickinson, Maura Tierney, Stanley Simons, Holt McCallany, Lily James.
Guion: Sean Durkin.
Producción: Tessa Ross, Derrin Schlesinger.
Música: Richard Reed Parry.
Fotografía: Mátyás Erdély.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: En la década de los ochenta, los hermanos Von Erich hicieron historia en la lucha libre profesional americana. Pero toda la familia se debatió durante años entre el triunfo y la tragedia.

   LO MEJOR: Hay muchas películas de deportes, de esas que ensalzan los valores de superación personal y que suelen estar diseñadas para emocionar al espectador. Esta no es una de ellas. Si nos habla de cómo funciona el espectáculo de la lucha libre americana, el Wrestling, como se articula el show y cómo se progresa en ese mundillo. Pero viene más a enfocarse en el lado oscuro del deporte. De hecho, es más un drama familiar, uno basado en hechos reales, que salvo las lógicas habituales licencias, parece ser que es bastante fiel a la realidad. Nos cuenta la historia de una familia, padre e hijos, que tuvieron gran protagonismo en la lucha libre de la década de los ochenta. Se centra en lo que se conoció como la maldición de los Von Erich, cuyas vidas estuvieron tan rodeadas de éxito como de tragedia. Es más, es muy interesante como la película establece un paralelismo entre esos conceptos, como si cada éxito que se conseguía en la familia tuviera que ser pagado con una tragedia. Aunque tras ese lado negativo se escondía algo más que la mala suerte. La irrefrenable dominación y la tóxica competitividad a la que sometía el padre a sus hijos, contribuyó, y mucho, a la destrucción de estos, cayendo bajo la sombra de las drogas y el suicidio. A pesar de que el amor entre hermanos nunca se desquebrajó. Es por eso que es tan interesante y merece conocerse esta historia.

   Interpretación: Todo el reparto está magnífico. El que más nos puede llamar la atención es Zac Efron, no solo por su brutal transformación física, que también, sino porque realmente realiza una gran actuación, la mejor que le he visto a un actor que habitualmente me parece más limitado dramáticamente. Pero también está Jeremy Allen White (“The Bear”), que quizá podrían haberlo aprovechado más. Sin perder de vista a los que ejercen de padres, Maura Tierney y, sobre todo, Holt McCallany.

   Escenas (SPOILERS!!): Estas películas habitualmente caen en que su historia sea tan potente que su director considere que no debe adornarlo con la forma. Por eso es frecuente que la dirección recuerde demasiado al formato telefilm. No es el caso y lo demuestra las sutilidad con la que nos muestra las tragedias de los Van Erich, hablo desde la puesta en escena. Como Kevin (Efron) sospecha que algo malo ha pasado cuando se cruza con un coche que vuelve de su casa. Y cuando llega, su padre le confirma que David ha muerto. Lo mismo con Kerry (Allen White), no vemos el accidente, nos hacen pensar que solo ha quedado un poco magullado pero en uno de los planos, vemos que ha perdido uno de sus pies. Igual con Michael, sabemos que ha tomado un montón de pastillas pero en uno de los planos generales con los otros hermanos, vemos una luz a su espalda. Luego comprobamos que era él que salía a morir en el campo. Del suicidio de Kerry solo escuchamos un disparo. Toda esa elegancia contrasta con el poderío visual de los combates de lucha libre. No, no es un telefilm.

   LO PEOR: Por eso lo he advertido desde un principio, no es la clásica película de deportes. Aunque tampoco hay que confundirse, hay bastantes escenas de combate y están muy bien rodadas, con enorme realismo, tanto de la recreación del show como de las peleas.

   REFERENCIAS: Aunque haya temas que resultan similares en “El luchador”, de Aronofsky, está más cerca de películas que retratan el lado oscuro del deporte, como “Foxcatcher” o “Yo, Tonya”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Aunque transite en el terreno del biopic, a través de la historia de los Von Erich, nos hablan del lado oscuro del deporte, de como el éxito puede empañarse de tragedia, a veces provocada por él.


martes, 17 de septiembre de 2024

Escenas Míticas: Especial Tim Burton - Sleepy Hollow

 


   Llegamos a la que es de largo mi película favorita de la filmografía de Tim Burton. Muy posiblemente no la mejor, de hecho, estoy seguro de que como película no está por delante de “Ed Wood” o “Big fish”, y estaría a la par con “Eduardo Manostijeras”, pero es, sin duda, la película de este director con la que más disfruto. Un proyecto que estuvo dando vueltas durante años y que se hizo posible gracias al éxito de “Drácula de Bram Stoker” de Coppola.




   Que propulsó el resurgimiento del terror gótico dando lugar a títulos de éxito en los noventa como “Frankenstein de Mary Shelley” o “Entrevista con el vampiro”. Lo que convenció a Paramount para dar luz verde al proyecto, que dicho sea de paso suscitaba dudas en manos de un Tim Burton cuyas últimas dos películas habían sido un éxito de crítica pero sendos fracasos de taquillas.



   No fue el caso de esta, que de paso dio oxígeno al cineasta, porque, además de volver a cosechar muy buenas críticas profesionales, fue un éxito de taquilla, recaudando 206 millones de dólares por los 80 invertidos. Menos mal porque Burton venía de llevarse un soberano revés al no poder sacar adelante su “Superman lives” (con Nicholas Cage).



   El director californiano seguía con sus homenajes al cine de antes y de género, y si con sus dos películas precedentes homenajeaba al cine de serie B, y de ciencia ficción (de invasiones alienígenas, para más señas), ahora lo haría del cine de terror clásico, más en concreto del terror gótico gestado por la mítica Hammer o incluso por Roger Corman. No en vano sus referentes son “El Doctor Frankenstein”, “El hombre y el monstruo” (Jeckil y Hyde) y “La máscara del demonio” de Mario Bava (que no dejaba de ser un slasher).



   Para ello tomaba un personaje que se llevaba utilizando desde la Edad Media, el Jinete sin cabeza, en la mitología celta y la germánica, y que se inmortalizó definitivamente en el relato de Washington Irving, “La leyenda de Sleepy Hollow”, en una colección de cuentos que el escritor publicó en 1820. Y que no era la primera vez que se adaptaba.



   Lo hizo por primera vez en 1922, “El sin cabeza”, de cine mudo, y en el mediometraje de dibujos animados de 1949, que llevaba el título del relato. Sin embargo, la película de Burton situaba el origen del personaje en un mercenario hessiano (germano) que había participado en la Guerra de Independencia Americana y el guion retrata prácticamente como una especie de Vlad Tepes, a quien se tomó como referencia para el personaje de Drácula precisamente.



   Que en la pantalla fue encarnado por Christopher Walken, quien tenía tanto interés por el papel que ocultó que no sabía montar a caballo, lo que supuso que en ocasiones este fuera animatrónico y en otras directamente un doble, que fue Ray Park, el “Darth Maul” de “La amenaza fantasma”. Antes se le había ofrecido el papel a Marlon Brando, pero lo rechazó.



   No obstante, el protagonista era Ichabod Crane, para el que propusieron a Liam Neeson, Brad Pitt y Daniel Day Lewis, pero que fue a parar al que ya era su actor fetiche en toda regla, Johnny Depp. El de Katrina fue ofrecido a Winona Ryder, que lo rechazó por considerarlo muy semejante al de Mina en “Drácula de Bram Stoker”, precisamente, y que finalmente quedó en manos de Christina Ricci.



   El reparto lo completaban Miranda Richardson, Michael Gambon, Casper Van Dien y Lisa Marie (última aparición en una película de Burton pues su relación sentimental con él llegó hasta aquí). Y un cameo de un mito del terror clásico como Christopher Lee, al cual el cineasta admiraba y con el cual mantuvo una relación de amistad posterior similar a la que tuvo con otro mito, Vincent Price.



   Por cierto, precisamente, los modelos que tomó Depp para interpretar a su personaje eran todos del cine clásico de terror o de misterio, en especial en sus interpretaciones como investigadores y resolutores de asesinatos, como los propios Christopher Lee y Vincent Price, pero también Peter Cushing o Basil Rathbone, incluso Angela Lansbury.



   No tuvo secuelas pero si una serie, de 62 episodios en cuatro temporadas, de 2013 a 2017, con un argumento bastante alejado de la película, desarrollando la acción en la actualidad con un Ichabod Crane "resucitado". La película tuvo un Oscar a la mejor dirección artística.

domingo, 15 de septiembre de 2024

Bitelchus, Bitelchus

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Bitelchus, Bitelchus.
Dirección: Tim Burton.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 104 min.
Género: Fantástico, comedia, terror.
Interpretación: Michael Keaton, Winona Ryder, Catherine O'Hara, Justin Theroux, Monica Bellucci, Arthur Conti, Jenna Ortega, Willem Dafoe.
Guion: Alfred Gough, Seth Grahame-Smith, Miles Millar. Personaje: Michael McDowell, Larry Wilson.
Producción: Dede Gardner, Jeremy Kleiner, Tim Burton, Tommy Harper, Marc Toberoff.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Haris Zambarloukos.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: La muerte de uno de los integrantes de la familia Deetz, obliga a los demás a volver a la casa donde lidiaron con el demonio Bitelchus. Una serie de acontecimientos propician que vuelvan a verse las caras con él.


   LO MEJOR: Considero que nunca se ha ido del todo pero si perdido la magia con la que tanto había deslumbrado sobre todo en los noventa. Se convirtió en un artesano, ejecutor de encargos entre Alicias y Dumbos. En la serie “Miércoles” se atisbaba un adelanto del regreso de Tim Burton de antaño, que se ha confirmado, y de qué manera, en “Bitelchus, Bitelchus”, la secuela (la segunda de todas su filmografía tras “Batman vuelve”) de la que probablemente fue su película más descacharrante. Y ha hecho honor a ese espíritu. Es como si hubiera soltado todo lo que se había contenido durante años, la vuelta del Tim Burton noventero. Así se siente la película ya desde los créditos iniciales, desde que comienza a sonar la música de su compositor de cabecera, Danny Elfman. Vuelve a su humor negro sin complejos, al cine como pura diversión y entretenimiento, recapturando la esencia de la película original pero sin clonar la fórmula, expandiendo el hábitat del personaje. De hecho, la sensación de locura es incluso superior a su precedente, explotando al máximo la imaginación del cineasta californiano. Además, es una película para un público más adulto, como si estuviera dirigida, en parte, a aquellos que vieron la primera en su momento. De hecho, cuesta creer que la calificación sea PG-13 (para mayores de 13 años). Ha esquivado la R de milagro.

   Interpretación: Hacía bastante tiempo que no se veía a Michael Keaton pasárselo tan bien, ni siquiera en su vuelta al personaje de Batman en “Flash”. Se nota que le tiene un especial cariño al personaje. Además, hacen bien en volver a dosificarlo como hicieron en la primera. Porque aquí la verdadera protagonista es una Winona Ryder que está fantástica. Que junto a una Jenna Ortega (me da la sensación que se ha incorporado a la troupe de Burton) muy Miércoles y una divertidísima Catherine O'Hara, completan un tríptico de generaciones de mujeres en la historia. El reparto se completa con Justin Theroux, Willem Dafoe y Mónica Bellucci (cumpliendo la tradición de que las parejas de Tim Burton salgan en sus películas). Todos muy bien.

   Escena (SPOILERS!!): Resulta que la trama que a priori parecía de menos interés, el ligoteo con Jenna Ortega, es el verdadero motor de la película a nivel guion. Y la que parecía la principal, la de Mónica Bellucci, es el más forzado. Y si me apuras la de Willem Dafoe. Aun así son muy divertidas igualmente. Por cierto, con el cameo de su Pingüino, Danny de Vito. Intentan emular la secuencia de la cena de “Bitelchus” en la boda. No la igualan pero funciona perfectamente. Uno de los aspectos más originales es como logran evitar la presencia de Jeffrey Jones (condenado por pornografía infantil) sin renunciar a su personaje). Por cierto, en la escena final, la del “parto”, ponen en la música de “Carrie”, de Pinno Donaggio, lo que ya daba una pista de que habría sorpresa.

   LO PEOR: Está hecha de tal manera que varias tramas se unen en una sola pero da la sensación que una de ellas está más forzada y es una mera excusa para incluir unos personajes. No pasa nada, sigue siendo divertida, pero necesaria no es que sea.

