miércoles, 19 de junio de 2024

Escenas Míticas: Especial Western - Patt Garrett y Billy El Niño

 


   Llevamos varias entregas hablando o adelantando lo que venía tras el western clásico, con directores como John Ford o Howard Haws como máximos representantes, que no era otro que el western crepuscular, cuya máxima referencia era precisamente el autor de esta película, Sam Peckinpah, sin ninguna duda. No en vano, considero este título al western crepuscular definitivo.



   No el mejor ni más significativo de esta corriente, eso le correspondería a otro título del mismo cineasta, la inigualable “Grupo salvaje”, probablemente la mejor película de su filmografía, y eso teniendo en cuenta que en ella figuran películas como “Duelo en la alta sierra”, “Perros de paja”, “La huida”, “La Cruz de hierro” o la que comentamos hoy, es decir mucho.


   Pero me parece el definitivo porque fue el último western de Peckinpah. Y porque trataba sobre la muerte de uno de los mitos reales del salvaje Oeste, Billy, el Niño, que además lo hacía en la recta final del periodo histórico en el que basan prácticamente todos los western, es decir, de 1865 a 1890, cuando Billy moría en 1881.


   El western crepuscular no moría con Sam Peckinpah, de hecho, los cuatro dirigidas por Clint Eastwood, “Infierno de cobardes”, “El fuera de la ley”, “ El jinete pálido, y la gran “ Sin perdón”, son claramente crepusculares, pero tratar la muerte de uno de los símbolos del salvaje Oeste y no volver a realizar un western posteriormente me hacen considerar a “Pat Garret y Billy el Niño” su western crepuscular definitivo.


   De todos modos, aunque para mí esta es sin duda la mejor, de Billy, el Niño, ha habido innumerables películas, como por ejemplo, “El zurdo”, con Paul Newman en el papel. No fue la última visita a la leyenda de Billy, el Niño. Lo fue un binomio formado por “Arma joven” y su secuela, “Intrépidos forajidos”, con un gran reparto de actores jóvenes encabezado por Emilio Estévez, entre 1988 y 1990.


   Billy, el Niño, era el apelativo de William H. Bonney (McCarty, en realidad), un forajido y pistolero al que se le atribuyen 21 asesinatos, aunque solo están demostrados 9, y varios de ellos fueron en defensa propia o durante sus huidas. O en tiroteos en los que se vio envuelto, por lo que es probable que le atribuyeran muertos de otros. Sin embargo, en múltiples ocasiones se le ha mostrado como un ser despiadado.


    No obstante, la historia más contrastada no dice eso. Sino que en sus inicios fue empleado como vaquero por un importante ganadero llamado John Tunstall, al que Billy consideraba como un segundo padre. Cuando este fue asesinado en una emboscada, Billy inició una escalada de violencia como venganza.


   Hay muchas teorías sobre su muerte. La más romántica era que fue a manos del que fue su amigo, Pat Garrett, quien había sido nombrado sheriff del Condado de Lincoln, Nuevo México, casi con la exclusiva misión de dar caza a Billy. Pero el modo difiere en interpretaciones. Unas dicen que le mató por la espalda. Otras que le mató otra persona y Garrett se atribuyó la hazaña.


   Incluso que Billy ni siquiera murió. Es más en posteriores investigaciones, la última no hace tanto, en 2000, que determinó que no estaba enterrado en Fort Summer, como debería y que probablemente vivió unos cuantos años más. De hecho, un identificador de rostros del FBI, establecía sospechosa semejanzas faciales (cicatrices, ojos, nariz) con un granjero llamado Robert.



   Para ponerle cara en la película se eligió a Kris Kristofferson, y para su perseguidor a James Coburn. El reparto lo completaban Jason Robards, un jovencísimo Bob Dylan, que además compuso la banda sonora, y Katy Jurado.



El uso que hacía Peckinpah de la violencia fue una de las novedades que introdujo en todas sus películas y que llamó especialmente la atención en sus western. Con un tratamiento de las escenas más violentas con la cámara lenta que les daba un tono casi poético. Y que ha servido como inspiración a otros directores posteriores como Walter Hill o Quentin Tarantino. Era apodado en Hollywood como "Sam, el sanguinario". La película costó 5 millones de dólares y recaudó 11. 

domingo, 16 de junio de 2024

Godzilla Minus One

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Godzilla Minus One.
Dirección: Takashi Yamazaki.
País: Japón.
Año: 2023.
Duración: 119 min.
Género: Fantástico, ciencia ficción.
Interpretación: Ryūnosuke Kamiki, Minami Hamabe, Yūki Yamada, Munetaka Aoki, HidetakaYoshioka, Sakura Andō, Kuranosuke Sasaki.
Guion: Takashi Yamazaki.
Producción: Minami Ichikawa, Kenji Yamada, Kazuaki Kishida, Gō Abe, Keiichirō Moriya.
Música: Naoki Sato.
Fotografía: Kôzô Shibasaki.
Distribuidora: Toho.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, Japón intenta recuperarse de los efectos devastadores sobre el país. Inicia su reconstrucción cuando aparece un enorme monstruo del océano.

