FICHA TÉCNICA
Película: Perfect sense.
Dirección: Davis Mackenzie.
País: Reino Unido.
Año: 2011.
Duración: 88 min.
Género: Drama, cienci-ficción.
Interpretación: Ewan McGregor,
Eva Green,
Connie Nielsen,
Ewen Bremner,
Stephen Dillane,
Denis Lawson,
Anamaria Marinca
Guión: Kim Fupz Aakeson.
Música: Max Richter.
Fotografía: Giles Nuttgens.
Distribuidora: BBC Films.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Una investigadora
científica y un cocinero se embarcan en un romance mientras a su alrededor, un
misterioso virus que actúa privando de los sentidos a la población, se está
convirtiendo en una pandemia.
LO
MEJOR: Se trata de una
historia de amor bajo el marco de un argumento de ciencia-ficción, y que
durante gran parte del film pugnan por ser la parte dominante pero que al final
se lleva el gato al agua el romance. Y se hace a través de una parábola de lo
que es la superación de los obstáculos por muy grandes que sean. No es
casualidad que cada pérdida de un sentido vaya acompañada con una reacción
psicológica exacerbada, tales como la ira, la tristeza, la gula, . . . El punto de vista es desde el efecto social
que podría provocar la pérdida masiva de sentidos, como afrontaríamos las
dificultades y como nos adaptaríamos. Los últimos veinte minutos son
verdaderamente poderosos sensorialmente y especialmente empatizantes y
emotivos. Bonita banda sonora.
Interpretación:
Quizá, a priori, la
química de la pareja protagonista pudiera ser dudosa pero en la película no lo
es tanto. Y puede que se deba a lo voluntariosos que están Ewan McGregor y Eva
Green, que le hace estar a muy buen nivel en las actuaciones. Ewan está muy
natural en su papel y Eva Green no es nuevo que es una actriz de mucha clase.
Son los dos troncos cuyas ramificaciones dan lugar al resto de secundarios,
tales como Connie Nielsen o Stephen Dillane.
Escena
(spoiler): La
sintomatología típica de los virus, una respuesta que anticipa la pérdida
irrevocable de un sentido, es lo más interesante del fenómeno. Una de las más
fuertes es en la previa a que McGregor pierda el oído o cuando todo el mundo pierde el gusto, que
se ponen a comer exageradamente sin poder controlarse. Impactante es la parte
final cuando toda la población se está quedando sorda y el director suprime el
sonido durante ese tramo. Sin música si quiera, para que nos pongamos en el
lugar de los personajes. Y desde luego, su desesperado encuentro final sabiendo
que si pierden la vista antes nunca podrán estar juntos.
LO
PEOR: La primera media
hora es ciertamente lenta. Uno no sabe si se decantará por la parte romántica o
la científica, y nos quedamos gran sección de la película preguntándonoslo sin
llegar a tenerlo claro del todo. Por otro lado, en el guión se dan situaciones
demasiado casuales como que la relación sea entre una epidemióloga con un chef
de cocina (para hacer más palpables la pérdida de sentidos).
CITAS:
“- ¿Cómo se infectaron?
– No lo hicieron”. “Lo único que los no afectados pueden hacer, es esperar”. “Y
así es como la oscuridad descendió sobre el mundo”
REFERENCIAS:
Esa forma de mezclar el
drama romántico con la ciencia-ficción me ha recordado al tono de Mike Cahill
en “Otra tierra”. Pero guarda más relación con “A ciegas” (donde se pierde la
posibilidad de ver, de repente). Y también tiene algo del caos de “Los últimos
días”.
CONCLUSIÓN:
7'5. Parábola sobre la
superación y readaptación del ser humano por medio de los sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario