AUTOR: Joël Dicker (Suiza en 1985). Publicación: 2012. Genero:
Suspense. La presente reseña es la relativa a su segunda novela, “La verdad
sobre el caso Harry Quebert” definida por la critica como una mezcla de Larsson,
Nabokov y Philip Roth. Ha sido premiada con el Premio Goncourt des Lycéens, el
Gran Premio de Novela de la Academia Francesa y el Premio Lire a la mejor
novela en lengua francesa además de su traducción a treinta y tres idiomas
hasta el monto la convierte en un fenómeno global, que indubitablemente continuara
extendiéndose dando la vuelta al mundo.
SINOPSIS: El gran enigma a desvelar en la novela es descubrir quién asesinó
a Nola Kellergan y para ellos nos
sumergiremos en 1975, en 1998 y 2008 alternativamente para esclarecer el
asesinato. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor y en
el devenir de la conversación descubre
que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Días después Harry (el
profesor de Marcus) es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el
cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y una red
de secretos y mentiras aflora de manera trepidante y dramática.
PERSONAJES: El protagonista principal es Marcus Goldmand, pero como
ya he mencionado la historia se nos narra en tres tiempos, todo lo que ocurre
en 1975, las historias de los habitantes de Aurora y la historia de amor de su profesor
Harry y Nola por un lado, la historia entre el protagonista y su maestro y, por
último, lo que va sucediendo a tiempo real desde que se descubre el cadáver de
Nola. Marcus decide quedarse en el pueblo e investigar para poder descubrir la
verdad y limpiar el nombre de su amigo, contando para ello con la ayuda de un
policía sarcástico y circunspecto, el teniente Galahowood, cuya confianza
Goldman tendrá que ganarse a pulso.
LO MEJOR: El
éxito de esta novela recae en unos pocos
personajes, por ello el autor consigue sin problemas hacernos llegar unos
personajes muy bien construidos y muy creíbles consiguiendo que queramos ir con
ellos en el transcurso de los descubrimientos. Es más, se crea una red de unión
entre todos ellos, vinculándose unos a otros y que, poco a poco, consigue,
gracias a ellos, desvelar y darle sentido a una historia al mismo tiempo que
jugar al despiste con el lector que no sabrá la verdad hasta las últimas
páginas. Estamos ante una novela repleta de grandes giros inesperados, en la
que tendremos que ir siguiendo las pistas que se nos van dejando y donde iremos
viendo los secretos que un tranquilo pueblo y su gente, aparentemente pacíficos
LO PEOR: En
ocasiones el libro se hace ligeramente pesado y demasiado largo puesto que
cuando creemos que la historia está cerrada, ésta vuelve a empezar porque
ocurre algo que lo cambia todo, lo que provoca que el autor repita por segunda
o tercera vez ciertos sucesos acaecidos durante aquel verano, cambiando una y
otra vez el desarrollo del caso policial y de la trama.
CITAS: “Todo el mundo sabe
escribir, pero no todo el mundo es escritor.” “La verdad no cambia nada de lo
que puede uno sentir por otro. Es el gran drama de los sentimientos.” “Todo lo
que sé es que la vida es una sucesión de elecciones que después hay que
asumir.” “Huyas donde huyas, tus problemas se meten en tu maleta y te siguen a
cualquier parte.” “Un buen libro, Marcus, no se mide sólo por sus últimas
palabras, sino por el efecto colectivo de todas las palabras precedentes.
Apenas medio segundo después de haber terminado el libro, tras haber leído la
última palabra, el lector debe sentirse invadido por un fuerte sentimiento;
durante un instante” “La vida es como una carrera a pie, Marcus: siempre habrá
gente más rápida o más lenta que usted. Todo lo que cuenta al final es la
voluntad que ha puesto en recorrer el camino.” “Los libros son como la vida.
Nunca se terminan del todo.”
CONCLUSIONES: De lo que no hay duda es que la novela cumple con creces su misión, manteniendo el
suspense hasta el final y no decepcionará a quien empiece a leerla. “La verdad
sobre el caso Harry Quebert” es como una cascada psicológica en la que los
personajes mienten constantemente al lector, engañándole para frenarle en la averiguación de la verdad hasta las últimas hojas. De esta
forma, Joël Dicker consigue mantener la tensión narrativa durante toda la
novela a través de flashbacks que muestran de forma progresiva los acontecimientos
previos a aquella espantosa noche de verano de 1975 y que, en realidad, la
mayoría terminan siendo pistas falsas y testimonios manipulados que provocan en
el lector sorpresa obligándole a replantearse todo la historia una y otra vez,
a través del juicio al que es sometido Harry o las dudas acerca de las mentiras
contadas por las personas en las que confiaba Harry, incluido el mismo. Estamos
por ello, ante un thriller donde nada es lo que parece, puesto que lo ocurrido
en 1975 cambia según la visión de cada personaje, lo que da lugar a que cada
vez más detalles sobre la desaparición de Nola, provocando que lo que comenzó
de una forma acabe convertido en una historia completamente diferente.
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