   LO MEJOR: Godzilla ha vuelto a casa en su setenta cumpleaños. lo ha hecho en todos los sentidos. En el más literal, es decir, bajo la tutela de la productora que lo parió cinematográficamente, Toho. Pero también, y aquí viene su mejor virtud, en cuanto a su esencia, que no era otra que servir de símbolo del terror nuclear en el que estaba sumido Japón tras haber sido castigado con dos bombas atómicas en la Segunda Guerra Mundial, periodo cercano al que se desarrolla la historia, recogiendo ese clima de pánico de la población de vivir bajo la amenaza de una catástrofe. De hecho, Godzilla nace por el efecto de la radiación. Y nuevamente han sido los japoneses quienes han sabido volver a ese espíritu nostálgico. Se nota en el cariño que hay en todos los apartados de la película. Con un guion trabajado, con un arco del protagonista que podría incluso funcionar de forma independiente, sin la presencia del monstruo, y con el que han tenido especial cuidado en las explicaciones científicas.. pero donde hay que quitarse el sombrero es con sus efectos especiales. No porque merecidamente hayan ganado el Oscar en su última edición, es que cuesta creer que hayan conseguido esta calidad con un presupuesto tan solo 15 millones de dólares. Cualquiera diría que tiene diez veces más. Y lo han conseguido con la tecnología actual pero volviendo a las maquetas, recreando a la bestia físicamente como la de antaño, y curiosamente dando más miedo. Es la mejor película de Godzilla en mucho, mucho tiempo.

   Interpretación: No son las interpretaciones lo más de destacable de la película aunque sus protagonistas, Ryunusuke Kamami y Minami Hamabe, de algún otro también. Quizá es que el público a quien quiere ver es al lagarto gigante que hace de Godzilla.

   Escenas (SPOILERS!!): La primera aparición en la isla, en lo que podría considerarse el prólogo, es tremenda. Y la puesta en escena genial, haciendo presente a Godzilla sin llegar a verle realmente demasiado. Pero donde uno se queda con la boca abierta es en el ataque a la ciudad de Guinza. Es impresionante. Sobre todo cuando despliega su aliento atómico, que se muestra precisamente como si explotara una bomba nuclear que claramente hace referencia a la onda expansiva de Hiroshima y Nagasaki. Luego toda la parte acuática y de lucha con los barcos remolcadores es muy buena. Recuerda al final de “Dunkerque”. Aunque es previsible ver que el protagonista no va a suicidarse en plan kamikaze y que ella en realidad ha sobrevivido al desastre de Guinza.

   LO PEOR: Tras un inicio brutal, tiene un valle de ritmo hasta la siguiente aparición del monstruo, que se hace esperar. Luego ya no para. Pero en la parte final hay varios (no los llamaría giros) golpes de guion que son perfectamente adivinables y que hacen la historia más predecible en su desenlace.

   REFERENCIAS: No soy hipócrita, a mí me gusta el Godzilla americano, incluso el de Roland Emmerich me parece muy divertido. Pero esta está entre la original, “Japón bajo el terror del monstruo” y ese intento de actualización, que salió regular, que fue “Shin Godzilla”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Godzilla ha vuelto a casa por su cumpleaños, volviendo a la esencia de lo que triunfó en sus inicios y dando como resultado la mejor película sobre el famoso monstruo en mucho tiempo, gracias a unos excelentes efectos especiales.





sábado, 15 de junio de 2024

Microctíticas Express: Damsel/En las profundidades del Sena

 




   Lo reconozco, me gustan estas películas de fantasía y si me incluyen un dragón pues va a ser difícil que no vea esa película precisamente. En ese sentido esta me ha entretenido bastante. Ahora que yo no he visto ese tono de terror que prometía el tráiler. Se podría dividir en tres bloques fácilmente diferenciables. El primero es el clásico cuento de hadas. El segundo es un survival de monster movie. Y el tercero es una película de Marvel. Porque una cosa es partir unos cuantos leños y otra es dar volteretas como si la protagonista fuera la Viuda Negra. Se le va y mucho la pinza en esta fase. Pero la actriz cumple bastante bien, Milly Bobby Brown se echa la peli a sus espaldas y es capaz de mantener esto a flote ella solita. Bueno, solita no, con mucha ayuda de una dragón muy bien recreado. De hecho, visualmente la factura es notable. Hay que tener en cuenta que no tiene un presupuesto de 200 millones de dólares, sino de 70, que no está mal pero no estamos hablando del montante de “Godzilla vs Kong”. Por eso, la ambientación, los escenarios y demás, me han parecido muy atractivos estéticamente. El reino, la cueva, . . . y si, nuevamente, el dragón. Hay que apuntarle al español Juan Carlos Fresnadillo (“28 semans después”) su eficiente puesta en escena en ese sentido. Eso si, por favor, no hace falta subrayar tanto el mensaje de violencia de género y de patriarcado, que no somos idiotas, ya se nota que es lo que quieren contar y está bien, pero no hace falta metértelo con calzador. 6.



