Escenas Míticas: Espada y brujería - Conan, el bárbaro

    Ya tenía ganas de un especial de “Espadas y brujería”. Y el estreno de “Warcraft”, una de las películas cuyo proyecto ha dado más vueltas en los últimos años, pasando por las manos de Sam Raimi o Guillermo del Toro hasta llegar a las de Duncan Jones, el director de toda una obra de culto ya de la ciencia-ficción como es “Moon”. Además, como protagonista han escogido a uno de los actores televisivos más de actualidad como Travis Fimmel por su papel en “Vikingos”.

   Estamos hablando de la que para mí es el mejor exponente de éste subgénero y una de las películas más épicas de todos los tiempos, que fue imitada hasta la saciedad, con bastante menor transcendencia y que, incluso durante este especial, en este mes analizaremos algunas de ellas.

    Conan nace de la imaginación de Robert E. Howard, quien lo creó para explotarlo en formato comic con un tremendo éxito. Hay series verdaderamente increíbles, como “La espada salvajes de Conan”, por nombrar alguna. Sin embargo, en honor a la verdad, la película no es precisamente muy fiel a las viñetas. Por cierto, que el demonizado remake protagonizado por Jason Momoa si guardaba más fidelidad al origen del personaje, pero la película no causó un buen impacto, injustificadamente para mí.

   John Milius no ha sido conocido precisamente por ser un director muy prolífico. De hecho, solo recuerdo otra película realizada por él, aparte de ésta que es “Amanecer rojo”. Si trabajó bastante más como guionista en títulos como “Apocalipse now” o “Harry, el sucio”, por citar algunos. “Conan, el bárbaro”, por tanto, es su gran obra, pues la secuela “Conan, el destructor” fue a cargo de Richard Fleischer.

    Supuso el encumbramiento total de Arnold Schwarzenegger en el cine. Los productores buscaron en el mundo del culturismo y se encontraron que Arnold, además de ser culturista, ya había hecho algunos pinitos en el cine. Por cierto, que el villano es el veterano James Earl Jones, que aparte de aparecer en numerosas películas como secundario, puso la voz original nada menos que a Darth Vader. Como curiosidad, la aparición de Jorge Sanz como Conan niño y una bella Nadiuska como su madre.

    Costó tan solo 16 millones de dólares. Fue rodada en España, concretamente en los bosques de Segovia, el desierto de Almería y la Ciudad Encantada de Cuenca, de la que se pueden atisbar algunas figuras en la película. Finalmente, con la explotación en vídeo incluida, el film logró multiplicar los beneficios hasta 130 millones.

   No puedo terminar el post sin mencionar la excepcional e inolvidable banda sonora de Basil Poledouris. Creo que la película no sería la misma sin esa música. Decir, que como ya he mencionado, tuvo una secuela, “Conan, el destructor”, y un remake. Se oyen rumores de “Conan, el rey”, recuperando al ya veterano Arnold Schwarzenegger.