Godzilla vs Kong, El nuevo imperio

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Godzilla vs Kong, un nuevo imperio.
Dirección: Adam Wingard.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 115 min.
Género: Acción, fantástico, ciencia ficción.
Interpretación: Rebecca Hall, Brian Tyree Henry, Dan Stevens, Kaylee Hottle, Alex Ferns, Fala Chen.
Guion: Terry Rossio, Simon Barrett, Jeremy Slater. Historia: Terry Rossio, Simon Barrett, Adam Wingard.
Producción: Thomas Tull, Jon Jashni, Mary Parent.
Música: Junkie XL, Antonio Di Iorio.
Fotografía: Ben Seresin.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Con Kong en la Tierra Hueca y Godzilla en la superficie enfrentándose a los titanes, el equilibrio está establecido. Pero una nueva amenaza volverá a requerir que unan sus fuerzas.

   LO MEJOR: Una de las películas que hizo que me fijara en esto del cine, cuando era un niño, precisamente fue el “King Kong” de 1976, por lo que le tengo un cariño especial a las películas de monstruos, dinosaurios y demás. Pero por el camino, con el avance de los efectos especiales y los grandes presupuestos, lo que eran películas de serie B, con efectos artesanales y muchísimos trucajes, ha perdido su esencia de cine de aventuras en favor de mastodónticos espectáculos visuales para disfrutar en salas de cines, que es donde se percibe más el impacto. Pues resulta que esta película recupera algo de esa esencia del género de aventuras y las monster movies de los setenta, porque me ha recordado un poco a títulos como “El valle de Guanji” o, sobre todo, “La tierra olvidada por el tiempo”, que de alguna manera descendían de “El mundo perdido” de 1925. Mira tú por dónde, qué más allá de que visualmente sea una locura, de esos ejemplos donde sus doscientos millones se palpan e incluso parecen más, si rescata parte de esa idea nostálgica de cine de aventuras, tirando por un camino diferente al de su antecesora, creando una mitología alrededor de la Tierra Hueca, en definitiva, contando una historia. Además, tiene un ritmo genial, y no por lo trepidante (de hecho, las batallas funcionan mejor porque no son tan largas), si no porque la narración entretiene, incrementa la diversión y te proporciona lo que te había prometido, un producto de pura evasión. Yo, al menos, me lo he pasado bomba.

   Interpretación: El grupo de humanos funciona mucho mejor que la película anterior en base a la evolución en dos aspectos clave. Uno que están adecuadamente integrados en la trama, y no metidos con calzador, donde llegaban incluso a estorbar, como en “Godzilla vs Kong”. Y otro porque la química entre Rebecca Hall, Dan Stevens y, especialmente, Brian Tyree Henry, es muy buena.

   Escena (SPOILERS!!): Es lo que decía, las batallas no son tan largas. Hay muchas pero más cortas, y eso hace que funcionen mejor, y haya más espacio para que se pueda contar una historia, y haya momentos sin peleas, bastante emocionantes, como el despertar de Mothra. Pero si, evidentemente hay que destacar los combates. Como el desafío de Kong al otro líder simio, o la pelea de Kong y Godzilla entre las pirámides. Y desde luego el duelo final en Río de Janeiro, necesario porque era imprescindible un gran combate en una ciudad y de paso recordar las proporciones de los monstruos en comparación con los edificios. Sigo pensando que los mejores momentos son cuando Godzilla recarga su aliento atómico antes de lanzarlo.

   LO PEOR: Aunque el guion está más trabajado que el anterior entrega sigue siendo necesario desactivarse uno el cerebro en muchas ocasiones. Hay cosas que están ahí porque el guionista lo dice y punto. Si Kong necesita un guante pues se va por él, y si tiene que ir al dentista pues va uno y le saca una muela. Por no decir que a veces los animales parece que saben hasta artes marciales.

   REFERENCIAS: No sigue la línea marcada por la serie relacionada, “Monarch”, sino que continua tirando de las películas japonesas de kaijus, pero en el sentido de “Kong, la isla Calavera”. Y tiene algo de las últimas precuelas de “El planeta de los simios”. Es mejor que la primera parte.

   CONCLUSIÓN: 7. Mejora bastante la propuesta recuperando el camino del género de aventuras de las películas de serie B de los setenta, eso si, con un presupuesto de lujo, creando su propio "mundo perdido" en la Tierra Hueca. Puro cine de evasión.