   Que se haya convertido en poco tiempo en una de las películas más vistas de Nertflix confirma el tirón que tiene el subgénero de tiburones entre el público a pesar de que muy habitualmente el nivel sea bajísimo. Algunas son tan malas que llegan a darle la vuelta al calcetín y se convierten en buenas como comedias involuntarias. ¿Dónde se coloca esta película? Pues un poco por encima de la media, lo cual no es decir demasiado, la verdad. Pero se lo toma bastante en serio en sus dos primeros actos, más allá de que científicamente es absolutamente imposible, por mucho que quieran justificarlo todo con un cambio evolutivo en tiempo record y demás. Pero vamos, que no creo que nos vayamos a asustar los que somos aficionados a esta clase de cine cuando hemos visto escualos capaces de sacarse tres carreras, con varias cabezas o salidos en un tornado. Y si lo hacemos más extensivo a otras películas similares, hemos visto pirañas prehistóricas o cocodrilos mascotas de ancianas. De castores me he propuesto no hablar hoy. Por tanto, librando el obstáculo de la ciencia, tengo que reconocerle que ofrece algunas variantes interesantes. La más obvia es la del cambio de escenario. No es en Estados Unidos sino en Europa (Francia, como es evidente por el título) y no en el océano sino en un río (si, lo habéis adivinado, el Sena). Y la modalidad de ataques también cambia, no a cuentagotas sino en forma de masacres, y eso está muy rico. Eso si, el tercer acto ya es un despiporre sin complejos y con un desenlace que no solo me ha sacado una sonrisa, es que me ha hecho aplaudir. Lo de las interpretaciones ya si eso otro día. 6.

martes, 11 de junio de 2024

Escenas Míticas: Especial Western - Infierno de cobardes



 
   Cuando, a pesar de sus ya 94 años, estamos esperando el estreno de su última película, “Juror N°2”, teníamos que volver a representar en este ciclo al que ya es una leyenda no solo del western sino del cine en general, Clint Eastwood. No sabemos si hará más películas, llevamos años diciendo que en cada nuevo estreno que será el último de su carrera y resulta que después nos sorprende con otro.



   Porque Clint Eastwood parece dispuesto a dejar este mundo haciendo lo que más le ha gustado hacer en él, cine. Ya sea como actor o como director. Aquí tenemos ambas facetas porque en esta “Infierno de cobardes” volvió a doblar funciones, por segunda vez en su filmografía tras “Escalofrío en la noche” (que ya analizamos también aquí).


   Segunda película como director pero primer western, y era inevitable que no tardara demasiado en tocar este género dada la importancia que había tenido en su carrera como actor. De hecho, en ella claramente rinde tributo a uno de los cineastas claves en sus western como actor, Sergio Leone.


   Porque esto estaría bastante cerca del espagueti western, o western mediterráneo, aunque no fuera rodada en Almería, España, sino en Estados Unidos, en California. Es más, hay un homenaje en la película Leone, poniendo su nombre a una de las lápidas del cementerio del pueblo. No es el único, en otra de ellas vemos el nombre de Don Siegel (que dirigió a Eastwood en cinco ocasiones) y el de Brian S. Hunter (en otras dos).


   Con ello homenajeaba a los cineastas que más pudieron influir en él. E incluso su personajes homenajean al que interpretó en diferentes modalidades en la “Trilogía del Dólar”, de Sergio Leone. Tampoco tiene nombre como aquellos (se hace llamar Forastero) ni un comportamiento para nada ejemplar.


   No obstante, este sería el primero de los cuatro western que ha dirigido, todos distintos entre sí, aunque con evidentes similitudes de estilo, porque a pesar de sus influencias, Clint Eastwood logró aplicarles a todos su propia personalidad. Lo mismo ocurrió después con “El fuera de la ley”, “El jinete pálido” y su gran obra maestra, claramente de western crepuscular, “Sin perdón”.


   Curiosamente, ninguno de esos títulos era muy fordiano. Aunque se le considera a Clint Eastwood el último director clásico (mentira, también está Steven Spielberg), sus western no son muy cercanos al estilo de John Ford. Pero también se diferencia de los otros directores de western o que le hubieran dirigido a él, en que ninguno de ellos además había protagonizado sus películas.