   REFERENCIAS: Se percibía en los episodio dirigidos por él en la serie “Miércoles”, la vuelta del Tim Burton del primer “Bitelchus” o de “Mars Attacks”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Es la mejor película de Tim Burton en muchos años, que vuelve a ser atrevido y gamberro, como en la década de los noventa con una divertidísima secuela donde todo el mundo parece estar pasándoselo bomba.




sábado, 14 de septiembre de 2024

The Umbrella Academy

 


   Ha terminado definitivamente, o eso parece, la que considero una de las series más divertidas de los últimos años, por lo que toca hacer balance de la adaptación de la novela gráfica en varios tomos de Gerard Way y Gabriel Ba, una fusión de acción, comedia, ciencia ficción y superhéroes.

   DE MÁS A MENOS

   Si, esa ha sido la tendencia. La primera temporada fue para enmarcar, pura diversión y entretenimiento de historia de superhéroes jóvenes mezclados en una trama de saltos en el tiempo con tono apocalíptico pero que, en realidad lo que hacía es retratar a una familia disfuncional en todos los sentidos de la palabra. La segunda temporada era tan brillante como la anterior pero más grande, tanto en su presupuesto como en su ambición. Sin embargo, en la tercera, aunque también muy entretenida, ya se apreciaba un agotamiento de la fórmula, repitiéndose en su propuesta de salvar al mundo por enésima vez y resultando redundante en su humor. Tendencia que se ha confirmado en esta cuarta temporada, que incluso siendo más corta, ha sido más repetitiva, a pesar de intentar jugar con el cambio de poderes de varios de los personajes. No obstante, aunque la historia está cerrada y bien cerrada, se han dejado una puerta abierta por si quieren continuarla en un futuro. En conclusión, con eso y todo, creo que ha tenido un final emocionante, épico y, en definitiva, digno para una gran serie.

   PERSONAJES COMO PROTAGONISTAS

   Por mucha acción, efectos especiales, idas y venidas en el tiempo y demás, el secreto de la serie ha sido basarse plenamente en los personajes, y eso potencia mucho el trabajo de un reparto que ha estado de lujo, el casting es una auténtica maravilla. De tal manera que si en la primera temporada destacaba claramente Ellen Page (por entonces se llamaba así), en las siguientes lo hacían Aidan Gallagher (se le proponía como un posible Robin, de Batman) y Robert Sheehan (lo mismo pero para Jack Sparrow). Sin embargo, tengo que decir que en la última temporada, la mejor, y con diferencia, ha sido Ritu Arya. Su historia con Cinco (Gallagher) ha sido lo más interesante de esta cuarta temporada. Arya me ha llegado a conmover varias veces y en la parte final sus momentos son claramente los más emotivos.

   INCLUSIÓN ¿FORZADA?

   Mira que odio este concepto. Pero si inicialmente la serie me parecía un digno ejemplo de como se puede hacer una historia con personajes de todas las razas, personalidades, orientaciones sexuales e incluso estados psicológicos, de forma totalmente naturalizada y sin subrayados narrativos ni panfletarios, eso se va al traste en la tercera temporada. Lo dije en su momento, el cambio de sexo de Ellen Page a Elliot Page no solo es que sea respetable es que está en todo su derecho. Pero no entiendo porque tiene que afectar a la trama de ficción de la serie, cuando el cine está plagado de actrices interpretando a hombres (Tilda Swinton, Cate Blanchett) y hombres a mujeres (Eddie Redmayne, Cillian Murphy). Me explicaron que para Elliot Page podría ser demasiado duro verse a si mismo como una mujer y eso lo puedo entender. Pero no voy a mentir, Víctor no me interesa tanto como lo hacía Vanya, y eso no puedo cambiarlo. Pasó de ser mi personaje favorito a ser uno secundario. Y seamos francos, no lo habríamos admitido de personajes como James Bond o Catwoman? Pues Vanya era Violín Blanco. Y Víctor no. Ahora, ningún problema con ver a Elliot Page interpretando papeles masculinos de aquí en adelante.



martes, 10 de septiembre de 2024

Escenas Míticas: Especial Tim Burton - Mars attacks

 


   Con el tiempo se ha convertido en todo un título de culto de los noventa pero en su momento fue un absoluto fracaso de crítica y público. Los críticos se dividieron a la hora de juzgarla y los espectadores no la respaldaron en las salas de cine. Sin embargo, personalmente la considero una de las películas más divertidas de la filmografía de Tim Burton.




