domingo, 22 de abril de 2018

En realidad, nunca estuviste aquí



   FICHA TÉCNICA

Película: En realidad, nunca estuviste aquí.
Dirección: Lynne Ramsay.
País: Reino Unido.
Año: 2017.
Duración: 95 min.
Género: Thriller, drama.
Interpretación: Joaquin Phoenix, Alessandro Nivola, John Doman, Judith Anna Roberts, Alex Manette, Ekaterina Samsonov, Kate Easton, Jason Babinsky, Frank Pando, Ryan Martin Brown, Scott Price, Dante Pereira-Olson, Jonathan Wilde, Leigh Dunham, Vinicius Damasceno.
Guión: Lynne Ramsay (Novela: Jonathan Ames).
Producción: Rosa Attab, Pascal Caucheteux, James Wilson, Lynne Ramsay.
Música: Jonny Greenwood.
Fotografía: Thomas Townend.
Distribuidora: Amazon Studios.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un hombre se dedica a buscar chicas atrapadas en res de trata de blancas. Un día recibe el encargo de buscar a la hija de un senador. Y a partir de ahí tratatrán de matarle por todos los medios.
   LO MEJOR: A priori y más si cabe si nos atenemos a la sinopsis, podríamos pensar que es una nueva reedición del modelo de películas de justicieros urbanos de los setenta y ochenta. Pero si observamos el tratamiento, con un marcado estilismo especialmente en cuanto a la forma, podemos observar que tiene nada, o muy poco, que ver con referentes del subgénero como “Yo soy la justicia”, ahora que se ha estrenado además su remake. Es más, este film ni siquiera es de acción y si tiene más puntos en común con el drama psicológico. Eso sí, bien salpicado de violencia, a veces extrema, aunque tampoco sea un recurso del que abuse en demasía, seleccionando cuando es explícita y cuando no. La directora escocesa Lynne Ramsay, dota a la película de una atmósfera opresiva, casi asfixiante, y tremendamente intensa, para poner ante nuestros ojos una historia dura, sórdida, cruda e impactante, por desgracia, realista. Y todo ésto sin anestesia. Si encima toca temas tal peliagudos como la explotación sexual de trata de blancas, la pederastia y el maltrato doméstico, en una contraposición entre la indefensión infantil frente a la monstruosidad de ciertos adultos, que impone por la protección que le proporciona el poder, a veces político, otras económico, y muchas veces ambos, pues el cocktail puede fácilmente trastocar los estómagos. Hay que resaltar la espléndida labor de montaje (especialmente con los flashbacks) y el toque onírico con el que recrea ciertas imágenes.
   Interpretación: Considero a Joaquin Phoenix uno de los mejores actores de panorama cinematográfico actual. Se me ocurren cuatro o cinco interpretaciones suyas perfectamente merecedoras de premio, incluido el Oscar. Aquí vuelve a estar de matrícula de honor. Si es cierto que las características del papel tienen similitudes con otros de su carrera, es decir, personaje herido, depresivo, atormentado y parco en palabras, pero eso no le resta ningún mérito. Logra ser expresivo desde la contención. Y atención a la jovencísima Ekaterina Samsonov, su participación es breve pero hipnótica.
   Interpretación: Considero a Joaquin Phoenix uno de los mejores actores de panorama cinematográfico actual. Se me ocurren cuatro o cinco interpretaciones suyas perfectamente merecedoras de premio, incluido el Oscar. Aquí vuelve a estar de matrícula de honor. Si es cierto que las características del papel tienen similitudes con otros de su carrera, es decir, personaje herido, depresivo, atormentado y parco en palabras, pero eso no le resta ningún mérito. Logra ser expresivo desde la contención. Y atención a la jovencísima Ekaterina Samsonov, su participación es breve pero hipnótica.
   Escena (spoiler): Es inevitable sentirse impactado por las escenas más violentas. Como el rescate de Nina, martillo a lo “Oldboy”, en mano. O cuando es nuevamente secuestrada en la habitación del hotel. O la escalada de asesinatos de los culpables para borrar las huellas, que incluyen al jefe, confidentes, al senador que le encargó el trabajo, incluso a la madre de Joe (Phoenix). Pero tienen más significado otras más sutiles. Como la breve secuencia en la que se insinúa que el senador y el gobernador intercambiaban a sus hijas preadolescentes. O cuando Joe sumerge a su madre recién asesinada en un lago, pero al alejarse a quien ve es a Nina, simbolizando la única razón que le queda para vivir, encontrarla. Sin embargo, cuando inicia su brutal venganza en la mansión del gobernador, al llegar, éste ha sido degollado por la propia niña, lo que le hace quedar devastado pues comprende que ahora los dos son iguales y tendrán las mismas cicatrices psicológicas.
   LO PEOR: Es bastaste habitual que coloque aquí el aviso de la lentitud, pero he de aclarar que para mí no es un aspecto negativo sino todo lo contrario. Aunque si es conveniente advertirlo. Por otro lado, a pesar del distintivo tratamiento visual y estilístico de la historia, tampoco se puede esconder, ni lo pretende, que el argumento es bastante típico y cargado de clichés.
   CITAS: “Si está allí, me la llevaré”. “- Me ha dicho que eres cruel. – Puedo serlo”. “Cierra los ojos”. “¿Quién la mató?¿Pasó miedo?”.
   REFERENCIAS: Lynne Ramsay (“Tenemos que hablar de Kevin”) se basa en la breve novela homónima de Jonathan Ames. La película seria un cruce entre “Venganza” (Liam Neeson), “Drive”, y, sobre todo, “Taxi Driver” (un salvador de chicos explotados sexualmente, y vengador justiciero urbano).
   CONCLUSIÓN: 7. Gran interpretación de Joaquin Phoenix que se viste Travis Bickle en un drama duro y violento.
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...