   Él sí lo hizo en todas ellas, los western. Aquí junto a Verna Bloom, Mariana Hill, Geofrey Lewis o Billy Curtis. El papel de antiguo sheriff del pueblo fue para Buddy Van Horn, el que fue muchas veces doble del propio Clint Eastwood. Su parecido con él tenía especial relevancia para las dos teorías sobre la identidad del Forastero.


   Una de ellas proponía que era el hermano de sheriff al que asesinaron en público sin que nadie hiciera nada. La otra decía que él mismo era ese sheriff, Jim Duncan, qué volvía de la tumba para vengarse. Un aspecto que Eastwood volvería a dejar caer en "El jinete pálido", para darle un halo fantasmal a su protagonista. De hecho, en Hispanoamérica se estrenó como "La venganza del muerto". Y por lo visto, el director quiso quitar la frase final, "Era mi hermano" para que hubiese ambigüedad con su identidad. 


   De todos modos, el tema principal de la película es la inacción del pueblo ante el asesinato del sheriff. Inspirado en un hecho real, el apuñalamiento de Kitty Genovese, En Queens, Nueva York, se dice que ante más de treinta testigos que inexplicablemente no hicieron nada, lo que posteriormente se llamó "Síndrome del espectador". Esa pasividad que el Forastero quiere castigar, alguien que no pretende caer bien (nada más llegar "viola" a una mujer). De hecho, desprecia a todos los habitantes del pueblo. La película costó 6 millones de dólares y recaudó 16 en taquilla. 


domingo, 9 de junio de 2024

Misántropo

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Misántropo.
Dirección: Damián Szifrón.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 119 min.
Género: Thriller, intriga.
Interpretación: Shailene Woodley, Ben Mendelsohn, Jovan Adepo, Ralph Ineson, Michael Cram, Mark Camacho, Arthur Holden, Rosemary Dunsmore.
Guion: Damián Szifrón, Jonathan Wakeham.
Producción: Aaron Ryder, Shailene Woodley, Damián Szifron.
Música: Carter Burwell.
Fotografía: Javier Juliá.
Distribuidora: Vertical Entertainment.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: La noche de Año Nuevo se produce un atentado múltiple por parte de un francotirador que acaba con 29 personas. Un agente especial del FBI se alía con una joven policía para dar caza al asesino.

   LO MEJOR: Me temía lo peor para una película que a priori pintaba bastante bien pero que se estrenaba casi sin hacer ruido, no llegaba a recaudar ni tres millones de dólares, con mezcla de críticas profesionales y que tardaba casi un año en llegar a España y prácticamente directa a plataforma. Inevitablemente eso hace que bajes el listón pero es que objetivamente, después de verla, puedo afirmar que me parece que se la ha tratado de forma muy injusta. De hecho, me parece un muy buen thriller policiaco. El subgénero de psicokiller o asesinos en serie ha sufrido diversos vaivenes, quizá porque, aunque al público le gustan en general, rara vez podían sacudirse la influencia de “El silencio de los corderos” y más tarde “Seven”, llegando a ser algunas películas clónicas de ellas. Esto no le pasa a “Misántropo”. A ver, no es el colmo de la originalidad, al final posee la típica estructura narrativa de investigación del asesino y tal, pero es que este tiene un perfil tan alejado del los Hannibal Lecter o John Doe que casi hasta se sale del calificativo del asesino en serie para ajustarse al de asesino de masas. Además, Damián Szifrón, en un género bastante alejado también de sus anteriores títulos aplica un tono muy realista, con una puesta en escena que en ocasiones logra que absolutamente cualquiera que tengamos en pantalla pueda ser la siguiente víctima. Y todo ello narrado bajo un muy buen ritmo, que se mantiene durante por lo menos tres cuartas partes del metraje.

   Interpretación: Esta chica está claramente infravalorada. Hablo de una Shailene Woodley que es la verdadera protagonista, por mucho que un muy buen Ben Mendelshon amenace en ocasiones con robárselo, aunque solo llega a situarse como coprotagonista. Su buena química con Woodley es uno de los aciertos de la película.

   Escenas (SPOILERS!!): La película abre con una secuencia de asesinatos por parte de un francotirador mostrada de forma brutal, en la que cualquiera puede morir y en la que puede respirarse la sensación de desconcierto y de caos. Recuerda un poco al arranque de “Jack Reacher”. Pero es claramente mejor. No tan impactante pero igualmente realista es la masacre en el centro comercial haciendo un gran dominio del fuera de campo. Si hay algún paralelismo con “ El silencio de los corderos” en cuanto a la relación mentor – alumna de los protagonistas, parecida a la de Jack Crawford (Scott Glenn) y Clarice Starling (Jodie Foster). El final convirtiendo a Eleonor Falco (Woodley) en agente especial del FBI quizá indicaba que de haber tenido éxito la película podríamos haber visto algunas secuelas con ella como investigadora principal. Habría estado bien.