   Económicamente suponía el segundo fracaso consecutivo tras “Ed Wood”, cineasta al que precisamente pretendía homenajear en parte, aunque seguramente no tenía intención de emularle en este apartado, el de la recaudación. La diferencia es que “Ed Wood” había supuesto una inversión muy pequeña pero “Mars Attacks” costó nada menos que 70 millones de dólares, y solo tuvo 100 de taquilla.



   Afortunadamente, en su siguiente película, “Sleepy Hollow”, le fue mejor. Un tercer descalabro habría sido peligroso para la carrera de Tim Burton. Quien, como decía, pretendía hacer un homenaje a la serie B, un poco en parte a la película más representativa de Ed Wood precisamente, “Plan 9 del espacio exterior”.



   No obstante, lo hacía a través de la parodia de las películas de invasiones extraterrestres de los años cincuenta, con títulos como “Invasores de Marte”, “La invasión de los ladrones de cuerpos”, “La guerra de los mundos” o “Ultimátum a la Tierra”, entre muchos otros. Lo paradójico es que la película de Burton se estrenó apenas unos meses después de “Independence day”, de Roland Emerich. Por supuesto, fue pura casualidad pero parecía que “Mars Attacks” era una parodia de ella, por su parecido argumental.



   Claro que como bien defendía el propio Tim Burton, estas películas, poco más o menos, era muy parecidas porque la premisa siempre era la misma. Películas que tenían mucho más trasfondo de lo que parecía, político para más señas. Causados por el clima generado tras la Segunda Guerra Mundial, de terror nuclear, y en las que emparentaban a los alienígenas con los comunistas en Estados Unidos.



   El título de la película y la estética de muchísimas de sus imágenes se inspira en una colección de cartas o cromos, con 55 piezas en total, con ilustraciones de ciencia ficción, de artistas como Wally Woods y Norman Sanders. Era prima hermana de una colección similar pero de dinosaurios, “Dinosaur Attack”, pero la proximidad y similitud con “Jurassic Park”, les hizo decantarse por “Mars Attacks”.



   Tanto los productores como Burton querían un reparto coral, como aquellas películas de catástrofe de los setenta, tipo “Las aventura del Poseidón” o “El coloso en llamas”. No vamos a repasar la lista de estrellas que declinaron la oferta de aparecer en la película porque sería interminable pero la de los que se aceptaron tampoco estaba mal.



   Jack Nicholson, con quien Tim Burton, ya veía trabajado en “Batman”, estaba tan entusiasmado con el guion que contestó que quería interpretar a todos los personajes. Era una broma, claro, pero sí que interpretó a varios, uno de ellos el que se podía considerar más protagonista. Le acompañaron varios actores bastante populares en los noventa, como Glen Close, Annette Bening, Michael J. Fox, Pierce Brosnan, Sarah Jessica Parker, Danny de Vito o Natalie Portman.



   Pero también tiraron de veteranos del cine A y B, como Rod Steiger, Pam Grier, o Jim Brown. Incluso aparece el cantante Tom Jones. Por cierto, también tiene un pequeño papel Lisa Marie, pareja por entonces de Tim Burton, que ya aparecía en “Ed Wood” y lo haría posteriormente en "Sleepy Hollow".



   Por cierto, el ajustado vestido que llevaba en la película, inspirado en las figuras de Marylin Monroe y Barbarella, no poseía ni botones ni cremalleras. Así que era cosido sobre el cuerpo de la actriz y después cortado para quitárselo, cada vez que lo tuvo que llevar en el rodaje. El resto de detalles de la película, como los efectos especiales, se pretendía que fueran artesanales, haciendo uso del stopmotion homenajeando al gran Ray Harryhausen, pero finalmente fueron digitales, encargados a ILM, que era más barato y rápido.



