Escenas Míticas: Remakes orientales - El grito

   Tahashi Shimizu le sacó todo el jugo posible a esta historia. Ya no sé cual es una nueva versión o cual una distinta denominación pero el caso es que "La maldición", "The grudge", La maldición 2" o "Ju on" son títulos relacionados con el tema. Y cuando llegó el momento del remake para Estados Unidos, ¿a quien se eligió como director? Pues si, a Takashi Shimizu. Y esta vez se llamó "El grito".

   Si en algo contribuyó la participación de Shimizu como director es que el remake conservaba el aroma del cine japonés de terror. Es palpable tanto en el ritmo como en la estructura de las escenas. El suspense en sus películas es lento pero muy intenso y desemboca casi siempre en un gran susto.

   Como protagonista se eligió a "Buffy, cazavampiros", es decir, Sarah michelle Gellar. Esta secuencia es calcada a la de la versión original solo que cambiando los intérpretes nipones por unos americanos. Si algo me gusta del terror japonés es que sus golpes de efecto no tienen nada que ver con los occidentales.

   Poco le hace falta a Shimizu para formar una escena de suspense medianamente competente. De entrada, los efectos digitales no tienen cabida. Un poco de maquillaje blanco para las caras y una batería de ruidos que ponen de los nervios. Por cierto, ese crío es de lo más impertinente. 

   Muy típica secuencia de cine japonés de terror. Para ellos, el miedo puede venir de cualquier parte. Anda que no nos habremos arropado hasta las orejas creyendo que eso nos protegería de nuestros temores. Pero ¿y si ese temor estuviera dentro de la cama con nosotros?

   Es muy corta pero no me he podido resistir a incluir ésta. Nada menos que Sarah Michelle Gellar en la ducha y  una mano blanquecina metiéndosele en la melena y no precisamente para darle el champú.

   Aquí está claro que ha intervenido la producción americana. A los japoneses, y orientales en general, les gusta prescindir de la explicación final. Sus argumentos quedan abiertos a interpretaciones y no necesitan darlo todo masticado.

   En su momento, los sustos y esa clase de suspense de la película original "La maldición", confieso que me dio su miedo. Y el remake conservó esa impresión.