   LO PEOR: En la última media hora se rompe ese ritmo. No la intensidad pero si la narración, que por otra parte, incluso antes, en varias ocasiones, le hubieran venido bien un poco más de poso, de dar tiempo para digerir toda la información.

   REFERENCIAS: Aunque tenga algunos aspectos de “El silencio de los corderos”, son muy de pasada y se acerca más a la trama de “Harry, el sucio” junto con películas de atentados de masas como “Utoya”.

   CONCLUSIÓN: 7. Un buen thriller policiaco que inexplicablemente ha pasado sin pena ni gloria, a pesar de ofrecer una variante del subgénero de asesinos en serie y de tener unas destacables interpretaciones de Shailene Woodley y Ben Mendelshon.




sábado, 8 de junio de 2024

Microcríticas Express: El paso del diablo/La piscina/Blood

 



   Está basada en el caso real del incidente del paso de Diatlov, en los Montes Urales, donde en 1959 los nueve integrantes de un grupo de estudiantes fueron encontrados muertos en muy extrañas circunstancias. Se han hecho múltiples cábalas, documentales, reportajes (yo conocí la historia en “Cuarto Milenio”) pero ninguna de las teorías formuladas para dar explicación a lo que ocurrió allí han sido totalmente satisfactoria y a día de hoy sigue siendo un misterio. Ese era mi mayor interés por la película, que volvía al lugar con otro grupo de jóvenes para investigar lo que pudo pasar. De hecho, cuentan bastante bien todo el caso y hasta más o menos la mitad transcurre con bastante realismo. Ayuda el ser rodado como falso documental (tranquilos, la cámara no se mueve demasiado) por un Renny Harlin que yo recuerdo que me gustaba bastante en sus inicios y por causa de una mala racha de fracasos de taquilla cayó en desgracia para ser más habitual en productos de serie B como este. He dicho que la primera mitad bien pero en la segunda, que es donde se supone que se tenía que poner interesante, pues empieza a írsele la olla, mezclando todas las teorías sobre el caso y quedándose con la más fantasiosa y se supone más terrorífica, pero que a mí en ocasiones me ha parecido hasta ridícula. Una pena porque parecía que se habían tomado en serio el tema. 4’5.


   Está basada en el corto “Night Swim”, que en realidad es el título original que la película, ambos dirigidos por el debutante Bryce McGuire, al que tengo que reconocerle que tiene una puesta en escena interesante en cuanto a las secuencias de suspense. Que es justo lo que es el corto, una buena secuencia de tensión, aunque se le nota demasiado que toma cosas de “Tiburón” o “It”. Pero claro, a la hora de convertirlo en un largometraje, ha tenido que construir toda una historia alrededor que viene a seguir el ABC del género de casas encantadas, bebiendo descaradamente de títulos como “Poltergeist” y, sobre todo, “Terror en Amityville”, con la única peculiaridad que todo el terror parte del interior de una piscina. Y bueno, son precisamente esas escenas acuáticas lo más salvable de una película que tenía mejor pinta de lo que luego en realidad ofrece. A quien le gusten los sustos y con eso le valga, que es muy respetable, esta los tiene, pero tampoco va a dejarte ninguna imagen en el cerebro que te dure más de cinco minutos después de terminar. Y eso que en el reparto, la pareja protagonista formada por Wyatt Russell y Kerry Condon, es bastante competente y hacen lo que pueden con unos personajes que sientes que has visto varios millones de veces. Pero bueno, tampoco puedo decir que me he aburrido, es entretenida, sin más. 5’5.

   Podría titularse perfectamente “Que no haría una madre por un hijo” o “Mi hijo es un vampiro”. Tranquilos, que esto ya lo puedes sacar de cualquier sinopsis o del propio tráiler. Y si no, basta con poner un poco atención al cartel de la película. Y es verdad que gira en torno a esto. De hecho, uno de los puntos acertados de la historia es mostrar con un tratamiento lo más realista posible de la necesidad de sangre. Porque Brad Anderson se aleja todo lo que puede de los tópicos vampíricos y del romanticismo inherente habitualmente en este género. Hasta el punto que simplemente lo identificamos como un ser que tiene mucha sed. Y ahí entra en juego el personaje de la madre, interpretada por una muy destacable Michelle Monaghan, que solo quiere que su hijo sobreviva. Dado todo está envuelto en un drama de familia desestructurada, que en realidad, de lo que nos viene a hablar es de la enfermedad, tanto de la madre como del hijo, y de que somos capaces de hacer para salvar a un ser querido. En ese sentido, el dramático, funciona bien. No tanto en el terrorífico, porque ahí es bastante predecible. Todo lo que se te ocurre que quizá vaya a pasar, termina efectivamente pasando. Y tampoco es que ofrezca respuestas finales muy satisfactorias, lo que demuestra que lo que le importa a Anderson es más la parte dramática. Por cierto, aquí en España han puesto la coletilla al título “de Brad Anderson” como si fuera super conocido. Me ha parecido curioso. 6.

