La maldición de Chucky

   FICHA TÉCNICA

Película: La maldición de Chucky.

Dirección: Don Mancini.

País: USA.

Año: 2013.

Duración: 97min.

Género: Terror.

Interpretación: Brad Dourif, Danielle Bisutti, Fiona Dourif, Brennan Elliott, A Martinez, Chantal Quesnelle, Maitland McConnell, Kally Berard, Kyle Nobess, Will Woytowich, Kevin Anderson, Adam Hurtig, Alex Vincent.

Guión: Don Mancini.

Producción: David Kirschner, Don Mancini.

Música: Joseph Loduca.

Fotografía: Michael Marshall.

Distribuidora: Universal Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras la llegada por correo de un misterioso muñeco parlante, la madre de Nica se suicida. Cuando su hermana mayor se desplaza a su casa para acompañarla, se empiezan a cometer una serie de brutales asesinatos contra la familia.

   LO MEJOR: Decir que “El muñeco diabólico” fue uno de los personajes más carismáticos del cine de terror de los ochenta es ser bastante justo con la realidad. Y eso es precisamente lo que se ha querido rememorar con la película, que presenta descaradamente un aroma al cine de aquellos días. Y hay que decir que vistas algunas de las desafortunadas secuelas que le dieron al personaje, ésta es una de las más dignas. Además, no está mal llevada, dosificando bastante, sobre todo en el primer tercio del film, la aparición de Chucky. No obstante, hay generosas dosis de violencia (cosa no tan habitual) y se ofrece una explicación de la historia del asesino original cuyo espíritu habita al muñeco.

   Interpretación: Lo más reseñable es la aparición de los Dourif. Y es que aparecen dos de ellos. Por un lado, Brad Dourif, que ya encarnaba a Charles Lee Ray, el asesino cuyo espíritu está dentro del muñeco, y que aparece en una especie de flashback para explicarnos algunas cosas del pasado. Y por otro, Fiona Dourif, que es hija de Brad, y que es la verdadera protagonista del film y quien se enfrenta al pequeño villano. Los demás son meras comparsas que uno está esperando a ver como van siendo masacrados por Chucky.

   Escena (spoiler): Tiene momentos bastante chulos. Como ya decía, no se ha escatimado en cuanto a violencia y hay buenas cantidades de sangre distribuidas por las distintas escenas de la película. Como cuando el sacerdote tiene un accidente de coche (tras ser envenenado por Chucky) y “pierde” la cabeza de forma hasta cómica. O el asesinato de la hermana de la protagonista clavándola un cuchillo en un ojo. Y espero que a nadie se le pase esa escena final, tras los créditos, en la que el “simpático” muñeco se encuentra con su primer dueño, el niño (que ya no es un niño), Andy, de “El muñeco diabólico”.

   LO PEOR: Cuando se vuelve a personajes que gustaron hace veinticinco años es inevitable sentir algo de nostalgia. Y uno se deja llevar por la simpatía al personaje. Pero si somos sinceros, vemos que la película no es nada del otro mundo. Es decir, si es una secuela digna pero el guión no tiene mucho que contarnos más allá de ver como Chucky va acabando con los demás.

   CITAS: “Me gusta que me abracen”. “Chucky es mi amigo hasta el final”. “Es un muñeco, ¿Qué es lo peor que puede pasar?”

   REFERENCIAS: Pues la propia saga de “El muñeco diabólico”. Las secuelas que se hicieron en su momento fueron mejores que la de "La novia de Chucky” y demás. Ésta tiene más que ver con las anteriores y ese cine de terror de los ochenta.

   CONCLUSIÓN: 6’5. Una secuela bastante más digna que las precedente más cercanas.