FICHA TÉCNICA
Película: Desconexión.
Dirección: Henry Alex Rubin.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 115 min.
Género: Thriller,
drama.
Interpretación: Jason
Bateman, Hope Davis, Frank Grillo, Michael Nyqvist, Paula Patton, Andrea
Riseborough, Alexander Skarsgård, Max Thieriot, Colin Ford, Jonah Bobo, Haley
Ramm, Norbert Leo Butz, Kasi Lemmons, John Sharian, Aviad Bernstein, Marc
Jacobs, Kevin Csolak, Antonella Lentini, Tessa Albertson, Erin Wilhelmi.
Guión: Andrew
Stern.
Producción: Mickey
Liddell, William Horberg, Jennifer Hilton.
Música: Max Richter.
Fotografía: Ken Seng.
Distribuidora: LD
Entertainment.
CRÍTICA
SINOPSIS: A
través de tres historias se ilustran tres maneras diferentes en las que
internet puede ser peligroso y alterar gravemente las vidas de la gente.
LO MEJOR: Parecía que iba a ser interesante y no
me ha defraudado. Pero era fácil haber caído en algunos clichés que vienen
dándose con el tema de internet últimamente. A priori se podría pensar que la
película es una crítica de ello, de cómo las personas estamos aisladas,
absorbidas por nuestros móviles, tabletas y ordenadores, por la fascinación que
nos produce el mundo de relaciones virtuales que nos ofrecen las redes
sociales. Pero no, en realidad de lo que nos habla es del aislamiento e
incomunicación en el que está sumida la sociedad, que recurra a internet no es
el motivo sino la consecuencia. Igualmente, internet no es más que una
herramienta que pueda asemejarse a un martillo, el cual puede utilizarse tanto
para hacer muebles como para reventarle la cabeza a alguien. Todo depende de
las manos y las intenciones. Pues en la película se preocupan del martillo como
arma. De tal manera que nos muestra los peligros que tiene una red en la que
irresponsablemente nos exponemos demasiado, revelando excesiva información que
pueden utilizar en nuestra contra. A través de tres historias medianamente
entrelazadas tratan temas como la explotación de menores con fines sexuales, el
peligro del bullying en las redes sociales o el robo de contraseñas y la
privacidad. Es un intenso drama con ciertos toques de intriga, apoyado en un
sólido guión y un particular estilo visual, que además sirve como mensaje
didáctico.
Interpretación: El trabajo de
interpretación de la totalidad del reparto es encomiable. Todos son
protagonistas a pesar del tiempo en pantalla, más propio de secundarios.
Sorprendente es el de Jason Bateman, muy alejado de su habitual vis cómica.
También destacada me parece la labor de Frank Grillo, alejado del género de
acción. El resto no lo hacen peor, simplemente que Alexander Skarsgard, Paula
Patton o incluso Michael Nyquist (Millenium) están más en su medio.
Escena (spoiler): La historia en la que
consiguen engañar a un chaval de 15 años para que se haga una foto
comprometedora y luego la publican en redes sociales, lo cual desemboca en el
intento de suicidio por ahorcamiento de éste, me sobrecogió especialmente.
También cuando el culpable de ello va a verle al hospital y habla con su padre.
Otra es la de la periodista que, desesperada por haber metido al chico de las
webcams en un lío, va a buscarle para intentar arreglarlo. O cuando la pareja
va a por su supuesto extorsionador y a pesar de saber que ya no es él,
pretenden hacerle pagar porque necesitan que alguien pague. Lo mejor es la
secuencia final a tres bandas al borde de la tragedia.
LO PEOR: Si se cae en la lectura más evidente se
corre el riesgo de no percibir la más profunda que es a la vez, la más
interesante. Y se pueden encontrar ciertos efectismos visuales, que el director
usa para intensificar el impacto, como tramposos, en alguna fase, en la
indefinición.
CITAS: “Todo lo que haces, alguien ahí afuera
lo puede ver”. “No pueden hacerle nada sin una prueba concreta”. “Soy su padre,
busco respuestas”. “Le dijiste todo sobre nosotros”.
REFERENCIAS: Utiliza claramente la
estructura narrativa de la oscarizada “Crash” (ésta sobre el racismo). Pero la
temática de internet se ha tratado recientemente en películas como “Nerve”
(peligro de las redes sociales) o “El circulo” (invasión de la privacidad). Sin
embargo, el otro tema, el bullying y el suicidio se ha mostrado muy
acertadamente en la serie “Por trece razones”.
CONCLUSIÓN: 7’5. Más que sobre
internet, habla del aislamiento y la incomunicación inherente en la sociedad.
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