miércoles, 5 de junio de 2024

Escenas Míticas: Especial Western - La muerte tenía un precio

 


   Forma parte de lo que terminaría llamándose “Trilogía del Dólar”, concretamente la que ocupaba el segundo lugar tras “Por un puñado de dólares” y antes de “El bueno, el feo y el malo”, en lo que curiosamente fue una progresión en cuanto a calidad, es decir, la segunda superaba la primera y la tercera a la segunda. Aunque hay muchos que consideran a esta su favorita, no es mi caso.



   Una trilogía que junto a la película que vino después, y que personalmente considero mi western favorito, “Hasta que llegó su hora”, colocaron a Sergio Leone como máximo exponente del spaghetti western por encima de Sergio Corbucci, Enzo Castellari o Sergio Sollima. Y eso a pesar de tener sólo cuatro títulos.


   Pero es que la filmografía de Leone tampoco tenía muchos más. A parte de los ya mencionados el cineasta italiano solo ha dirigido tres películas más, “El coloso de Rodas”, “Agáchate maldito” y la gran “Érase una vez en América”. Es impresionante la repercusión y legado de Sergio Leone con tan pocas películas.


   El spaghetti western fue otra de las corrientes que vino a poner otro clavo en el ataúd del western clásico, al que ya ponía prácticamente fin el propio John Ford, como ya decíamos, con “El hombre que mató a Liberty Valance”, y que daba paso al western crepuscular, del cual se podría considerar una de sus ramas a este tanto llamado spaghetti western como western mediterráneo.


   Mediterráneo porque muy habitualmente se trataba de coproducciones entre España e Italia, en este caso compartida también con Alemania. De hecho, la película está rodada en tierras españolas, concretamente en el desierto de Tabernas, en Almería, escenario muy repetido por este subgénero.


   Hablamos de trilogía pero no mantienen continuidad argumental entre ellas. Son completamente independientes. Es más, hay un actor Gian María Volonté, que muere en dos de ellas. Aunque sí es cierto que, intencionadamente o no, hay evidentes paralelismos entre ellas. Por ejemplo, el personaje de Clint Eastwood parece el mismo en las tres.


   En las tres no tiene nombre, solo un apoda de diferentes formas, como Joe, Manco o Rubio respectivamente. Hasta lleva el mismo poncho, no uno parecido, el mismo, que lleva ciertos remiendos según iban pasando las películas. Comprado por el propio Clint Eastwood. El cual tuvo sus dudas de participar en esta película por no haber visto todavía el resultado del anterior, “Por un puñado de dólares”.


   Lo que les llevó a tantear a Charles Bronson para el papel. Curiosamente más tarde si sería el sustituto de Eastwood en “Hasta que llegó su hora”. Pero no esta vez porque tras mandarle una copia de la película, recuperó el interés, también gracias a una subida de sueldo. El reparto lo completaban precisamente Gian María Volonté, Klaus Kinsky el verdadero protagonista, Lee Van Cleef.


   El papel estaba pensado para Henry Fonda y en su defecto Lee Marvin, pero ante las negativas se recurrió a un habitual secundario, muchas veces como villano, de otros western, Lee Van Cleef, que se encontraba totalmente defenestrado, haciendo pequeños papeles en series y ganándose la vida como pintor. De hecho, cuando Leone le ofreció un sueldo de diez mil dólares y el billete de avión pagado, Cleef no le creyó y hasta le insultó por burlarse de él.


   Pero si era verdad y el resultado es que probablemente es el título más destacado de la carrera del actor. De hecho, la película supuso el mayor éxito de Italia y España de esa época. Costó seiscientos mil dólares y en total, ha llegado a recaudar 25 millones.



domingo, 2 de junio de 2024

Furiosa, de la saga Mad Max

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Furiosa, de la saga Mad Max.
Dirección: George Miller.
País: Australia.
Año: 2024.
Duración: 148 min.
Género: Ciencia ficción, acción.
Interpretación: Anya Taylor-Joy, Chris Hemsworth, Tom Burke, Angus Sampson, Daniel Webber, Nathan Jones, Goran D. Kleut, Lachy Hulme, CJ. Bloomfield, Rahel Romahn, Robert McFarlane, David Collins, Alyla Browne, Elsa Pataky.
Guion: Nick Lathouris, George Miller.
Producción: Doug Mitchell, George Miller.
Música: Junkie XL.
Fotografía: Simon Duggan.
Distribuidora: Warner Bros.

