FICHA TÉCNICA
Película: Caminando entre las tumbas.
Título original: A walk
among the tombstones.
Dirección: Scott Frank.
Año: 2014.
Duración: 114 min.
Interpretación: Liam Neesson
(Matt Scudder), Boyd Holbrook (Peter
Kristo), Dan Stevens (Kenny
Kristo), Adam David Thompson (Albert), Ólafur Darri
Ólafsson (Jonas), David Harbour
(Ray), Eric Nelsen (Howie), Mark Consuelos (Reuben Quintana).
Guion: Scott Frank; basado en la novela “Un paseo entre las tumbas”, de
Lawrence Block.
Producción: Tobin
Armbrust, Danny DeVito, Brian Oliver, Michael Shamberg y Stacey Sher.
Música: Carlos Rafael Rivera.
Fotografía: Mihai Malaimare Jr.
Montaje: Jill Savitt.
Diseño de
producción: David Brisbin.
Vestuario: Betsy Heimann.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un ex-policía metido a
detective privado acepta el caso de un narcotraficante, que busca a los
culpables de la muerte de su mujer. Una vez en ello, se da cuenta que esto
corresponde a una serie de crímenes similares.
LO
MEJOR: Que no se
confunda nadie, esto no es una película de acción tipo “Venganza”, con Liam Neeson
repartiendo estopa. No, esto es un thriller en condiciones, con una atmósfera
gris, sórdida y hasta tenebrosa. Perfecto envoltorio para una historia dura y,
por desgracia hoy en día, muy realista. Es que te llega a poner de mala leche.
Es cine hibridado entre policíaco y ciertas nociones de psicokiller. Y voy a
quedarme con el nombre del director, Scott Frank, porque me resultan
interesantes los recursos estilísticos que utiliza del cine negro de antes, con
ese aroma a serie B de los 70 y 80. El guión está bien desarrollado y la trama
pacientemente construida en un "in crescendo” hasta llegar a una media
hora final intensísima, con una sensación malsana que se acerca más al cine de
justicieros.
Interpretación: Siempre digo que este actor, Liam Neeson, vale para
todo, igual para un roto que para un descosido. Prueba de ello es la extensa
gama de personajes de su amplia filmografía. Sin embargo, es cierto que
últimamente se ha especializado en tipos duros y de mucha acción, y aunque aquí
parezca que también, no es así. De hecho es una de las actuaciones más sólidas
de sus últimos papeles. Y ojo, este tío sigue sin oscar. Luego están todos los
demás, lo cierto es que el trabajo de los secundarios en sus distintos roles es
más que aceptable.
Escena
(spoiler): No sólo
porque es un buen tiroteo sino por el significado que tiene para el argumento y
el personaje de Neeson, el prólogo es muy importante. Cuando vemos, en el
interior de la furgoneta, lo que les hacen a las víctimas, te impacta. Aunque
mucho más cuando, tras descartar una casa, pues la mujer esta postrada en la
cama, ven salir a una niña de 14 años, con un abrigo rojo y la capucha puesta,
clara alegoría a los lobos comiéndose con los ojos a Caperucita. El
enfrentamiento en el cementerio por la noche no está nada mal y hace referencia
precisamente al título del film. Pero el duelo final con los asesinos, en su
casa, es de una tensión tremenda.
LO
PEOR: Estamos ya
acostumbrados a un tipo de cine que va demasiado rápido. Es lo que pide el
público, cada vez más sensaciones en el menor tiempo posible. Entonces cuando
llega una película que propone hacer las cosas como dios manda, pues resulta
que decimos que es lenta. A mí no me lo pareció, pero si reconozco que tarda un
tiempo en entrar a fondo en la trama.
CITAS:
“Hablando con propiedad,
soy más traficante que camello. Imagino que entiendes la diferencia”. “Hago
favores a la gente y, a cambio, me hacen regalos”. “La gente teme a las cosas equivocadas”.
REFERENCIAS: Ya he dicho que tiene un aire
policíaco de delincuentes y criminales tipo “Shaft”. Pero en lo moderno me ha recordado
estilísticamente a “Mátalos Suavemente”. Y en algunos tramos a “Prisioneros”. Quizá
podrían desarrollar una saga con el personaje de Neeson.
CONCLUSIÓN:
7’5. Un violento y
sólido thriller, que recordará como se hacía eso antes.
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