FICHA TÉCNICA
Título: El
cuento de la criada.
Dirección: Reed Morano, Mike
Barker, Kate Dennis, Floria Sigismondi, Kari Skogland.
País: Estados Unidos.
Año: 2017.
Duración: 60 min
(10 episodios).
Género: Drama,
ciencia-ficción.
Interpretación: Elisabeth
Moss, Joseph Fiennes, Max Minghella, Yvonne Strahovski, Alexis Bledel, Jordana
Blake, O.T. Fagbenle, Ann Dowd, Samira Wiley, Amanda Brugel, Edie Inksetter,
Meghan Allen, Madeline Brewer, Jim Cummings, Simon Northwood, Gary 'Si-Jo' Foo,
Grace Munro .
Guión: Bruce
Miller, Ilene Chaiken (Novela: Margaret Atwood).
Producción: Margaret Atwood, Elisabeth Moss.
Música: Adam Taylor.
Fotografía: Colin Watkinson.
Distribuidora: Hulu y
HBO.
CRÍTICA
SINOPSIS: Tras
un golpe de estado, se instaura un régimen teócratico basado en el
fundamentalismo religioso tradicional donde la mujer pasa a segundo plano y a
servir tan solo como instrumento para la reproducción.
LO MEJOR: Lo digo así ya
de entrada, probablemente es la mejor serie de este año. Verdaderamente me ha
producido un gran impacto y no solo por su dureza sino por su apabullante
realismo a pesar de ser una distopía. Porque si es un cuento pero uno de
terror. No de los buscan el susto fácil, no de fantasmas y posesiones. No,
de los que infunden el miedo a que esa historia pueda hacerse realidad. De los
que te hacen reflexionar sobre la sociedad en la que vives y meditar si el quebranto
moral puede llevarnos a una involución ética que destape definitivamente la
caja de Pandora del fanatismo. Es, por tanto, una serie necesaria, puede que
incluso imprescindible, pero no ni mucho menos agradable, y si incómoda, que se disfruta desde la calidad pero no
desde el argumento. Y aunque es evidente la ácida critica que hace del machismo
y la misoginia, y que ésta es una temática central, no me parece el verdadero
tema, de lo que va realmente es del fanatismo, y de alguna manera es de lo
que hablan todas las distopías que retratan un régimen totalitario y autocrático,
lleva al recorte de libertades y, por tanto, la marginación de un grupo y el
agravio de ese sector. Se critica especialmente al fundamentalismo religioso representado en las sectas, a los que les implantan las leyes, que reprenden con violenta
dureza pero quienes son los primeros en transgredirlas. La serie
técnicamente es sobresaliente. La fotografía y la puesta en escena son
exquisitas. Se juega enormemente con los colores, especialmente el rojo, en
contraste con el verde, los grises y los azulados. Cada cual representa algo.
Los flashblacks aportan siempre información, ninguno sobra, de hecho, son
imprescindibles. Me ha llegado a cortar la respiración en muchos momentos por
la enorme tensión.
Interpretación: Cuando ví a Nicole Kidman en “Big Little lies”, pensaba que nadie la superaría este
año. Pero en un par de episodios ya me
dí cuenta que es, sin lugar a dudas, Elisabeth Moss la mejor actriz del
año. Habría que hacerle un monumento por
esta brutal y desgarradora interpretación, plagada de matices, de miradas,
de enorme expresividad y radicales
cambios de registro. No es diez, es matrícula de honor. Pero, es que el resto
del elenco femenino es de notable.
Especialmente, Yvonne Strahovski, sobre todo cuando comparte escena con
Moss. Con papeles más cortos, Alexis Bledel (no tiene nada que ver con su rol en
“Las chicas Gilmore”, Madeline Brewer (la trastornada Janine) y Anne Dowd
rayan a gran nivel. Sin embargo, los papeles masculinos no están tan lucidos.
Joseph Fiennes cumple pero nada más, no me llega a transmitir y Max Minguella
no puede estar más frio/soso.
Escena (spoiler): Hay
tantas que es imposible recogerlas todas. Por decir algunas, el castigo al
violador, el ojo de Janine, la manifestación rechazada a balazos, el parto de Janine, la ejecución de pareja de Deglen (Bledel) ante sus ojos, la rebeldía de ésta haciéndose con un coche y matando violentamente a un guardián,
el castigo de Defred/June (Moss) por no quedarse embarazada, el intento de
suicidio de Janine y la negación de todas las criadas a matarla por lapidación.
Y todos los flashbacks que relatan por un lado el intento de huida del país de June y su familia, y los pasos dados
para el golpe de estado, por otro. El final queda totalmente abierto a una
continuación, aunque si deja claro algunas cosas.
LO PEOR: Quien espere un
ritmo atronador que ni lo intente. Es lenta y asi debe ser. Por otro lado,
faltan muchísimas cosas por saber. Más
detalles del golpe de estado, la implantación del régimen, la reacción
internacional, el destino de los personajes…. Necesita de una segunda temporada como el comer.
CITAS: “Mejor nunca significa mejor para todos. Para algunos siempre es peor”. “Uno sólo puede sentir celos de una
persona que tiene algo que debería pertenecerle a uno”. “Contando, más que
escribiendo, porque no tengo con qué escribir y, de todos modos, escribir está
prohibido”. “Es sorprendente la cantidad de cosas a las que llega a
acostumbrarse la gente si existe alguna clase de compensación”. “Sólo se puede
pensar claramente con la ropa puesta”. “Estábamos dormidos y así es como pasó esto”."Estas leyes prohiben leer el libro que un día escribió".
REFERENCIAS: El tema
con el problema de la infertilidad tiene muchos nexos con “Los hijos de los
hombres”, pero toma apuntes de muchas historias distópicas clásicas como “1984”
o “Farenheit 451”. Otros detalles recuerdan a “Los Juegos del Hambre” (guerra
civil) o “La ola” (autocracia)
CONCLUSIÓN: 8’5. Esta temible y
realista distopía probablemente es la mejor serie de este año.
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