    CRÍTICA

   SINOPSIS: De niña, Furiosa fue raptada por una horda del desierto, alejándola del lugar paradiasíaco en el que vivía. Su infancia se desarrolló entre la pugna de varios tiranos por el dominio del lugar y los recursos. Pero ella también tiene un objetivo, la venganza.

   LO MEJOR: Voy a afirmar algo que quizá muchos les parezca demasiado, incluso habrá quien le parezca una aberración, pero es que considero que esta es la mejor entrega de toda la saga, más allá de que sea una precuela o un spin-off, según como se quiera ver. Hablo objetivamente, como película, para mí es la mejor. Lo voy a argumentar. Si con “Mad Max, Furia en la carretera” decía que olvidándome del halo icónico de la trilogía clásica protagonizada por Mel Gibson, para mí era la mejor película de la saga, esta que comentamos me parece que está a su nivel pero con mejor guion, desarrollo de personajes y del arco del protagonista. Que dicho sea de paso, era un personaje que ya se comía al propio Mad Max (estando Tom Hardy muy bien) en la anterior entrega. Que si es verdad que era más trepidante y más entretenida, lo cual no quiere decir que esta no tenga un ritmo perfecto, su ritmo. Porque uno de los logros de George Miller como director de toda la saga, es darle a todas las películas su propia identidad, su propio tono, sus propias connotaciones. Y aunque vaya por el camino de “Furia en la carretera”, lo envuelve más por el género de aventuras épicas y el western. Miller, a sus casi ochenta años, se ha embarcado en su película más grande, en todos los sentidos, dando sopa con onda a todos esos directores más jóvenes que se creen innovadores en cuanto a saber rodar escenas de acción. George Miller ha vuelto a dar una lección.

   Interpretación: De toda la última generación de actrices jóvenes, con una lista de nombres bastante amplia y con mucha calidad, Anya Taylor-Joy me parece la mejor. Solo le faltaba confirmar su ya evidente versatilidad con una película de acción y se ha licenciado con matrícula de honor. Y eso a pesar de tener que esperar para verla en la película más de lo predecible y de contar con poquísimo diálogo. Aunque lo verdaderamente sorprendente es la solvencia de Chris Hemsworth como villano, sorpresa muy para bien.

   Escena (SPOILERS!!): A nivel de acción pura y dura, hay dos secuencias por encima de las demás. El primer ataque al camión de guerra, a la altura, sino superando, al menos igualando, al del camión de “Furia la carretera”. Y la trampa en el Criadero de Balas, que es algo diferente a lo anteriormente visto y tiene ese plano de Furiosa con el fuego a su espalda. Y el nivel icónico, sin duda, cuando conocemos porque Furiosa no tenía brazo. También hay un guiño a Mad Max y más concretamente al de Tom Hardy. Y un homenaje a la Furiosa de Charlize Theron, en los créditos finales, que engancha con la película anterior. Pero ojo, con el duelo interpretativo de Anya Taylor-Joy y Chris Hemsworth en el último acto. De hecho, sorprende que el segundo sea capaz de mantenerle el pulso a la primera.

   LO PEOR: Se la ha acusado de abusar del CGI. No voy a decir que no lo haya notado pero tampoco me parece que sea algo que desluzca, ni mucho menos. Lo que sí brilla menos que en su predecesora es la música de Junkie XL. Sigue siendo buena y por momentos muy potente, pero es menos protagonista que en “Furia en la carretera”.

   REFERENCIAS: Estéticamente está muy cerca de “Mad Max, Furia en la carretera” y la continuidad con ella es total, pero maneja algunas ideas argumentales más cercanas a “Mada Max, el guerrero de la carretera”.


   CONCLUSIÓN: 8. George Miller realiza su película más grande, la mejor entrega de la saga, por desarrollo de personajes, arco del protagonista y guion, aunque sea menos trepidante que la anterior, lo cual no quiere decir que Miller no vuelva a dar lecciones rodando acción. Sed testigos.




sábado, 1 de junio de 2024

The curse

 


   FICHA TÉCNICA

Título: The Curse.
Dirección: Nathan Fielder (Creador), Ben Safdie (Creador), Nathan Fielder, David Zellner, Nathan Zellner.
País: Estados Unidos.
Año: 2023.
Duración: 50 min (10 episodios)
Género: Comedia, drama.
Interpretación: Emma Stone, Nathan Fielder, Oscar Avila, Benny Safdie, Samantha Ashley.
Guion: Nathan Fielder, Ben Safdie, Carmen Christopher, Alex Huggins. Historia: Nathan Fielder, Ben Safdie, Carrie Kemper.
Producción: Joshua Bachove, Inman Young, Mary Beth Minthorn.
Música: John Medeski.
Fotografía: Maceo Bishop.
Distribuidora: Showtime.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una pareja está empeñada en sacar adelante un proyecto de viviendas ecológicas en una pequeña localidad de Nuevo México, mientras ruedan un reality de como lo están llevando a cabo. Sin embargo, empiezan a haber tantas complicaciones que les hace pensar en una maldición.

