Escenas Míticas: Periodismo - The paper, detrás de la noticia

   El reclamo para este ciclo dedicado a las películas de periodismo (más que de periodistas) es el estreno de la nueva película de Steven Spielberg, “The Post”, basada en un hecho real, la publicación de unos documentos secretos del Pentágono, y que tiene un reparto coral impresionante. Curiosamente, durante el rodaje, el título parecía que iba a ser “The papers”, que es casi el mismo titulo que el original (The paper”) de ésta que en España se conoció como “Detrás de la noticia” (nosotros siempre tan inspirados).

   Personalmente, la mejor película de periodismo de la historia del cine es “Todos los hombres del presidente”, pero ya la tratamos en el ciclo de conspiraciones. Si me gustaría centrarme en aquellas películas que van de un caso en concreto (real o ficticio), más que del devenir cotidiano de los periodistas, para acentuar lo más interesante de esa profesión y de su reflejo en la gran pantalla.

   Es por ello que nos olvidaremos (de momento) de películas del corte de “Buenos días y buenas noches” o “Al filo de la noticia”, más sobre el mundo de la televisión. Y comenzamos por “The paper, detrás de la noticia” porque me parece un film infravalorado por la crítica, y que injustamente se trata como un título televisivo.

   Se trata de una vibrante película que entre otras cosas, se centra en la importancia de tener la exclusiva, de ser el primero en dar con la noticia, de la competitividad (muchas veces desleal) entre periódicos. Pero, aunque inicialmente trata de eso, en realidad nos habla de la ética. No solo la profesional, que también, sino la moral, donde los periodistas pueden ejercer de jueces morales, condenando o salvando al objeto de la noticia.

   Ésto nos hace pensar cuan difícil es hoy en día, más de veinte años después de la película, el mantener un periodismo de calidad, donde las noticias llegan antes digitalmente mediante internet, a través de las redes sociales, sin comprobar la fiabilidad de las fuentes, sin contrastar los datos, donde cualquiera con un blog, o una cuenta de Twitter o Facebook tiene la capacidad de transmitir, pregonar y compartir una noticia sin ninguno de estos criterios.

   Pues esta película narra el funcionamiento de un periódico durante las 24 horas de un día, en el cual podemos asistir al debate de atribuir un asesinato a unos chavales, con las connotaciones para sus vidas y las posibles repercusiones raciales. Vemos la importancia de cada palabra colocada en un titular y lo vital que es tener fotos de un acto. Fotos propias, de ahí se aseguraban de que no fueran falsas. Es decir, justo lo que ocurre hoy con la manipulación de fotos en la red.

   Al mando estaba un director que nunca he considerado un maestro, pero si un buen artesano, Ron Howard. Venía de hacer “Un horizonte muy lejano”, con unos jóvenes Tom Cruise y Nicole Kidman. Y posteriormente ya tantearía la preciada estatuilla del Oscar con Apollo XIII, la cual conseguirá más tarde, en 2001, con “Una mente maravillosa”. Lo próximo que se espera de él es el spin-off “Solo”, del Universo Star Wars tras su sorprendente contratación.

   Como suele ser habitual en estas películas, tiene un reparto impresionante. Como protagonista un Michael Keaton desatado. Algunos piensan que demasiado, que está sobreactuado. Yo creo que está que se sale. Tanto como Robert Duvall, Glen Close, Marisa Tomei y hasta Randy Quaid.

   En mi opinión, la película mezcla drama, suspense y hasta comedia a un ritmo trepidante, gracias a la agilidad del guión y al buen hacer de Howard tras la cámara. El elenco interpretativo hizo el resto.