   Hay un guiño a Art Bell, un locutor de radio que desde su propia casa realizaba un programa sobre ufología en 1996, en Pahrump, Nevada. Justo el lugar del primer contacto con los extraterrestres en la película. Bell era una especie de Iker Jiménez americano.

domingo, 8 de septiembre de 2024

Sangre en los labios

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Sangre en los labios.
Dirección: Rose Glass.
País: Reino Unido.
Año: 2024.
Duración: 104 min.
Género: Thriller, drama.
Interpretación: Kristen Stewart, Katy O'Brian, Ed Harris, Dave Franco, Jena Malone, Eldon Jones, Catherine Haun, Orion Carrington.
Guion: Rose Glass, Weronika Tofilska.
Producción: Oliver Kassman, Andrea Cornwell.
Música: Clint Mansell.
Fotografía: Ben Fordesman.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Los destinos de dos chicas se cruzan en una pequeña localidad de Nuevo México, donde una ejerce como empleada de un gimnasio local y otra está de paso mientras se dirige a Las Vegas para participar en un concurso de culturismo.

   LO MEJOR: Podría ser una película de los hermanos Coen de no ser por la casi total ausencia de humor. En todo caso podría estar emparentada con su ópera prima, “Sangre fácil”. Porque no deja de ser un noir y una historia de amor en la América profunda. Eso sí, en el entorno menos adecuado para el romanticismo. De hecho, no lo hay. Si hay violencia, asesinatos, sexo, más violencia y si, amor. Básicamente trata sobre dos mujeres, dos perdedoras, que se encuentran y quieren sobrevivir a sus circunstancias. La directora que debutó con la magnífica “Saint Maud”, que tanto gustó algunos y tan poco a otros, Rose Glass, bajo una ambientación ochentera sucia, envuelta en sangre y sudor, pero sobre todo, mediante una poderosa narración desde lo visual, nos cuenta una historia cargada de fuerza. Una fuerza que se palpa en la puesta en escena. En como nos muestra las escenas de sexo, que hay tal potencia que en ocasiones parece más una película erótica. Lo que va en consonancia con las de violencia, porque cuando esta aparece, que no es constantemente, si es de una forma muy impactante. La han calificado como una historia del empoderamiento femenino. Lo hay pero no es discursivo ni mucho menos. Es lo dicho, son dos chicas sobreviviendo a un entorno bastante poco amable, crudo y sin piedad.

   Interpretación: Ya lo he dicho mil veces y me reafirmo, Kristen Stewart es muy buena actriz. Ha sido un acierto alejarse del cine mainstream y acercarse al independiente, con proyectos arriesgados y personajes que le ayuden a mostrar su potencial como en este. Aunque aquí el descubrimiento es Katy O'Brien. Menudo sorpresón el de esta chica. Está imponente en pantalla, y no solo físicamente. Además, de un cuerpo lleno de músculos, esta tremendamente sensual. También aparecen muy cambiados físicamente, Ed Harris, Jena Malone y Dave Franco.

   Escena (SPOILERS!!): Hay una serie de situaciones que no se pueden tomar como literales sino de forma metafórica. Por ejemplo, cómo vamos viendo crecer los músculos de Jacky (O’Brien). Los detalles donde incluso producen sonido cuando se hacen más grandes. Lo que nos quiere decir es que son momentos que están haciendo cambiar a Jackie, porque están sufriendo una transformación que culmina cuando tiene que salvar a Lou (Stewart) de su padre. Ahí es cuando se marca un Hulka, como se convierte en “La mujer de 50 pies”. Pero es una ensoñación, incluso una fantasía compartida por las dos. Es una locura. Por cierto, las escenas de violencia son brutales. La muerte de J.J. (Franco) es un animalada con detalles incluso gore, cuando literalmente le revientan la cara contra una mesa. O el asesinato de la amiga de Lou. Justo la última escena es la única con humor, muy negro. Porque parodia como Lou se ha tirado toda la película deshaciéndose de cadáveres.

   LO PEOR: Tiene ideas muy locas que no todo el mundo aceptará. Incluso tiene ciertos toques de surrealismo. No es malo pero es conveniente advertirlo. Lo que sí le pasa a la película es que depende de la química de sus protagonistas por lo que cuando estas no están juntas, la cosa baja.

   REFERENCIAS: Va a sonar muy raro porque estas películas no parecen tener nada en común entre si, pero sería un mezcla entre “Thelma & Louise”, “Showgirls” y “Cisne negro”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. La segunda película de Rose Glass es tan arriesgada como la primera, "Saint Maud", que pone al servicio de la gran química de sus dos actrices protagonistas, una historia llena de sexo, violencia y . . . amor.




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