   LO MEJOR: Aún no sé ni como calificarla exactamente porque me cuesta desentrañar que es lo que he visto. Y esto lo digo como connotación positiva pues es una propuesta tan arriesgada, tan desinhibida, tan alejada de lo que está acostumbrada la gente, tan lejos de cualquier fórmula o algoritmo, que a mí personalmente, incluso sin tener muy claras muchas direcciones que ha tomado esta miniserie, me resulta un soplo de aire fresco. Ni siquiera sé decantarme por cual es su género, porque mezcla varios. La califican de comedia negra. Sin duda tiene grandes dosis de acidez e ironía, que si resultan divertidas pero a la vez te hacen sentir un tanto incómodo, en ese retrato de la falsedad de los realities. No obstante, tiene gran carga dramática porque no hay parodia como para restarle gravedad. Al mismo tiempo hay elementos fantásticos en la historia, o sospecha de ellos, pues gira en torno a la existencia o no de una maldición que planea sobre los protagonistas. Para colmo, en ocasiones tiene cierto tono documental, como si estuviéramos viendo un reality de verdad. Lo que si puedo decir es que es de las series que más me han dejado con la expresión “What the fuck” de las que he visto en mucho tiempo, sobre todo en su tramo final.

   Interpretación: Todo gira en torno al triángulo protagonista formado por Nathan Fielder y Ben Sadfie, que son los creadores, escriben y dirigen varios episodios, y Emma Stone. Fielder y Sadfie son perfectamente conscientes que la clave está en el personaje de Whitney y que tener una actriz del poderío interpretativo de la Stone, una actriz a la que no le da miedo meterse en charcos y arriesgar con los papeles que acepta. Su Whitney es un personaje egosita, hipócrita y hasta perverso, pero también tremendamente fuerte, implacable y con gran capacidad de determinación. Y ella sencillamente lo borda.

   Escena (SPOILERS!!): Con finales tan rompedores como el de esta serie, más que destacar escenas o episodios, hay que intentar dar interpretación del desenlace. Vamos a intentar contestar a las posibles preguntas que se debe hacer cada espectador. ¿Lo que ocurre en el último capítulo es real o imaginario? Creo que está claro que es real porque gran parte ocurre sin estar Whitney presente y hay varios personajes que son testigo de ello, por lo que habría que admitir el componente fantástico en la historia. ¿Son reales las maldiciones? Ni idea. Las de la niña parecen más fruto de la casualidad aunque no dejan de ser extrañas. Pero, la de Dougie (Sadfie) es dudosa. Él mismo se siente culpable y responsable de lo que le pasa a Asher (Fielder). A mí es lo primero que me vino a la mente. No obstante, a lo que hay que atender es al significado. Metafóricamente, este es el mundo de Whitney, la cual claramente demuestra que no quiere a Asher e incluso le considera un lastre. Ojo, al final del episodio 9. La expresión de incredulidad de ella ante el patetismo de él aceptando la humillación. Y atentos a los diálogos previos a la mañana donde Asher despierta con su cuerpo en gravedad invertida. Aquí la cuestión es que con el nacimiento de su hijo (no es casualidad que todo ocurra el mismo día), Whitney ya no necesita a Asher, ni en su vida ni es su programa. Le sobra, sobra en ese universo, el de ella, y el universo le expulsa. De hecho, ella en el hospital, tras el parto, ya ni le preocupa que le ha pasado.

   LO PEOR: Es tan poco convencional que exige del espectador buenas dosis de paciencia y de tener la mente abierta. Porque incluso contando con ello es difícil discernir el saber hacia donde va, porque pasan ciertas cosas y para que te las han contado. No es una serie que pretenda atar todos los cabos.

   REFERENCIAS: Pues tiene elementos de películas como “El infinito”, de Justin Benson y Aaron Moorhead. O de series también muy especiales, originales y elementos fantásticos como “The OA”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Emma Stone es la reina absoluta de una fiesta creada por el dueto Fielder-Sadfie, una miniserie atrevida, arriesgada y muy diferente a cualquier otro producto televisivo, que no es para todo el mundo, pero a nadie dejará indiferente.



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