FICHA TÉCNICA
Película: A Ghost
Story.
Dirección: David Lowery.
País: Estados Unidos.
Año: 2017.
Duración: 87 min.
Género: Drama.
Interpretación: Rooney
Mara, Casey Affleck, Rob Zabrecky, Will Oldham, Liz Franke, Sonia Acevedo.
Guión: David
Lowery.
Producción: Toby
Halbrooks, James M. Johnston, Adam Donaghey.
Música: Daniel Hart.
Fotografía: Andrew Droz Palermo.
Distribuidora: A24.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
hombre muere en un accidente de coche y vuelve a la casa en la que vivía con su
pareja, como fantasma. Allí comienza a observar todos los cambios que se van
efectuando en dicha casa.
LO MEJOR: Que quede muy claro desde el principio,
no es para nada una película de terror, a pesar del título y del cartel principal.
Es un drama, atípico a todas luces, pero un drama, filosófico, extraño, poético
y muy arriesgado. Ésto último en base a tres razones básicas; su puesta en
escena rallando en lo ridículo, su extremadamente lento ritmo y en que
prácticamente no vemos a su protagonista apenas en todo el film. Y todo esto
para dejar bien claro que se centra en otros aspectos. Es una película pequeña,
modesta, independiente y muy original donde asistimos a como un fantasma
(representado de la forma más literal, con una sábana blanca cual disfraz
improvisado de Halloween) vuelve, tras morir, a la casa en la que vivía con su
pareja, pero por su profundo apego a ese lugar, no por ella. Un apego que le
ata a esa casa y le obliga a contemplar impasible (o casi) la evolución de lo
que fue en su hogar a través de los años observando los distintos ocupantes
que van habitándola a lo largo de los años y cumpliendo un ciclo reflexivo en
bucle sobre la memoria y el olvido. La narración desprende una profunda
sensación de tristeza sin ninguna clase de adorno efectista (ni siquiera el
accidente mostrado), pero donde si es de vital importancia la aportación
musical de Daniel Hart.
Interpretación: Como alguien haya
visto esta película amparándose en los dos nombres propios que encabezan el
reparto, se habrá llevado el chasco de su vida. Y es que quizá lo más
incomprensible de la película. ¿Para que elegir a dos intérpretes del calibre
de Casey Affleck y Rooney Mara si están en pantalla muy poco tiempo? Porque
Mara estará como un tercio del metraje, pero a Affleck le tenemos cubierto por
una puñetera sabana el 90% de los noventa minutos que dura la película. No nos
permiten disfrutar de sus actuaciones. Aunque Rooney Mara si logra mostrarnos
algo más.
Escena (spoiler): Sin embargo, aunque
las cosas se desarrollan de forma muy lenta y uno tenga la engañosa sensación
de que no pasa nada, en realidad, no es así. Hay muchísimos detalles a lo largo
del relato. Probablemente la escena más desquiciante es cuando asistimos a ver
como Rooney Mara se come un pastel en un plano único durante cinco minutos para
terminar vomitando. Lo que nos quiere transmitir es que, aunque no lo pareciera
en un principio, si está muy afectada y por eso devora el pastel con suma
ansiedad. La aparición de una supuesta nueva pareja de ella, su abandono de la
casa, el ataque de ira con los platos (de las pocas manifestaciones
sobrenaturales con otras personas presentes), la demolición del lugar, todo son
episodios simbólicos de la historia de ese sitio. Desarrollo que llega incluso
a un futuro de ciencia-ficcion donde el fantasma intenta acabar y lo que hace
es darle la vuelta al bucle volviendo al comienzo de todo cuando se hizo la
primera casa en la época del salvaje oeste (ataque de indios incluido) en algún
momento, durante una reunión de amigos, un personaje describe lo que podría ser
una explicación de la película. Darnos cuenta de que el ruido hecho por el
piano es producido por el mismo como fantasma, e incluso ver dos fantasmas de
sí mismo, ya son rizos más a analizar. Como que es lo que pone en el papel para
que finalmente descanse.
LO PEOR: Igual es la película más lenta que he
visto en mi vida. Hay que armarse, ya no de paciencia, sino de una fé ciega
para evitar la tentación de dejarla sin terminar. La primera parte puede
resultar desafiantemente desesperante y cuesta mucho, pero mucho, subirse al
carro. A punto estuve de quitarla a la media hora y curiosamente, más por
cabezonería que otra cosa, terminó por gustarme.
CITAS: “Cuando yo era pequeña, nos mudábamos
todo el tiempo, escribía estas notas, y las doblaba muy pequeñas... y las
escondía, en diferentes lugares, así que si alguna vez quería volver, allí
estaría un pedazo de mí esperando”. “Qué sucedería si Beethoven... escribiera
su "Novena Sinfonía"... y de repente se despierta un día... y se da
cuenta de que Dios no existe”. “El Universo continuará expandiéndose, y
eventualmente se llevará a todo lo que importa con él”. ”Todo lo que alguna vez
te hizo sentir grande o levantarte en alto, todo se irá”. “
REFERENCIAS: Precedentes con las
que compararlas no se me ocurren pues “A ghost story” es demasiado
inclasificable para ello. Si se aprecia un estilo narrativo que recuerda al
puramente contemplativo de Terrence Malick, que, por cierto, no había usado
antes el director, David Lowery, procedente de la televisión y cuya anterior
película es “Peter y el dragón”.
CONCLUSIÓN: 6’5. Muy original
propuesta pero también muy arriesgada por la puesta en escena. Y no es de
terror, es un drama intimista.
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