Es el máximo exponente de que segundas partes si pueden ser buenas, y en este caso, incluso mejores. Se pone como ejemplo en otras secuelas como comparación de madurez, oscuridad y buen nivel de calidad. Bayona afirma que su “Jurassic World 2” será como “El imperio contraataca”, más terrorífica y oscura. Afirmaciones de este estilo son muy frecuentes tomando esta película como referencia.
Personalmente, la considero la mejor de toda la saga y no con poca diferencia precisamente. Como decía antes, es mucho más madura y oscura que la primera parte. De hecho, hasta el “Episodio III, la venganza de los Sith” no se había visto un grado de oscuridad tan acusado. Pero es que también es más completa, mejor construida dramáticamente, mejor narrada. En general, más película.
Muchas veces se señaló que, aunque George Lucas estuviera en la dirección, eligió dos directores con poco bagaje anterior para poder manejarlos a su antojo y poder dirigir en la sombra sin la presión de llevar totalmente el proyecto a sus espaldas. Sin embargo, sobretodo en el caso de ésta película, creo que la autonomía de Irvin Kershner fue generosa. Si Lucas hubiera llevado la dirección tras Kershner, las tres películas hubieran tenido un tono similar, cosa que es evidente que no fue así.
Es cierto que anteriormente, Kershner tan solo tenía reseñable una de las películas correspondiente a la serie de James Bond pero también es cierto que es una de las más emblemáticas, “Nunca digas nunca jamás”. Y que después solo cabe destacar “Robocop 2”, que considero que consiguió salvarla. Kershner afirmó que, si hubiera dirigido “El retorno del Jedi”, nunca se le hubiera visto la cara a Darth Vader, lo que indica que si tuvo bastante capacidad de decisión.
La otra razón del cambio de tono respecto a la primera parte fue que, aunque George Lucas se ocupó del guión de toda la trilogía, en esta ocasión lo coescribió junto a uno de los grandes, Lawrence Kasdan. La prueba de ello es que “El retorno del Jedi” no cuenta con esta colaboración y esto repercutió en un regreso al aspecto más aventurero e infantiloide pero menos dramático del argumento.
En este capítulo, se enriqueció tanto la trama argumental como la parte estética. Se introdujeron dos personajes de especial relevancia: Lando Cartrashian (se hablaba incluso de un spin off) y, sobretodo, Yoda (la voz la ponía Frank Oz en la versión original). La importancia de Yoda, quien completaría en entretenimiento de Luke Skywalker en lugar de Obi Wan, es vital. Aunque aparece mucho más en la otra trilogía.
Hay espectaculares nuevos vehículos (como los AT-AT) y nuevos planetas (impresionantes Hoth y Dagobah). La evolución de Luke, el crecimiento exponencial de Vader, la mini comedia romántica de Han Solo y Leia, que funciona a la perfección, el tema compuesto por John Williams a cargo de la Orquesta Sinfónica de Londres (La marcha imperial). Pero sobretodo, señalaba el camino de que es lo que le ocurrió a Darth Vader, de la revelación de su verdadera identidad como Annakin Skywalker y, a su vez, padre de Luke con uno de las frases más famosas y míticas de la historia del cine: “Yo soy tu padre”.
Obtuvo buenísimas críticas, dos Oscars (sonido y efectos visuales) y una
taquilla de 538 millones de dólares con tan solo 18 de inversión. De hecho,
todos las integrantes de la trilogía son ridículamente baratas si juzgamos el
espectáculo que nos ofrecen. Fue remasterizada en 1997, 2004 y 2011. Y para mí es una obra de arte incuestionable de la ciencia- ficción y la fantasía, y del
cine en general.
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